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TOLIVIA Y LLUE (TRAVESÍA ALREDEDOR DEL NIAJO)

PTE. VAGUARDO - TOLIVIA - LLUE - COLLADA LLAETE - RIBOTA

DISTANCIA TOTAL:  18 KILÓMETROS

DESNIVEL SUBIDA ACUMULADO 1.500 METROS

DESNIVEL BAJADA ACUMULADO: 1.400 METROS
TRAMO 1: PUENTE VAGUARDO - TOLIVIA - LLUE

 
Iniciamos el recorrido en el km 128 de la carretera de Riaño a Cangas de Onis. En el punto que vemos en la foto hemos de tomar el sendero que desciende en busca del Puente Vaguardo por el que cruzaremos las aguas del río Sella



Puente Vaguardo (410 m.)




Se cruza el puente y se toma un sendero bien marcado, que asciende por el Seu de Cuerria de Quixandi , pasando al lado de una cueva utilizada como corral para las cabras.
Desde esta zona tenemos una buena vista de los Beyos hacia el norte.

A partir de aquí se baja hasta entrar en el cañón del Rio Mojizo para cruzarlo por el aereo puente Espina sustituto del antiguo de madera que podemos ver más abajo  asombrandonos de que tan precario puente constituyera la principal vía de comunicación que tenía Tolivia.

 (foto de archivo)

Tras cruzar al margen opuesto comienza la corta pero dura ascensión en sucesivos zig-zag hacia el colladín de Espina, la vegetación tapa prácticamente el sendero.

Antes de llegar al Colladín de Espina el camino cruza un llamativo espolón rocoso por un bonito paso.


Desde las proximidades del Colladín de Espina divisamos la parte baja del impenetrable curso del Rio Mojizo, tambien observamos el Collado Reces que hemos de cruzar para llegar hasta Llue


Trás sobrepasar el Colladín Espina el sendero nos ofrece una traza más ancha y aparecen tramos "armados", ofreciendonos un ligero descanso en la ascensión mientras cruzamos en travesía las estribaciones de la Peña Ñorín.


El camino que conduce a Tolivia es precioso, en la foto uno de los pasos armados que atravesaremos, al fondo la agreste entalladura del río Mojizo entre la Peña L'Toru a la derecha y el Niajo a la izquierda.

Afrontamos nuevamente una fuerte ascensión al llegar a las Cuevas del Beyu, antaño pasto y refugio de gran número de cabras


Al sur en la otra vertiente del Mojizo, la impresionante cara norte del Niajo con la llamativa canal de las Rumiadas.


Unos últimos pasos "armados" nos llevan hasta el Forcau de Tolivia (720 m.) desde donde divisaremos o más bien intuiremos los restos de Tolivia, comidos literalmente por la vegetación.


Tras descender  por lo que fueron prados y campos cultivados,  entre nogales y avellanos llegamos a las primeras construcciones de este abandonado pueblo donde lo primero que nos encontramos son los restos de la antigua capilla, con el pequeño cementerio al lado.


Seguimos avanzando en dirección oeste, peleandonos con las ortigas, hasta llegar a  la única construcción que queda en pie: solamente este hórreo beyuscu parece desafíar a la desolación que el paso del tiempo  y el abandono han sumido a Tolivia


Dejando atrás el horreo nos dirigimos hacia La fuente y bebedero con una inscripción de mejora del año 1928  . Esta fuente nos marca la salida hacia Llué, que será en dirección suroeste, por un camino pendiente, bien marcado,  entre castaños, avellanos que irán dando paso a robles y hayas, que nos dirigirá en primer lugar a la Collada Cociyón (850 m.) pasando antes por el "pulpo de Tolivia"


A partir del Collado Cociyón perdemos la vista del pueblo y el camino discurre por el bosque de la Varera.
El camino nos muestra un considerable ancho y las pronunciadas curvas apoyadas en pasos "armados"  dan clara muestra de la importancia que tuvo hace muchos años.


El marcado camino nos lleva hasta una zona de praderías (980 m. aprox.) conocidas como Prao el Foyo, sin embargo justo a la entrada de estas praderías hemos de abandonar el camino y tirarnos a la izquierda introduciendonos en el hayedo, los jitos nos ayudaran a orientarnos ya que el sendero no es visible por estar tapado por la hojarasca.


Seguimos este tramo sin ganar ni perder altura hasta llegar al Collado Reces (975 M.). Es este collado el punto clave de todas las comunicaciones de las aldeas beyuscas con el caserío de Llué. Lo que fueron una cabaña y una cuadra son los vestigios que quedan en este lugar.



Desde Reces tenemos, a casi 400 metros de desnivel por debajo de Reces, el antiguo caserío de Llue y al fondo vemos todo el valle del Ruaguín por el que subiremos hasta Llaete.


El descenso  a través del Monte Reces hacia Llue es muy pindio, el sendero que existía en otros tiempos , ha desaparecido casi completamente, en especial en la primera parte del descenso. 
Como referencia, hay una hondonada al arrancar el descenso desde Reces, teniendo que descender con una tendencia a la derecha de esta hondonada. 
Unas fotos de este precioso descenso.



En la parte intermedia empezamos a encontrar los restos del antiguo sendero que nos hacen más comodo el descenso, en esta zona nos encontramos con este enorme ejemplar de haya.


La vegetación varía según vamos perdiendo altura, hayas, robles, avellanos, . ..y por fin la planicie de Llué.
 El Mojizo que discurre gran parte de su curso encajonado en un vertical cañón, atraviesa esta vega,  dividiendose en dos cursos, al sur  el Ruaguín (por el que ascenderemos) y que nace en las proximidades de Arcenorio, al oeste La Canalita, rio que atraviesa una agreste foz y que se convierte en el desagüe principal del bosque de Peloño.
En la foto vemos a Alex en las praderías de Llue con  los enormes nogales que cierran la vega por el norte y el collado Reces a su espalda.

No deja de maravillarnos el aislamiento geográfico en el que se encontraba este caserío de Llue, cualquier via de comunicación con el resto del mundo civilizado requería unas cuantas horas y salvar un considerable desnivel. Estamos quizá ante uno de los nucleos antaño habitados más aislados de Asturias.


“Es Llué, en lo más profundo del Beyo. Bosques, peña y una soledad tan interior como el propio valle.”
nos dice Gerardo Lopez en su libro -Viáje al mundo de Martín Llamazales-  donde narra la historia-leyenda de este hombre, conocido como Martinón el de Llué , a raíz de una leyenda que oyó hace muchos años a los beyuscos más ancianos.
 Os dejo aquí un enlace sobre este tema http://archivo.lavozdeasturias.es/html/31112.html
 Una de las cosas que se cuenta de este hombre es  que le murió la mujer durante el invierno. Pero como la nevada fué tan grande no podía subir hasta Reces y luego a bajar a Tolivia para enterrarla allí, así que tuvo que tenerla muerta durante bastante tiempo en Llué. Por la noche guardaba el cadaver en casa para que no lo comieran los lobos y por el día lo enterraba entre la nieve para que no se descompusiese. Cuando mejoró el tiempo llevó el cadaver a cuestas subiendo la collada de Reces, a Tolivia para enterrarla.

Una modesta casa, varias cuadras y un molino era todo el caserío.
Hoy  solo encontramos las ruinas de la casa, y apenas queda rastro de las cuadras y del molino no existe ni rastro.

TRAMO 2:  LLUE - VALLE DE RUAGUÍN - FOZ DE LLAETE - MINAS DE LLAETE


 Desde Llue miramos hacia el sur, al valle de Ruaguín por el que ascenderemos, para ello debemos alzarnos a las pedreras que se precipitan desde el Niajo y cierran el valle por su margen izquierda (sentido de la marcha).


Pero antes hemos de cruzar el río Mojizo que a pesar de no llevar excesivo caudal, si lleva el suficiente para tener que quitarse las botas, el agua estaba:    fría no.... lo siguiente.


Nos alzamos a la pedrera y desde allí podemos disfrutar de una inmejorable vista sobre Llue, en la foto vemos la entrada a la foz del río Canalita.


La collada Reces, principal vía de acceso a Llue....


Una vez ganada cierta altura sobre el valle iremos recorriendo la pedrera hasta entrar en la zona boscosa, acercandonos progresivamente al cauce del arroyo.

Según nos adentramos en la zona arbolada, comenzamos a encontrarnos trazas de sendero que nos facilitan el avance.


Estos senderos nos acercan hasta Cermozos (880 m.) lugar donde apreciamos restos de chozos. Es en este punto donde nos separaremos del Ruaguín que gira en dirección suroeste en busca de los apacibles pastos de Arcenorio, nosotros seguiremos en dirección sur por una amplia vallina cubierta de abundante vegetación.


Esta vallina poco a poco se va estrechando hasta encajonarse en la Foz de Llaete, los pocos rastros de sendero se pierden totalmente entre la vegetación, compuesta especialmente de ortigas lo que hace de este tramo un verdadero suplicio,para evitarlas en lo posible, intentamos seguir por el cauce seco que discurre por el fondo de la foz.


Pero llega un momento que es tambien imposible continuar por el.  Las ortigas con una altura que sobrepasa nuestras cabezas  hace que nos tengamos que abrir paso a golpe de bastón, el ascenso se ralentiza hasta límites desesperantes.


Pasado este tramo de foz el valle se va ensanchando y aparecen las primeras praderías salpicadas de hayas (1.200 m. aprox), el ascenso se suaviza, y el avance es mucho más cómodo.



Llegamos hasta el lugar donde se encuentra un deposito de escombros, restos de una antigua explotación  minera de Espato Fluor situada en las inmediaciones de Llaete, junto a estos restos vemos una cabaña, quizá perteneciente a las antiguas minas, remozada recientemente por el Grup dËxploracions Subterránies de C.M de Terrasa, motivados por la exploración de una cavidad situada en las cercanías y de la que hablaremos ahora.


Unos metros por encima nos encontramos con esta verdadera preciosidad.   
Se trata del Pozo de los Angostinos y que se abre al exterior a través de una dolina situada en el cauce del arroyo Sera.
En 1980 el Grupo antes mencionado de Terrasa localiza la cavidad y comienza una exploración que durará entorno a dos años. Los exploradores descienden varios pozos encontrando a 217 metros , un torrente subterráneo hasta llegar a una profundidad de 365 metros, tras lo cual encuentran un sumidero impenetrable a 380 metros que es la máxima profundidad de la cueva Esta cueva es el sumidero de las aguas que bajan de Llaete, Collada Camba y el reguero del Güello Chico.
Es posible que el torrente subterráneo se dirija hacia las fuentes del río Igüello, que es tributario del Sella, fuentes situadas a 700 metros al SO de Ribota.






TRAMO 3: MINA LLAETE - COLLADA LLAETE - RIBOTA





Desde la zona de las antiguas minas parte una pista que se dirige al Collado Llaete, mientras realizamos la suave ascensión dejamos a nuestra derecha la zona de Puertos de Llaete, larga campera en la que abundan fuentes y majadas (Mesegueros, El Jorniello, Carbanal) y por donde nos comunicaríamos de forma cómoda con Arcenorio a través del Collao Campa paso fronterizo entre Asturias y León.


Ultimo tramo antes de llegar al Collado Llaete pasando por la majada homónima.


Miramos hacia el norte en las proximidades del Collado Llaete y esto es lo que vemos.


Un vistazo atrás hacia los Puertos de Llaete 


Llegamos al Collado Llaete (1.408 m.) con impresionantes vistas hacia Picos y en primer término hacia el valle de Sajambre con el Jario dominando  dicho valle.


Pero lo que más destaca es la vista sobre la "Reina" del Occidental: La Peña Santa.


Desde Llaete descendemos por una pista minera que nos llevaría hasta la población de Pio dejando a nuestra derecha el precioso valle de Zalambral.


Sin embargo nosotros tenemos el vehículo en Ribota por lo que hemos de abandonar esta pista.  Para ello trás pasar una zona de praderías y cabañas que dejamos a nuestra izquierda, en una cerrada curva hacia la derecha (1.010 m.) parte un ancho camino a nuestra izquierda que en ligero ascenso nos sube hasta el collado de la Puerta Jondera (1.047 m.) que separa este valle de Zalambral del norteño valle de Igueyo a los pies de las abruptas caidas surorientales  del Pozalón y el Niajo y que vemos en la foto.


Según superamos el collado nos encontraremos con unos prados a nuestra derecha que soslayamos para luego introducirnos en una zona boscosa por la que descenderemos al fondo del valle, punto donde existe una fuente.  A partir de aquí descenderemos en dirección noreste junto a la riega hasta llegar a otros prados donde parece dividirse el camino en dos para rodear el prado que ocupa el centro del valle.
Vemos la foto sacada en el fondo de este valle, con las cumbres de La Dehesa (izda de la foto) y Peña Beza y Cantu Cabronero (este cubierto por las nubes)


Cuando llegamos a los prados mencionados, tuvimos una confusion al tomar el sendero que rodea los prados por su izquierda, ya que este camino asciende demasiado y termina en un canto calizo por el que no pudimos continuar.  Aunque dicho error nos permitio disfrutar de unas fantásticas vistas sobre Oseja de Sajambre y la cumbre del Jario sobre el.


Observamos de un vistazo el camino que recorrimos desde el collado Puerta Jondera y como en la zona de prados lo mejor quizá hubiera sido atravesarlos ya que luego vimos que el sendero continua despues de ellos por la margen izquierda de la riega ganando altura sobre ella y atravesando más abajo de nuestra posición el espolón calizo al que nos habiamos encaramado.
Dandonos cuenta de nuestro error, bajamos por donde buenamente pudimos para regresar al camino correcto.


El sendero se une al que asciende a la zona de la Guaricia (840 m.)(otra via de acceso al Niajo). A partir de aquí el sendero está mucho más marcado y desciende nuevamente al fondo del valle, cruza la riega de Igueyo para transformarse en una pista que se introduce en una zona boscosa.


Finalmente llegamos al pueblo de Ribota donde tenemos el otro vehículo.  Si se escogiese la opción de un solo vehículo, para completar el circuito y llegar hasta el coche que tendríamos en las proximidades de Puente Vaguardo, nos restarían aún 3 kilómetros.


4 comentarios:

  1. Ni que decir tiene que es una rutaza, muy guapa y que lleva a pueblos perdidos, no la conozco y tomo nota para un posible acercamiento a esta zona. Por cierto, lo siguiente de frío, que ye?, jajaja. La fotografía como siempre de lujo y un reportaje de 10. Mi enhorabuena. Saludos.

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  2. Suscribo todo lo dicho por Carlos, sois unos máquinas y nos regalais fotos de lujazo...que gran placer es pasearse por este lugar, se llenan los sentidos de cosas hermosas siempre.
    abrazotedecisivo que me voy de vacaciones, asi es que en septiembre nos vemos de nuevo.

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  3. Tenias que haber puesto un enlace al video que grabaste, coñe. Que se viera la lucha contra las ortigas, ja, ja. Te quedó un reportaje muy chulo.
    Un saludo

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  4. Menudo recorrido por un terreno tan salvaje que habéis realizado. Precioso y exigente. Esos verdes cautivan la vista. ¿y el paso por el río? Ufff escalofríos dan de pensar la sensación de meter los pies en esas aguas!!!!. Enhorabuena por la ruta.
    Saludos.

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