Recorrido que asciende a estas dos preciosas cumbres y nos permiten disfrutar del bosque de Peloño. Las ascensiones, aunque pindias, no tienen dificultad alguna. Como punto negativo hay que patear muchos kilómetros de pista, pero si lo hacéis en otoño como nosotros, los colores del hayedo lo hacen mucho más llevadero.