PLAYAS DE SAN ANTOLIN-TORIMBIA-TORANDA Y BARRO (SENDA COSTERA)

PLAYAS DE SAN ANTOLIN-TORIMBIA-TORANDA Y BARRO (Senda Costera)




DISTANCIA TOTAL:  14 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO:  380 METROS





Dejamos el vehículo en las proximidades de la Playa de San Antolín.  Es esta la playa la más extensa del Concejo de Llanes y en  el centro de ella encontraremos la desembocadura del  Río Bedón.  



A los pocos metros siguiendo una senda peatonal que circula paralela a la carretera que se dirige a Nueva de Llanes aparece ante nosotros el monasterio de San Antolín de Bedón.
Lo que más nos choca, es que a pesar de ser propiedad del Estado, monumento nacional desde 1931 y bien de interés cultural desde hace treinta años, el estado que presenta es bastante lamentable, mostrando claros signos de abandono.
A pesar de haber sido restaurada en 1999 (una restauración con criterios muy discutidos),
en la actualidad se encuentra sin mantenimiento alguno y en abandono, lo que está causando daños diversos. Pintadas, basuras, goteras, humedades en las paredes, vegetación, animales en el interior, etcétera. 



Dejando atrás lo polémico de su estado y su conservación, se trata de un antiguo convento de monjes benitos que fue levantado  al parecer en el s. XI,.
De dicho convento únicamente se mantiene el templo, precioso edificio erigido entre finales del siglo XII y el primer tercio del XIII, perteneciente al románico tardío.  Reconstruido a mediados del siglo XX



Dentro de este templo, que permanece cerrado al culto desde comienzos del s. XIX, hay tres sepulturas, dos de la familia Aguilar y una tercera del abad Pedro Posada



Abandonamos el monasterio y ascendemos por una pista, siguiendo las marcas del GR E-9, adentrándonos en un bosque de eucaliptos.  En la parte alta de la ascensión tenemos estas vistas sobre la desembocadura del Río Bedón en la playa de San Antolín



Estamos en la parte alta de la rasa costera, en una zona en la que vemos mucha actividad relacionada con la extracción del ocle.



En este punto, abandonamos la pista para por estas llanas praderías costeras dirigirnos hacia la linea de costa por una zona denominada Riega del Carbón.



Por aquí descendemos hasta aproximarnos a las aguas del Cantábrico a la altura de la punta Pistaña (izquierda de la foto) y el islote Pistaña. En marea baja quedaría al descubierto la Playa Pistaña.



A nuestra derecha según descendemos, contemplamos la bonita playa de Torimbia, hacia la que nos dirigimos



Cruzamos en su totalidad esta playa de fina arena blanca,  hasta su extremo este, para ascender por un estrecho acceso peatonal.



Desde el extremo oriental de la playa tenemos estas vistas.  Al fondo y a la derecha de la foto vemos dos pequeñas playas que en marea baja se unen en el mismo arenal que la de Torimbia.  Se trata de las playas de Portaquinos y Portacos.



Avanzamos ya por pista en dirección este muy próximos a la linea costera.



Dejamos a nuestra izquierda el Cabo Prieto donde la pista gira en dirección sur



Apareciendo ante nosotros el bonito arenal de la playa de Toranda junto a la población de Niembro.



Nos acercamos hasta su arenal de unos 300 metros de longitud y acogida entre el cabo Prieto al oeste y la punta la Boriza al este.



Desde las primeras casas de Niembro, población junto a la playa de Toranda, giramos a nuestra izquierda para llegar hasta el área recreativa de la Boriza.  Desde ella tenemos estas bonitas vistas sobre la ensenada de Niembro y su pintoresca iglesia y cementerio.



Descendemos a la altura de la ensenada y por carretera nos acercamos hasta la iglesia de Niembro para visitar su pintoresco cementerio. Situado entre los pueblos de Barro y Niembro, este bello cementerio junto con la iglesia neoclásica de Nuestra Señora de los Dolores (1794) forman en la pleamar uno de los más bellos paisajes de la costa asturiana.



El lugar es de postal, y su belleza no pasó desapercibida para el cine, ya que ha sido escenario del rodaje de varias películas.





Finalmente llegamos hasta la localidad de Barro, donde subimos a un área recreativa de reciente construcción situada en la peña los Cuervos al oeste de la playa de Barro, con acceso empinado y peatonal pero que como recompensa nos hace disfrutar de estas vistas maravillosas sobre la playa de Barro.



Panorámica desde la Peña los Cuervos.



El retorno lo haremos siguiendo la pista por la que discurre la senda costera GR E-9

Picos Albos y lagos de Saliencia desde la Farrapona

PICOS ALBOS Y LAGOS DE SALIENCIA DESDE LA COLLADA FARRAPONA

DISTANCIA TOTAL 12,5 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO :  750 METROS



Dejamos el vehículo en Alto de la Farrapona (1.709 m).  se accede desde la vertiente asturiana por medio de la carretera SO-2,  recientemente mejorada para permitir el final de una etapa de la Vuelta Ciclista a España.  Dicha carretera asciende por el precioso valle de Saliencia, cuya parte superior vemos en esta foto tomada desde el mismo alto.
 También accedemos al Alto de la Farrapona desde la localidad leonesa de Torrestío  , siguiendo el curso de una pista de montaña en  malas condiciones.


Desde la Farrapona tomaremos la pista de tierra por un itinerario balizado que corresponde al sendero P.R. AS-15 que finaliza en Valle de Lago. La ruta faldea los derrumbes septentrionales del Colladín y por encima de las praderas de Balbarán. Tras 1 Km de marcha nos situamos en La Caranga (1.614 m), amplio collado situado por encima del lago La Cueva, en cuyo entorno aún persisten los vestigios de la explotación de la mina de hierro Santa Rita.


Hasta hace poco tiempo, las aguas del lago tenían un marcado tinte rojizo debido a la fuerte contaminación del mineral. Tras el cese de la actividad laboral, las aguas se han tornado puras.
En la foto podemos ver el lugar por donde descenderemos a nuestro regreso, siendo la forma de comunicarse directamente con el lago Calabazosa, el mayor de este conjunto lacustre somedano.


La ruta prosigue por el camino-pista, que asciende en dirección Oeste, en varias revueltas, enmarcado entre los restos de escombreras de la mina, que están siendo integrados en el paisaje gracias a la plantación de vegetación autóctona .
 Desde la subida tenemos estas preciosas vistas sobre el lago la Cueva.


Accedemos hacia una plataforma que se extiende hacia el Oriente jalonada con el pequeño lago La Mina (seco en periodos de estiaje)


Unos metros más adelante tenemos el lago Cerveriz a los pies de la vertiente septentrional del Albo Oriental.


Continuamos por el marcado camino que atraviesa la vega de Cerveriz  hasta llegar al chozo de las merinas, que se ve al final de esta vega. Desde aquí tenemos que abandonar la pradera y desviarnos a nuestra izquierda, dirección SE y ascender pegados a unos resaltes rocosos por una senda marcada toda ella por hitos.



Mientras comenzamos el ascenso vemos a nuestra izquierda el lago Cerveriz y al fondo el Calabazosa.



Superado este tramo llegamos a la Vega de Pozos de Promedio, cuenco cerrado y resguardado en el que aparecen unas pequeñas charcas y un arroyo que se filtra por una sima. Desde aquí hemos de  dirigirnos hacia la collada que vemos entre los picos Albo Oriental y Occidental, por un sendero bastante marcado.


Dejando atrás los Pozos de Promedio


Un vistazo atrás en plena subida a la collada antes mencionada.


Llegando a la collada (1.970 m.)


Desde  la collada, giramos a la derecha, sin perdida alguna nos alzamos al Albo Occidental (2.071 m.). Espectacular mirador sobre el Lago del Valle.


Desde su cima alcanzamos a ver en su totalidad el hermoso valle del Lago y ver su origen glaciar que se evidencia en la clarísima visión de su sección, en forma de U.


Hacia el norte la vega y lago de Cerveriz, al fondo las cumbres de los Bigaros y Muñón.


Hacia el este, el Albo Oriental hacia el que ahora nos dirigimos.


Tras el corto descenso del Albo Occidental, afrontamos la suave subida de  aproximadamente  100 metros de desnivel que nos permite alcanzar la cumbre del Albo Oriental (2.109 m.). Magnifico mirador sobre el macizo de las Ubiñas.


Y sobre el lago Calabazosa.


Al sur la imponente cresta de la Torre Orniz, y en primer término, un paisaje muy caótico, de apariencia casi lunar, denominado las Morteras.  Vemos un amplio collado que nos separa de la cresta de Orniz. Hacia dicho collado vamos a descender.


Terminando el descenso de la cara sur del Albo Oriental.


En el amplio collado (1990 m.) giraremos a nuestra izquierda para comenzar el descenso por un terreno complicado de orientarse, sin apenas senderos y con algún que otro jito muy distantes entre si. Hemos de descender hasta el punto más bajo, llamado valle de Calabazosa.  No obstante no se trata de ningún valle a la usanza, sino una prolongación de este terreno caótico de jous y pequeñas cumbres.  Al llegar a dicho punto giraremos a nuestra izquierda para en dirección norte llegar hasta las proximidades del lago Calabazosa.


A pesar de encontrarnos en el mes de julio, aún encontramos algún nevero importante.


Terminamos esta incómoda zona para alcanzar a divisar el más grande de estos lagos de Saliencia, el denominado Lago Calabazosa. Con sus 17 hectáreas de superficie y con una profundidad que puede llegar a los 65 m se convierte en el lago más profundo de Asturias y de toda la Cordillera Cantábrica. Embalsa hasta dos millones de metros cúbicos.


Dejaremos el lago a nuestra izquierda sin bajar hasta su altura, ya que habría que remontar de nuevo en el otro extremo.  Por ello nos tiramos hacia nuestra derecha, siguiendo un sendero ya más marcado, hasta acercarnos a los pies de las Peñas de Trespandu donde se encuentra una pequeña laguna y la braña de Calabazosa, luego giraremos a la izquierda para llegar hasta el collado que separa el lago Calabazosa del lago la Cueva.  El itinerario el que os marco en la foto.


Vistas sobre el lago Calabazosa


Aquí tenemos la pequeña laguna de la Calabazosa la cual también se seca en verano, pero es que este verano es distinto y las abundantes precipitaciones hacen que todo tenga un aspecto mucho más primaveral.


Junto a la laguna hacemos un giro ligeramente a nuestra izquierda para continuar en dirección noroeste por un pequeño valle que  arranca desde la majada próxima a la laguna y por el que descendemos.



Cuando el valle desciende bruscamente para desaguar en el lago Calabazosa, nos alejamos de el y continuamos a media ladera dejando el lago a nuestra izquierda, hasta llegar a la collada que separa el Calabazosa del lago la Cueva.
Desde este punto tenemos estas preciosas vistas del Calabazosa.


Cruzamos a la otra vertiente y comenzamos el descenso vertiginoso hacia el lago la Cueva con unas vistas fabulosas sobre este.


Finalmente rodeamos el lago por la izquierda o por la derecha para llegar a la pista que nos depositará en el Alto de la Farrapona.