Distancia : 19 kilometros
Desnivel acumulado: 1.350 metros
Duracion 8:15 minutos (incluida alguna parada como 3/4 hora para comer)
Planos de la ruta
Tramo 1 (linea roja recorrido de ascenso. linea azul recorrido de descenso)
TRAMO 2
Plano en 3d
Pelúgano es bien conocido por los aficionados al montañismo y la escalada, por encontrarse en la base de Peña Mea y tener una escuela de escalada muy frecuentada. Pelúgano presume de haber visto nacer a una reina: doña Urraca, hija bastarda de Alfonso VII y posteriormente coronada como reina de Navarra
Nosotros dejamos el coche en el Barrio Baxo
Y tomamos la carreterina que en fuerte ascenso nos lleva hasta el Barrio Cima
Pelugano (Barrio Baxo)
Salimos de Pelúgano desde donde se distingue la peña perfectamente al nordeste, dirección en que transcurrirá toda la ascensión. En la parte alta del pueblo cogemos el camino del cementerio.
El camino nos va ofreciendo bellas vistas de los prados que lo circundan
En la puerta del cementerio (660 m) se separa a la izquierda el camino que sube hacia Peña Mea. El nuestro baja y dobla una ladera, momento en que vuelve a ser visible nuestro pico, que ya prácticamente no nos abandonará en toda la subida.
Los 5 "clareros" que hoy nos reunimos (Javi,Marcelo, Alex, Angel y yo el que hace la foto) recorriendo el camino
El camino es muy ancho y sin demasiado desnivel, flanqueado por algunos castaños y robles esparcidos entre los prados. Llegamos a la primera de las varias majadas que hemos de bordear.
Vamos suavemente ganando altura por debajo de la ladera sur de Peña Mea, que tenemos que bordear.
Seguimos el ancho camino recorriendo hermosos lugares....
Continuamos por el camino principal, desechando las numerosas caleyas que salen de él en todas las direcciones, atravesamos la Majada de Zarameo, con fuente a la orilla del camino, y tras un duro repecho estamos en la Collada de Cochaceos (890 m)
Perdemos algo de altura antes de subir a la Collada Cabeu (900 m). Nada más pasar la collada hay una choza derruida a la derecha del camino e inmediatamente después una bifurcación. Tenemos que dejar el camino principal y coger el que sube hacia la izquierda, con fuerte pendiente.
Fotos de este tramo....
Junto a esta cabaña y fuente el camino pasa a ser un sendero el cual hemos de seguir
La senda va ganando altura por la ladera. Hemos dejado atrás el terreno que hemos tenido hasta ahora, muy agradable de caminar con sus árboles, prados y cabañas, para meternos en un terreno de matorral y roca mucho más árido. Esta es la parte más monótona de la subida. La vista, eso sí, se va abriendo hacia el oeste, apareciendo todas la cumbres de la zona de Pajares, Piedrafita, etc. La Ubiña se distingue claramente. Frente a nosotros, al este tenemos cada vez más cercana toda la cuerda que va de la Peña la Forcada al Cuchu.
Fotos de este tramo..........
Un pequeño claro entre tanto matorral, nos permite disfrutar de un merecido descanso, Alex lo celebra de forma evidente.
El camino muere en la Collada de la Pandiella (1270 m), que da paso a Laviana y en la que hay un par de chozas derruidas
Estamos al pie de la peña y ya sólo nos queda subirla. Para ello nos dirigiremos a la collada que hay al S de la peña, que vemos claramente en la foto a su derecha, para ganar la cumbre desde ahí.
Según vamos subiendo a la collada, no podemos dejar de deleitarnos con las vistas que vamos teniendo.
vistas sobre el valle del río San Julián
Hacia el oeste en primer término la collada de la Pandiella, y detras todo el cresterío que va desde las cumbres de Peña Negra y Peña Mea.
Marcelo llegando a la collada de la Forcada o Colladiella (1.450 metros)
En la collada vemos el Pico Cuchu, su vertiente norte aún mantiene gran cantidad de nieve.
Aquí tenemos nuestro objetivo La Forcada, que se alcanza facilmente desde esta vertiente, con alguna tramo de trepada sin importancia.
Llegando a la cumbre
Marcelo, Javi y Yonatan en la cumbre de La Forcada (1.556 metros)
La cumbre está situada justo en el vértice de Aller, Laviana y Sobrescobio. La vista es estupenda, prácticamente la misma que teníamos ya en la collada. Hacia el sureste, formando un circo, todos los picos del cordal que están entre el nuestro y el Retriñón, incluyendo al Cuchu; al fondo de ese circo el valle del río Tronquellín, que desciende hacia las Foces de Llaimo cuya entrada se adivina perfectamente al este, al final de la crestería que baja del Retriñón en dirección noroeste; también al este, mucho más lejanos, los Picos; a nuestras espaldas, al oeste, Peña Mea.
Retriñón y valle del río Tronquellín
Hacia el este vemos al fondo el Cornion
al oeste Peña Mea
Y al norte entre otros el Pico Cogollu, Guanalón, etc...
Volvemos sobre nuestros pasos y descendemos hasta la collada de la Forcada
En el descenso vemos claramente el camino que vamos a llevar dirección sur por la cresta que culmina en el pico Cuchu
Sin más preambulos nos disponemos a ascender a la primera de las cumbres que tenemos de camino al Cuchu
Javi nos va abriendo huella en la nieve
Una mirada atrás para ver como va el resto del grupo
Y para contemplar la bella silueta del pico La Forcada
La subida se hace más larga de lo que parecía
Alcancamos la primera elevación y vemos lo que nos queda de cresterío
Perdemos altura y alcancamos la collada Los Abedules
Tomamos camino a la segunda elevación donde nos sorprende la considerable cornisa de nieve que tiene esta cresta en su vertiente Este
Hacia atrás vemos el tramo recorrido.
Nos encontramos muy próximos al Pico Cuchu
Valle del arroyo Troquelin, las laderas norte como es lógico mucho mas cargadas de nieve.
Todavía nos queda una última cima antes de quedar a los pies del Cuchu.
Otro vistazo atrás
Llegamos a esta pequeña cima (Pico Bermeyo) y nos dirigimos a esa collada que vemos en la foto donde se encuentra una pequeña cabaña en ruinas.
Este tramo se nos ha hecho bastante duro y eso acumulado a todo el desnivel que ya llevabamos encima, nos hace tomar la decisión de dejar la ascensión al Cuchu para otro día.
Así que en esta collada nos disponemos a descender
Nos debemos dirigir a esas praderias que vemos bajo nuestros pies (Collada Rueses) pero en lugar de descender de forma directa, tomaremos una senda que desciende más suavemente hacia nuestra derecha (direccion oeste)
La senda al principio es clara e incluso hay algun jito puesto, sin embargo al llegar a este bosque de acebos, perdemos el rastro de ella y tenemos que descender al collado por donde buenamente se puede
Aquí Javi luchando contra los acebos y cotollas que cierran totalmente el paso.
Pero las vistas compensan todo esfuerzo como estas sobre el valle que culmina en el collado Acebu (tambien denominado Ceos) que se abre entre el pico Cuchu al norte y el Bermiyu al sur. Al fondo el pico Les Aberrugues y la Forcá.
Ya estamos próximos a la collada Rueses
Volvemos a mirar para el precioso valle que sube al Collado Acebu
Llegamos al collado Rueses. Desde este lugar, encrucijada de caminos y escaparate de su magna naturaleza, nos iremos por la variante de pistas que se interna por la cabecera del valle de San Julián en dirección a la collada de Cotrisqueo.
Es la pista cubiera de nieve que desciende a la derecha de la foto
Pico Cuchu desde la Collada Rueses,
Impresionante este lugar, salpicado de hermosas cabañas
En la pista que nos lleva hasta la Collada Contrisqueo
Collada de Cotrisqueo. Desde aquí pasamos a la vertiente de Llanos, faldeando la ladera meridional del pico Salengues. En el punto que vemos al final de la foto donde se encuentra ese cercao de piedra, tomaremos una pista que sale a la izquierda (dirección Noroeste)
la por donde accederemos a la contigua collada los Cuartos, que nos conduce nuevamente al valle de San Julián.
En este punto divisamos perfectamente la ascensión que hemos realizado hoy con toda la linea de cumbres entre La Forcada y el Cuchu
Comienza aquí el largo descenso hacia el fondo de ese valle, cruzando
al poco tiempo por la majada de la Roble, donde realmente se inicia la precipitada bajada
El camino de descenso discurre por Les Eres, Mayaín, Traspando, la Voza y Ocheyu, majadas situadas escalonadamente a la vera de la pista, la cual enllana más abajo a la altura de la majada de Vandelende.
Después cruzaremos el arroyo de San Julián, tras el cual se localiza la ermita de su mismo nombre
Echamos un vistazo atrás para ver todo el descenso que hemos realizado por estas bonitas majadas.
Sobre planos más descansados, la ruta propuesta continúa invariable hacia la carretera AS-253, siguiendo paralelamente el curso del río, jalonado en este último tramo por tres molinos. Atravesamos de seguido el gran tajo de la foz de Entrepeñes,
Sin embargo antes de entrar en la foz, debido a que el coche lo tenemos en Pelúgano, dejaremos esta pista y tomaremos la de la derecha en el punto que muestra esta foto