La Mostayal desde La Vara

LA MOSTAYAL DESDE LA VARA

DISTANCIA TOTAL:  9 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO:  750 METROS

Existen 3 vías de ascensión habituales hasta la cumbre de la Mostayal.  La que ofrece mayor desnivel es la que parte desde Peñerudes y que ya hemos realizado en otra ocasión  http://losdelasclaras.blogspot.com.es/search/label/Mostayal
Menos desnivel presentan las otras dos opciones:  Una saliendo desde el pueblo de Pedroveya y la otra la que haremos en el día de hoy, saliendo desde La Vara.

MAPA DEL RECORRIDO


Salimos desde la localidad de La Vara, pequeña aldea morciniega situada a 550m. A esta aldea, colgada en las estribaciones orientales de La Mostayal, se llega por la carretera MO-1.

Acometemos la marcha por la pista asfaltada que procede de la localidad de La Piñera, siguiendo las marcas senderistas que corresponden al sendero P.R. AS-105 «Ruta de los Neveros».Cruzaremos más adelante por el Cantu Salgueros hasta superar el tramo más pendiente tras el cual se ubica el promontorio de Les Bobies (923 m.
Aquí encontramos un pequeño aparcamiento hasta el que podríamos subir el vehículo.
Desde la campera de Les Bobies tenemos esta vista hacia los valles del concejo de Morcin y destacando la cumbre del Monsacro.


En Las Bobies hacemos un giro hacia el oeste para remontar las verdes camperas y alcanzar el marcado collado de Pan de la Forca situado entre la cumbre del Mosquil al sur y La Mostayal al norte.


Aquí vemos las estribaciones de la Mostayal.  Como se ve en la foto se podría atacar la cumbre sin falta de llegar al collado de Pan de la Forca, no obstante el recorrido es corto y no hay ninguna prisa por acometer la cumbre.


La ruta prosigue   siguiendo la traza del sendero denominado «Camino Riosán». De manera sostenida vamos acortando la distancia que nos separa de   de Brañacé,  bonita majada provista de 4 cabañas esparcidas por la ladera sureña de la Mostayal


A nuestras espaldas las laderas orientales de la sierra del Aramo con la cumbre del Mosquil en primer término.


No hace falta alcanzar las cabañas de Brañacé ya que el sendero discurre por la parte baja de la majada, donde se encuentra la abundante fuente de Brañacé 


Fuente de Brañacé  (1.050 m.)


Después, retomando el rumbo hacia el oeste, para ascender los pocos metros que nos restan para alcanzar la collada.


 Muy pronto culminamos en Pan de la Forca (1.102 m) divisoria administrativa de Morcín y Quirós


Siguiendo las marcas amarillas que parten del mismo collado, alcanzamos en primer lugar el Pico Espín, 1277 m que es la que tenemos a la vista en todo momento, tratándose de la  cumbre anterior a la Mostayal


Las vistas a nuestras espaldas, sencillamente espectaculares (lástima la abundante bruma que nos acompañó este día).


Desde la cumbre del Pico Espín, visualizamos nuestro objetivo de hoy.  De su cima nos separa el pequeño canal de la Mata, que una vez salvado, nos sitúa en los últimos metros de la ascensión, algo más aéreos pero sin ningún tipo de dificultad.


Alcanzamos la cumbre de la Mostayal (1.301 m.) Antiguamente, en toda esta zona  que circunda el pico La Mostayal, abundaban los serbales o mostajos. Estos árboles, o arbustos, son casi con toda probabilidad los que dieron origen al topónimo de esta montaña, pues en Asturias, se les conoce popularmente con los nombre de “mostayeru” o “mostayal”.
En la cima del Mostayal   hay una hornacina de piedra con una Virgen de Covadonga, y también tenemos una cruz metálica, con una placa del Grupo de Montaña Monsacro junto con buzón de cumbres.  Acompaña al conjunto,  una placa  de piedra en recuerdo a un montañero muerto por un rayo en ese lugar el año 1959. 


Las fotos empañadas por la bruma, no hacen justicia al espectacular mirador  de esta cumbre.  Dominamos gran parte de Riosa, Morcín y Quirós y sobre la casi totalidad de Asturias Central.


El descenso lo haremos siguiendo el mismo itinerario de subida.

MOTA CETÍN DESDE LA VEGA SEBARGA

MOTA CETÍN DESDE LA VEGA SEBARGA (VALLES DE TORÁS Y LLOVERUGA)

DISTANCIA TOTAL  10,5 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO:  1.000 METROS



NOTA:  La subida que hacemos por la cara sur no es la vía normal de subida y aunque no es una trepada complicada si hay que prestar atención en especial si la roca está mojada.  Mucho más precaución hemos de tener en el primer tramo de la zona cumbrera de la Mota donde nos encontramos un terreno kárstico peligroso, donde la caliza está totalmente rota y con unas grietas muy profundas y lo que eso peor, muchas de ellas totalmente ocultas entre hierba alta, hojarasca y en nuestro caso una fina capa de nieve.  Cada paso tuve que hacerlo con los bastones por delante clavándolos y asegurándome de no pisar al vacío.

El descenso por el valle de Lloveruga en invierno puede bajarse sin demasiado problema pero en época en que la vegetación esté más crecida puede ser una mala opción, siendo más sencillo o hacer el descenso por el valle de Berroña o volver nuevamente a descender por el valle de Torás siguiendo el mismo camino de ascenso.

MAPA DEL RECORRIDO


Iniciamos el recorrido en la pequeña localidad de Vega Sebarga, pueblín situado   en la carretera AS-261 vía de acceso principal al concejo de Ponga.  En ella encontramos esta bonita casona, que por suerte parecen estar restaurando.


En este punto  (180 m.) abandonamos la carretera y ascendemos  por una pista hormigonada en dirección noreste.


La hormigonada pista apenas dura unos cientos de metros hasta llegar a estas cabañas (230 m.) que miran al valle de Carnedes 


Obviamos un sendero que sale a nuestra derecha y que se dirige al valle de Carmedes y tomamos el que asciende por una marcada loma en dirección noroeste y que en tramos nos muestra un claro empedrado.


Llegamos a una zona de praderías donde tenemos las primeras vistas sobre la espectacular cara norte del Pierzo.


Salimos de estas praderías donde encontramos restos de cabañas y atravesamos esta moderna portilla.


el sendero nos lleva a una zona de llanas y verdes praderías con varias cabañas en buen estado.  Se trata del Corieyu (329 m.)



El sendero realiza un giro hacia la izquierda y asciende adentrándose en zona boscosa dejando las praderías y cabañas del Corieyu a nuestra izquierda.


Un último vistazo hacia las praderías del Corieyo.

 
Mantenemos durante este tramo boscoso una marcada dirección suroeste.


Superamos el tramo boscoso hacemos un marcado giro a nuestra derecha para retomar dirección noroeste, dando vista a la parte alta de una marcada vallina 


En suave ascenso llegamos al precioso collau de Torás, enmarcado entre cabañas y amplias praderías.


Collau Torás (425 m.)


Mantenemos la misma dirección en la otra vertiente del collado.  Atravesando a media ladera una zona de cuidadas praderías y cabañas donde encontraremos una buena fuente.  Hemos de atravesarlas en su longitud para tras ellas tomar un sendero que nos acercará al fondo del valle  de Torás por el que luego ascenderemos.


Un vistazo atrás hacia el hermoso collau Torás.


Llegamos a la altura del arroyo que discurre por el valle de Torás, normalmente con muy poca agua, sin embargo cuando nosotros hemos pasado su caudal invadía el empedrado sendero.


La parte alta del valle de Torás es una zona de praderías en un estado de franco abandono, donde nada más que llegue la primavera se convertirán en el paraíso de los felechos.

  Tomamos un sendero que asciende por las praderías de la derecha del valle pero que al llegar a un punto se cierra totalmente por la maleza teniendo que seguir por las propias praderas.

 Una vez ganamos altura sobre el valle vemos perfectamente la cara sureste de la Mota Cetín.  Os marco en amarillo el recorrido que hicimos para ganar su cumbrera por la vertiente sur.

Si queréis evitar ascender por esta parte algo más complicada podéis ascender al collado que veis entre los Canalizos y la Mota, desde el continua un sendero que va rodeando por su izquierda los contrafuertes de la Mota de Cetín hasta llegar al collado Berroña  situado en la cara occidental de la Mota y por donde discurre la vía normal de ascensión a esta cumbre.



Pero si queréis seguir nuestro recorrido primero hemos de seguir ascendiendo hasta la parte final del valle de Torás que culmina en el Forcau la Gobia.


Forcau la Gobia (736 m.) amplio collado  cubierto por arbolado que imposibilita tener buenas vistas y donde encontramos una antigua fuente hoy totalmente seca.  Estamos en la frontera entre los concejos de Amieva y Parres.

En el Forcau la Gobia tomaremos dirección suroeste y ascenderemos en diagonal por las faldas boscosas de la cara sur de la Mota Cetín.  No existe sendero alguno y ascenderemos por las pindias laderas con una difícil orientación debido a lo espeso de la arboleda.

  El punto clave para encontrar la vía de ascensión es esta marcada traviesa situada entre hayas de gran envergadura y a muy pocos metros de las verticales paredes calizas de la Mota.  Hemos de recorrer esta traviesa hasta su final.


Llegamos a este punto, único lugar donde vimos accesible la ascensión por esta vertiente sur.  Por supuesto no hay sendero alguno y tenemos que buscarnos la vida para encontrar la mejor manera de ascender por esta zona caliza.  Os marco por donde lo hicimos nosotros.


La ascensión aunque no es muy difícil técnicamente, hay que prestar mucha atención en especial si la subimos como nosotros con la caliza mojada.


En el último tramo de ascensión los paredones de la Mota, nos obligan a hacer una travesía hacia nuestra izquierda.



Llegando a la parte final de la ascensión.


Alcanzamos la parte alta de la Mota (1.058 m-), aunque no propiamente la cumbre.


 Y es que la Mota  Cetín  es una alargada meseta de unos 700 metros de longitud a la que nosotros accedimos a ella por su lado oriental, mientras que la cumbre está en el extremo oeste,.

El terreno que nos separa hasta la cumbre (como os mencioné en las notas al principio de la entrada) es un terreno kárstico peligrosísimo donde la caliza está totalmente rota, con unas grietas muy profundas y lo que eso peor, muchas de ellas totalmente ocultas entre hierba alta y hojarasca.
Aquí vemos una de las profundas simas que hay en esta zona.


Por suerte encontramos una especie de vereda pisada por los rebecos  que nos llevó más cómodamente en busca de la cumbre.
Avanzamos a caballo entre los concejos de Amieva y Parres, cuya frontera natural es esta "accidentada" cumbrera.


Salimos del hayedo y ganamos los últimos metros de arista hasta alcanzar la cumbre.


Cumbre de la Mota Cetín (1.134 m.).  Pertenece simultaneamente a los concejos de Amieva y Parres, siendo el techo de este último concejo.


Aunque el día no ayudó a ello, las vistas siguen siendo impresionantes.  Estas que vemos son hacia el sur de la cumbre.


Suroeste


Oeste-noroeste.


Justo en primer término hacia el oeste, vemos bajo nuestros pies la marcada collada Berroña, situada entre la Mota y la alargada cumbre de Los Cuadrazales (ya en el concejo de Ponga).  Por esta vertiente hemos de bajar hasta alcanzar este collado Berroña.  Esta es la vía de ascenso habitual y más sencilla para llegar a esta cumbre.


Un primer tramo de bajada mixta de hierba y caliza con algún paso en el que hay que usar un poco las manos.


Aunque la tendencia natural es seguir descendiendo hacia el oeste para dejarnos caer al collado Berroña, tras bajar unos 50-60 metros de desnivel, los jitos nos llevan ha realizar un giro a nuestra derecha, haciendo una pequeña travesía lateral en dirección norte en busca de una pequeña horcada que nos da paso a la vertiente norte de la cumbre.


Tras cruzar la horcada se abre ante nosotros una pindia canal herbosa que desciende en dirección norte.


No hemos de descender toda la canal,  solo perderemos por ella unos 50-60 metros de altitud y la abandonaremos por la izquierda, rodeando la peña hasta tener a la vista el collado Berroña (920 m.) por el que bajaremos ya sin ninguna dificultad.


En el collado Berroña nos separamos del recorrido habitual para subir a la Mota que parte de la collada Moandi.  Nosotros tenemos que descender hacia el valle del río Ponga.

El collado Berroña es la cabecera del amplio valle homónimo por el podríamos descender hasta el valle de Ponga  entre praderías y cabañas diseminadas por todo el valle, y llegar a la localidad de Santoveña,cercanos a la Vega Sebarga donde tenemos el vehículo .

Pero nosotros vamos a  intentar descender por el valle Lloveruga, un valle paralelo a este de Berroña y situado entre el y el valle de Torás por el que hemos subido por la mañana.

Para ello avanzamos en dirección este pegado a los contrafuertes de la Mota Cetín dejándola a nuestra izquierda, para dirigirnos al collado de Camedes situado entre la Mota y la Peña Coya (No Coña como puse por error en la foto jejeje).



Avanzamos sin perder ni ganar altura mientras vemos a nuestra derecha el valle de Berroña.

Lo que parecía un collado, se trata de la amplia pradería de Camedes (790 m.) situada en una pequeña depresión situada en el triangulo que forman las cumbres de la Mota, Los Canalizos y la Peña Coya.  Es junto a esta última: la Peña Coya , donde desagua esta pradería , formando el arroyo que descenderá por el valle de Lloveruga.

 Atravesamos el cierre de fincas (no encontramos otro acceso) y tomamos dirección sureste SE para tomar la parte alta del valle.


Mientras atravesamos las praderías de Camedes nos giramos a nuestras espaldas para ver la abrupta vertiente sur de la Mota y observar la vía de subida que hemos realizado esta mañana.  Desde aquí parece más vertical de lo que resulta ser en su base.


El valle de Lloveruga al igual que el de Berroña, está salpicado de praderías y cabañas diseminadas.  Sin embargo tanto las praderías como las cabañas están totalmente abandonadas a diferencia de lo que parecía verse en el valle de Berroña.
El descenso lo hacemos en su primer tramo por las praderías de la vertiente izquierda del valle.  Por suerte es invierno y la maleza está pisada por el frío y la nieve.  Pero esto en primavera debe de ser una pesadilla de helechos y otras hierbas....


Nos acercamos al cauce del arroyo y descendemos paralelos a el donde la vegetación apenas nos estorba.


Esta es la última pradería (400 m.)que hay por esta vertiente izquierda del valle.  Al final de ella es imprescindible cambiar de vertiente.  Justo al cruzar el arroyo encontraremos POR FIN un sendero que no abandonaremos hasta llegar al valle del río Ponga.


En principio el sendero, siempre ya por zona boscosa, parece tener una buena traza y ser cómodo de descender.  Pero más abajo, aunque sin llegar a perderse, se presenta mucho más roto y embarrado, pero mejor o peor nos desciende sin ningún problema ni pérdida alguna hasta la Vega Sebarga.