La Felechosa y la Llastrona desde Sena de Luna

SENA DE LUNA - LA FELECHOSA - LA LLASTRONA - SENA DE LUNA

DISTANCIA TOTAL:  11 KILÓMETROS.

DESNIVEL ACUMULADO:  800 METROS



Dejamos el vehículo en Sena de Luna, pequeño pueblo de la montaña leonesa situado a 1.150 metros de altitud. Avanzamos por la calle principal en dirección este (E) hasta llegar a las últimas casas de la población desde donde arranca un ancho camino, que por terreno llano avanza en dirección E-SE, hasta Pobladura de Lena. Según avanzamos por dicho camino, vemos a la izquierda nuestro primer objetivo del día:  La Felechosa.

En la foto vemos el recorrido que haremos, dirigiéndonos en primer lugar a un collado situado entre La Felechosa y una pequeña cumbre situada al sur de esta.


Rodearemos la pequeña cumbre por su cara oriental, mientras ante nuestros ojos aparecen los farallones calizos de La Felechosa a la izquierda de la foto y la Seita a la derecha.


Llegamos al collado que mencionamos anteriormente (1.455 m.) y desde el ascendemos directamente en busca de la marcada canal que vemos a la derecha de La Felechosa


Ascendiendo la pindia canal.


La canal culmina en una horcada encajonada entre verticales murallones calizos (1.600 m.).  Estamos situados a los pies de la cumbre de La Felechosa, no obstante esta cara no presenta un acceso facil, para llegar a su cumbre hemos de hacerlo por la cara oeste, para ello hemos de rodear su cumbre dejando sus verticales contrafuertes siempre a nuestra izquierda.  Este rodeo nos obliga a perder unos metros para ganar la canal que vemos enfrente nuestra y que apreciamos claramente en la foto.


Como he comentado hemos de rodear la cumbre siempre dejando sus verticales contrafuertes a nuestra izquierda.


Mientras lo hacemos damos vista al hermoso valle de Robledo de Caldas, detrás de dicha población vemos el cordal que desde la Peña La Genestosa culmina en el Cirbanal


Una vez situados en la cara oeste de la cumbre el ascenso a los metros finales es muy sencillo


Cumbre de La Felechosa (1.736 m.)


Hacia el oeste vemos el pueblo de Sena de Luna y a su  derecha la sierra de La Serrona con su punto más elevado la cima del Alto la Sierra.


Hacia el norte el cordal que separa los valles de Robledo a la derecha y el valle del Río del Puerto a la izquierda. Será este cordal el que recorreremos hasta llegar a una pequeña cumbre con forma piramidal que encontramos a mitad del cordal, se trata de la Llastrona.


Descendemos de la cumbre de la Felechosa hacia el collado existente en su cara norte.


Desde el collado seguimos un pequeño sendero que nos lleva en dirección norte hacia otra amplia collada.


Esta amplia collada (1.570 m.), nos hace dar vista al amplio valle del Río del Puerto. Desde este punto arranca en dirección oeste la sierra de la Serrona que visitaremos despues, y en dirección norte-noreste el cordal que nos llevará hasta la cumbre de la Llastrona. A la izquierda de la foto vemos la cumbre de la Felechosa de donde venimos.


Comenzamos a recorrer la sierra en dirección a la Llastrona y lo haremos siempre por su cumbrera, una preciosa cresta caliza muy cómoda de andar.


Hacia Robledo de Caldas la verticalidad es mucho mayor.


Podemos ver perfectamente la cumbre de la Llastrona, en la foto os marco la vía de ascensión más sencilla.


Una vez nos encontramos en la base de la Llastrona, el ascenso es más sencillo y menos vertical de lo que parecía en la lejanía.


Cumbre de la Llastrona (1.767 m.)


Vistas hacia el norte de la crestería que hemos recorrido.  Al fondo la cumbre de la Felechosa.


Valle y pueblo de Robledo de Caldas


Cordal del Cirbanal y parte alta del valle de la Encubierta.




Valle del Río del Puerto.  Al fondo a la derecha podemos ver Peña Ubiña.


Nuestro siguiente objetivo era llegar al punto culminante de La Serrona:  El Alto La Sierra.  Para ello hemos de llegar a la cercanía de la amplia collada en la que arrancaba la crestería que hemos recorrido hasta la Llastrona. No obstante, aunque a simple vista parece lo más lógico, no hemos de recorrer esta Serrona por su parte superior (ya veremos luego porqué).  Mas bien hemos de dejarnos caer unos metros hacia el valle del Río del Puerto donde un pequeño sendero recorrerá a media ladera, la pindia vertiente norte de la Serrona.

En la foto en la que estamos realizando el descendo de la Llastrona, podeis ver la linea roja que es el recorrido por el que intentamos llegar a la cumbre del  Alto La Sierra, luego os comentaré el error.  La linea amarilla sería el recorrido correcto que deberíamos haber tomado.


    Esta fuente nos marca el inicio de este sendero.


Es más o menos en este punto donde cometimos un error que nos impidió alcanzar la cumbre del Alto la Sierra.  Nosotros seguimos las trazas de sendero que llevan a la marcada collada que vemos en la foto para desde allí seguir por la cumbrera hasta la cumbre, pero nos tropezamos con varios pasos de trepada que nos hicieron dar la vuelta.  La forma de alcanzar la cumbre es la que marco con la linea amarilla, seguir un sendero que pierde altura en un principio para luego seguir a media ladera hasta llegar a situarse casi en la vertical de la cumbre.


Según nos acercamos a la collada los senderos se pierden y el terreno se vuelve más vertical.  Alcanzamos la collada por la que damos vista al amplio valle de Luna y por donde bajaremos  hasta Sena de Luna.


Hacia el norte vemos un enorme cortado que nos da muestra clara que no podríamos haber llegado hasta aquí siguiendo la cumbrera de la Sierra.


Al otro lado de la collada el hermoso valle del Río del Puerto.


Como os comenté intentamos realizar la ascensión desde la collada a la cumbre del Alto la Sierra, pero al no verlo nada claro dedicimos darnos la vuelta nuevamente hacia la collada y desde ella bajar directamente por la ladera sur de La Sierrona directamente hacia Sena de Luna.


 El descenso aunque pendiente no entraña ninguna dificultad.


Entramos en Sena de Luna pasando junto a un remozado lavadero y fuente. Al fondo de la foto vemos la cumbre del Alto la Sierra.





Trujillo (Extremadura)

 Trujillo es el antiguo Turgalium romano, denominación latina del topónimo correspondiente al primitivo castro celta.  Su época de mayor esplendor fueron los siglos XV y XVI, en los que la ciudad se convirtió en cuna de conquistadores y artistas que han pasado a la historia.

 Aquí podeis ver los puntos más importantes que visitamos, por supuesto hay más lugares interesantes de lo que os muestro en esta entrada siendo una ciudad que vale la pena visitar con tranquilidad y disfrutando de sus bellos rincones.


El mejor punto para iniciar un recorrido por el casco histórico de trujillo es su plaza Mayor, de forma rectangular, estilo renacentista y en gran parte  rodeada por soportales.

En sus orígenes, esta plaza era ocupada por arrabales, artesanos y comerciantes. Posteriormente, en ella se construyeron palacios y casas señoriales que convirtieron a esta plaza en el lugar central de la localidad a partir del siglo XVI.

En la actualidad, en buena parte de la plaza se encentran negocios de hostelería como bares o restaurantes. También la plaza alberga la oficina de información turística, así como comercios destinados al turismo.
En la plaza se encuentra la Escultura ecuestre a Francisco Pizarro, realizada en bronce  y que se levanta sobre un alto pedestal en piedra de granito. Realizado por Charles Cary Rumsey en 1925. 
 

En la plaza tambien observamos la Iglesia de San Martín,  templo de planta rectangular, con muros de mampostería y algunos tramos de sillería.
su interior es de una sola nave con bóveda de crucería, obra del trujillano Sancho Cabrera.
El coro tiene una pieza de un alto valor, su órgano construido en el 1759, con un magnífico juego de registros y trompetería. 
En su exterior dos torres, la del reloj sobre cuatro columnas dóricas, esmaltada en azulejos, la otra torre de las campanas, es rectangular con arcos góticos de medio punto.
Por esta iglesia han pasado los reyes Felipe II, Carlos V de paso hacia Sevilla para contraer matrimonio con Isabel de Portugal y el primer rey de la casa de Borbón Felipe V. 


Otro edificio importante que encontramos en la misma plaza es el Palacio los Marqueses de la Conquista  En el siglo XV Hernando Alonso Pizarro, abuelo del conquistador, hizo construir este palacio.
En la esquina de este fantástico palacio podemos ver un yelmo con una espada, debajo el gran escudo de Francisco Pizarro una alegoría de la Conquista del Perú, debajo en fantástico balcón con motivos profanos y religiosos, y a ambos lados del balcón los bustos en altorrelieve de Francisco Pizarro e Inés Huaylas y la de Hernando Pizarro y la primera mestiza noble peruana doña Francisca Pizarro.


Otro edificio situado en las proximidades de la plaza es el Palacio de Juan Pizarro Orellana.
  La traza del palacio es militar, una casa fuerte defensiva para el acceso a la ciudad amurallada, con dos torres defensivas desmochadas por orden de la reina Isabel la Católica, datan de los siglos XIV -XV, convertido  en edificio civil por Juan Pizarro de Orellana en el siglo XVI. Bellísima fachada renacentista y encima la galería con columnas jónicas. Declarado en 1946 Monumento Artístico Nacional. Puede visitarse en el  interior el patio de columnas.
 En 1582 se hospedó en esta casa Miguel de Cervantes Saavedra y en agradecimiento escribió sobre esta familia en los Trabajos de Persiles y Segismunda", capítulos IV y VI del libro tercero de la novela.


Dejamos la plaza Mayor y atravesamos la zona amurallada pasando por la Puerta de Santiago construida por los arabes cuando rodearon de murallas la villa de Trujillo, era el punto clave para la defensa de la ciudad al ser el camino mas facil para llegar al centro de la villa y a la fortaleza. Reedificada por Juan Alfonso de la Camara


Junto a esta puerta se encuentra la fachada de la Iglesia de Santiago, fue edificada junto a la puerta de la muralla de Santiago y se aprovechó una torre del recinto defensivo como campanario, siendo éste el único vestigio de su pasado tardorrománico.
Construida en el primer tercio del siglo XIII fue muy modificada en el XV y XVII.
Las portadas son muy sencillas y la utilización del arco apuntado delatan su cronología tardía.
Resulta interesante ir comprobando cómo la concha de peregrino es un motivo frecuentemente repetido, tanto en el interior como en el exterior.
En su interior hay gran multitud de enterramientos con estructuras arquitectónicas góticas y renacentistas.


Vemos ahora el Alcazarejo de los Altamirano un alcázar con dos torres, ya desaparecidas, que pertenecían a la muralla. Es un edificio en plena muralla, la cual dominaba para su defensa. Es el punto más elevado después del castillo, de ahí su nombre Alcazarejo (pequeño alcázar). Por su altura vigilaba los caminos, ya que es una de los puntos más altos, y por su proximidad defendía la ronda de las Almenas y reforzaba la defensa de la puerta de San Andrés. Era un punto clave para la defensa de la población desde esa alta posición.

El Alcazarejo de los Altamirano fue la casa-fuerte más importante de Trujillo en los siglos medievales y es el solar del linaje más privilegiado de la ciudad, los Altamirano.



En una escondida plaza nos encontramos la Alberca. El nombre viene del árabe Al Birka y el significado es "depósito de agua", Le llegan aguas de  diferentes manantiales. Usada para regar por una conducción subterránea huertos de  la parte baja de la ciudad, para baños, cuando baja el nivel puede verse una escalera de cantería con barandilla de la misma piedra.  Se cree que es romana por la construcción inicial, pudo ser un baño  abierto. En época árabe fue un baño público.
Dimensiones: 13 mts profundidad  y ancho 12 5 mts.
Los nativos de La Villa usaban el agua tanto para la casa como para el aseo personal, y en verano como baño público, costumbre que se ha llegado hasta nuestros días. 
Al lado de la Alberca hay una torre circular, restos de una construcción visigoda, en el edificio fortaleza llamada la Casa de la Alberca, se cree pudo acoger a los Caballeros de una Orden en Trujillo, siglo XII, que luego fundaran la del Alcántara.


Muy próximo a la Alberca se encuentra el  Hospital de la Concepcion Se construyó con fines defensivos, adherido a la muralla, también fue palacio de los señores de Chaves Mendoza, en el exterior pueden verse esculpidos los escudos de su linaje.Fue convento de los frailes descalzos, en 1847 se creó el Hospital Municipal , las religiosas lo dirigían haciéndose cargo de los enfermos. El edificio ha tenido diferentes modificaciones, muy bien conservado desde el siglo XVII


Seguimos nuestro callejear hasta llegar al Alcázar de la familia Bejarano se levanta junto a la puerta del Triunfo de Trujillo, sirviendo para reforzarla. Se trata de una casa fuerte levantada en el siglo XV sobre el solar que ocupaba un antiguo alcázar del XIII. La importante familia local de los Bejarano se construyó un sólido edificio de planta cuadrangular, que se refuerza con una elevada torre en la parte posterior de la edificación.


Callejeando llegamos a la Casa Chaves-Calderón. Esta hermosa casa con puerta y balcón de esquina la vemos airear con su escudo sobre el conjunto renacentista de principios del XVI, allí están marcadas las armas de Chaves Calderón en el primer y cuarto cuartel con los Carvajal en el segundo y tercero.


Muy próximo a la casa Chaves-Calderón encontramos la Casa Orellana. En ella nació el año 1511 Francisco de Orellana, descubridor del Río Amazonas. Capitán de la primera expedición que navegó por completo su curso fluvial.
Es un edificio sobrio del siglo XV. Con torre almenada y arco apuntado en la portada bajo los diez roeles del escudo de los Orellana. De hijosdalgos aposentos, conserva salones originales de la época. Y en su Biblioteca se contemplan, esgrafiadas, las armas blasonadas de los Chaves, Loaisa y Orellana.
Hoy ha sido convertida en un hotel.
 


Seguimos callejeando hasta toparnos con la Iglesia Santa María la Mayor. Fue una mezquita árabe pero los cristianos cuando reconquistaron la villa construyeron un templo sobre su antiguo solar, como era costumbre cristiana, y ponen la iglesia bajo la advocación de Santa María.
En esta iglesia se celebraron solemnes funerales por Juan II de Aragón, padre del rey Católico, era el año 1479 y se encontraban los Reyes Católicos en Trujillo para terminar con el asedio del castillo y la guerra civil con la Beltraneja, a estas exequias asistieron destacadas personalidades del clero y de la nobleza.
A finales del siglo pasado, para prevenir el cólera y la peste los edificios públicos se encalaban con cal y azufre, esta iglesia se enjalbegó y hace unos cuarenta años que se quitó la cal, por eso aparece la piedra tan limpia como recién trabajada.
Respecto a su fachada exterior la torre tardorrománica es lo único que queda de la primitiva iglesia que tras la conquista de Trujillo en 1232 allí se levantó. Esta torre se resintió ya en 1521, pero se acabó de caer en 1755 con el último terremoto de Lisboa y ha sido restaurada en este siglo, en la década de los años 70.


Muy cercano a la iglesia de Sta. María se encuentra la Casa-museo Pizarro, la casa solariega de los Pizarro, el solar familiar de antes de la Conquista, donde nació el padre de los Pizarro conquistadores, don Gonzalo. Es una casa medieval del siglo XV, la puerta es de arco apuntado y sobre ella está el escudo de los Pizarro enmarcado en alfiz, dos osos y un pino.   
Con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América, en 1992, la casa pasó a ser museo. La planta baja recrea la casa de un hidalgo extremeño ambientada en la época de la Conquista, a fines del siglo XV y principios del XVI, cuando se fueron los conquistadores extremeños a América. La planta alta es una exposición dedicada a la vida y obra de Pizarro, la cultura de los incas y la Conquista del Perú, con maquetas de las rutas seguidas y objetos utilizados por nuestros conquistadores en la gesta peruana, además de piezas etnográficas de la cultura de los incas.




Junto a la casa Pizarro se encuentra   la sede de la Real Academia de las Letras y las Artes de Extremadura, en el palacio renacentista de los Pizarro Hinojosa, señores de Torrecillas, y desde el 24 de junio de 1642 marqueses de Lorenzana, título concedido a don Álvaro Pérez Quiñones y Lorenzana, Gobernador de Panamá y Guatemala.  En la foto vemos la parte posterior del Palacio de Lorenzana


Llegamos a la parte mas alta de Trujillo donde domina el castillo.
El castillo de Trujillo es una fortaleza construida entre el siglo IX y el siglo XII. Está situada en la parte más alta de la localidad, en un cerro conocido como Cabeza del Zorro. Los restos más antiguos que se conservan son dos aljibes árabes. 


Desde sus murallas se domina toda la llanura de la tierra trujillana así como la totalidad de dicha población.


El castillo está construido con bloques de granito de sillería y tiene alrededor suyo varias torres cuadradas defensivas, dos de las cuales protegen la puerta de entrada, que tiene arco de herradura y una imagen de la Virgen de la Victoria, patrona de Trujillo. En el siglo XV se le añadió un segundo recinto amurallado o albacara.


Desde la zona del castillo vemos las numerosas torres que pueblan Trujillo, todas ellas copadas por numerosos nidos de cigüeñas.  En la foto vemos la 
Torre del Alfiler edificada en el S. XIV, llamada así porque la remata una varilla metálica, cuenta la torre con un remate de crestería gótica. Esta torre pertenece a la Casa de la Cadena  llamada así por la cadena que adintela su puerta, símbolo y representación del derecho de asilo concedido por Felipe II, quien se hospedó allí en 1583.  


Descendemos sobre el recinto amurallado que rodea el castillo, concretamente por la calle de la Victoria


Descendiendo por la muralla disfrutamos de la vista sobre la torre del Alfiler y la zona de la Plaza Mayor



Regresamos a la Plaza Mayor a vistar su extremo oriental donde podemos ver el Palacio de los Duques de San Carlos. Palacio del siglo XVI cuyo nombre se debe a que era propiedad del ducado de San Carlos. El edificio fue reformado en el siglo XVII tras sufrir un incendio. Tiene tres plantas de altura, siendo la planta baja con soportales. Lo más destacable de su fachada es el balcón en esquina, sobre el que se encuentra el escudo de los Vargas y Carvajal, así como la chimenea de estilo mudéjar.

Puede visitarse por dentro. Tiene un claustro de dos plantas, de estilo clasicista, con 16 columnas toscanas pareadas en forma de corazón en las esquinas. Destaca también la escalinata de acceso a la planta superior, cubierta con una bóveda pintada con un mural con el escudo familiar.


Nos fijamos nuevamente en la Iglesia de San Martín en concreto la puerta de  “las limas”, con un arco,  decoración de bolas (limas) y una galería de calados góticos que se abre sobre ella, donde había una imagen de la Virgen y hoy se encuentra la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.

Ante esta puerta se reunía el Concejo, con sesiones abiertas para tratar los asuntos de la vecindad y también se daban los pregones.


Terminamos nuestro recorrido con unas vistas de la preciosa plaza Mayor.