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Puente Pelabarda, Piedras Negras y la Porra de Enol

PUENTE PELABARDA, PIEDRAS NEGRAS Y  PORRA DE ENOL

DISTANCIA TOTAL  16 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO:  900 METROS


TRAMO 1: VEGA DE ENOL - PUENTE PELABARDA - PIEDRAS NEGRAS




Dejaremos nuestro vehículo en las proximidades de la vega Enol.  No sin antes disfrutar de un precioso amanecer junto al lago Enol.



Amanecer desde la vega Enol con la ermita del Buen Pastor.



Amanecer en el macizo Occidental desde la Vega de Enol.



Tomamos la pista que desde la Vega de Enol nos lleva hasta Pandecarmen , desde donde observamos la primera parte del recorrido.  Primero nos dirigiremos a la Vega la Piedra para luego girar en dirección norte y tras atravesar los Llanos del Burdio bajar por el monte la Cerezal en busca del río Pelabarda y el puente que lo cruza.



Tras cruzar el puente sobre el río Pomperi, el camino de subida a Vega la Piedra se nos presenta totalmente cubierto por una nieve muy dura.



Llegamos a la hermosa majada de Vega la Piedra (1.120 m.), que por muchas veces que pase nunca me cansaré de fotografiarla.  Aquí estamos junto al enorme bloque de piedra que da nombre a esta majada.



Abandonamos el conocido camino que asciende en dirección sureste hacia el refugio de Vegarredonda para tomar dirección noroeste cruzando todas las cuidadas cabañas que forman esta bonita majada.



Descendemos con mucho cuidado ya que el frío de esta gélida mañana ha convertido la nieve en puro hielo.  A nuestras espaldas las grandes cumbres del occidental como hermoso telón de fondo.



Llegamos a los Llanos del Burdio, lugar donde arranca un precioso sendero denominado "camín de la madera" (flecha amarilla) y que hemos recorrido en otra ocasión (podéis verlo  haciendo click en este ENLACE).  
 Nosotros sin embargo descenderemos en diagonal introduciéndonos en  el monte Cerezal por el lugar que os señalo con una flecha roja.



Un poco por debajo de los llanos del Burdio nos encontramos con este caudaloso manantial que brota de la misma roca.



Siempre manteniendo un claro descenso y dejando a nuestra izquierda los farallones que se precipitan de la sierra de los Gurbiñales, encontramos un marcado sendero (con algún jito) que nos llevará hasta el puente Pelabarda.



La travesía de este Monte formaba parte del Camín del Puerto de los pastores de Següenco, que tenían sus pastos de verano en la alta zona de Los Ordiales y Los Redondos. Para ello, tenían que atravesar con sus ganados toda la sierra de Covadonga, bajar al Pelabarda, subir el Monte La Cerezal y proseguir hasta aquellos pastos.



El sendero se va aproximando al cauce del río Pomperi.  Todo este tramo de monte donde se mezclan las altas fayas, grandes bloques de piedra, musgo y el suelo cubierto de hojas es sin duda un deleite para nuestros ojos.



El sendero llega hasta la misma orilla de las cristalinas aguas del río Pomperi



Nos separamos un poco del cauce aunque seguimos descendiendo paralelos al Pomperi y llegamos a una zona más llana.  Se trata del Campo Pelabarda (720 m.)  porque era un prado despejado, en el que algún pastor cultivaba un huerto. Hoy las grandes fayas y la vegetación tapan todo resto de lo que en su día fue este lugar.



Marcelo junto a uno de las enormes fayas que encontramos en el Campo Pelabarda.



Estamos en el punto donde el Pomperi se une al Pelabarda.  Unos metros aguas abajo de la mecedura, cruzamos su cauce a través del Puente Pelabarda (705 m.) que aún se conserva en buen estado.



Aguas abajo del puente, el río Pelabarda se encañona en una foz de muy mal acceso. A su izquierda la pindia canal de la Muyada nos permitiría acceder a la parte alta de la sierra de los Gurbiñales (quizá en otra ocasión que el terreno esté más seco).



Nada más cruzar el puente arranca una dura rampa.  Son apenas medio kilómetro de distancia en el que hemos de salvar 200 metros de desnivel. A nuestras espaldas el Monte la Cerezal y el cauce del Pomperi por donde hemos bajado desde Vega la Piedra.



Llegamos a una alargada pradería, a la derecha de ella se encuentra los restos derruidos de la majada la Cobertoria (880 m.).  Por encima de esta pradera  vemos la mole del Paré Merín cuyo nombre es debido a que en su base, a la derecha, en el sitio donde está la sombra, hay una hiedra que marca el lugar en que se abre un importante paré muy utilizado por los pastores para guardar su ganado.



Ascendemos por toda la alargada pradería de la Cobertoria hasta un pequeño collado situado a la izquierda (sur) del Paré Merín.  Desde aquí vemos la primera de las cumbres que subiremos hoy: Piedras Negras  (EN LA FOTO POR ERROR PUSE PEÑAS NEGRAS).
 Para ascender a ella hemos de llegar hasta los restos de la majada Pilordaña desde la que ascenderemos a la cumbre por una pequeña vallina que arranca desde ella.



Un vistazo atrás a la bonita campera de La Cobertoria.




Antes de llegar a Pilordaña encontramos la fuente del Cucián que por lo menos en esta época tiene abundante caudal.



Llegamos a la escondida majada Pilordaña (960 m.), asentada en una pequeña hondonada cubierta por una verde campera y varios ejemplares de fresnos entre los que se esconden los restos de lo que años atrás fueron cabañas.  Como siempre que encontramos sitios así nos da mucha pena ver como se han perdido majadas tan guapas como esta.



Ascenderemos a la cumbre de Piedras Negras por su vertiente oriental.  Desde Pilordaña va formándose una vallina. Asciende desplazándose hacia la izquierda  para coronar la cresta de Piedras Negras finalmente por su vertiente sur.



Cumbre de Piedras Negras (1.087 m.)



Espectacular mirador sobre muchas zonas del Cornión y del Pre-Cornión.



También se trata de un buen balcón para asomarse a los abismos del Dobra.  Aproveché esta cumbre para refrescar uno de los recorridos más agrestes que he realizado nunca. Cuando desde Amieva descendimos hasta la zona del Dobra conociendo lugares tan inhóspitos como Agua Timarro.
PODÉIS VER ESTE RECORRIDO EN ESTE ENLACE




TRAMO 2: PIEDRAS NEGRAS - MAJADA DE FANA - PORRA DE ENOL




Descendemos nuevamente a la majada Pilordaña y en el descenso nos fijamos en la cumbre del Paré Merín y a su izquierda la pequeña elevación del Porru Caballero.  Entre las dos cumbres encontraremos un sendero que nos llevará hasta la majada y collada de Pandecolines



Llegamos a la majada de Pandecolines (1.020 m.), o mas bien lo poco que queda de ella.  Los restos de las cabañas se sitúan al abrigo del Porru Caballero.



junto a los restos de la majada al norte de estos se extiende la amplia collada y pastos de Pandecolines.  Una amplia franja de praderías que se extienden entre el Porru Caballero y el Porru Jermosa hacia cuya base nos dirigiremos para llegar al Collao los Blancos que separa este Porru de la Xerra la Cuenca.



Pero si algo tiene Pandecolines es ser un inmejorable mirador sobre el Cornión y las cuencas altas del Pelabarda y el Pomperi.  También podemos ver la cara norte de la Porra de Enol.  Por esta vertiente ascenderemos a su cumbre más tarde.





Abandonamos la collada de Pandecolines para llegar hasta el mencionado y anexo collado los Blancos.
Descendemos unos metros por su vertiente norte que nos da vista al Porru Tresllue y al valle Tresllue, lugar de nacimiento del río Las Mestas que tras  sumirse en la vega de Orandji, resurge posteriormente debajo de la Santa Cueva.
Podéis ver un recorrido realizado por esta zona en este ENLACE
Sin embargo no hace falta perder altura en dirección norte sino que hemos de ascender ligeramente pegados a los contrafuertes de la Xerra la Cuenca donde veremos un sendero que dobla uno de los cantos de esta sierra.



Doblamos el canto de la sierra para dirigirnos a un collado que existe entre esta y el cantu Abedul (1.025 m.)



Tras el collado recorreremos un tramo sombrío en dirección este a través de  una traviesas, en la base de la cara norte de esta alargada Sierra La Cuenca.  Este tramo es un barrizal bastante engorroso de atravesar.
Descendemos una cuesta de llamargas y barro que nos deposita en una amplia hondonada desde donde arranca un marcado camino que nos llevará sin perdida alguna hasta la majada de Fana.  Un vistazo atrás desde dicho camino hacia el tramo mencionado.



Llegamos a la majada de Fana (930 m.).  Esta si se encuentra en buen estado de conservación y es que la cercanía a la carretera que sube de Covadonga a los lagos, junto a una pista que llega hasta sus cabañas facilitan esta conservación.



En la parte baja de la vega arranca un sendero en dirección sur-suroeste, que pronto inicia un acusado descenso por una marcada vallina hacia la majada Acebeu, situada en la vertiente sur de la Xerra la Cuenca.
Desde esta majada existe un sendero que cruza a media ladera el Jaedo la Coroña y que nos llevaría hasta las proximidades del Paré Merín, concretamente hasta la majada Cobertoria donde hemos estado esta mañana.
Pero nuestro objetivo es subir a la Porra de Enol, y aunque es cierto que desde Fana existen recorridos más directos hasta  su cumbre, nosotros queremos seguir conociendo lugares casi desconocidos de esta zona cercana al lago Enol.

Para ello nada más que el sendero comienza a descender hacia Acebeu tomaremos otro que se dirige a la izquierda hacia las estribaciones de la Porra.º



El sendero en un principio bien marcado se adentra en un pequeño fayedo que cubre una zona de pequeños jous en los que el sendero se pierde entre la hojarasca.  Algún jito nos ayuda a encontrar el paso correcto.



Al salir del fayedo nos adentramos en una bonita y amplia vega muy poco conocida.  Se trata de Moroñes (925 m.) en esta vega encontramos los restos de la majada de Moroñes de la que solo queda una cabaña en pie.  Si cruzamos la pradería hacia el sur descenderemos a una hondonada donde arranca a su izquierda una vallina por la que debemos ascender.



Nosotros optamos por subir por las faldas de la Porra de Enol antes de llegar a la vallina, ascendiendo por los senderos de ganado que pueblan esta ladera, pero según vas cogiendo altura se cierra mucho de cotoya por lo que os recomiendo que subáis por la vallina.

En el ascenso damos vista atrás a la vega de Moroñes y mas al fondo lugares que hemos recorrido esta mañana (He vuelto a equivocarme y en lugar de Piedras Negras he puesto Peñas Negras en la foto)



Al final nos vemos obligados a descender a la vallina por suerte libre de las cotoyas y aún cubierta por praderías.  Ascenderemos por ella hasta casi coronar el collado que separa las cumbres del Porru les Llampes y del Cueto Espineres.  Hacia este último nos dirigiremos sin llegar a alcanzar el collado.



Una vez coronamos el Cueto Espineres (1.235 m.) ya solo nos resta seguir por la cumbrera de la sierra hasta alcanzar su punto más elevado que es la Porra de Enol



Según vamos avanzando por su cumbrera, disfrutamos de extraordinarias vistas sobre la Vega de Enol y sobre gran parte del Cornión.



Llegamos a la cumbre de la Porra de Enol (1.276 m.) enclave privilegiado para ver el lago Enol.  Decir que durante La Fiesta del Pastor, celebrada todos los años el 25 de julio en la Vega de Enol, entre los actos que se celebran ese día, uno de ellos es una carrera de montaña con ascensión a esta cumbre, la cual destaca por tratarse, posiblemente, de la Carrera por Montaña más antigua de Asturias



Inmejorable mirador sobre el Lago Enol



Y desde cuya cumbre alcanzamos a tener esta preciosa estampa del vecino Macizo Central o de los Urrieles.



El descenso lo haremos por su vertiente oriental hasta alcanzar sin ninguna dificultad la Vega de Enol donde tenemos nuestro vehículo.

3 comentarios:

  1. Te lo voy a copiar. Me ha encantado. Tenía en mente un circuito muy parecido, pero bajando por medio del bosque, por donde ya tengo pasado. No sabía de ese sendero. Por supuesto, doy por descontado que teníais permiso del parque. Como bien sabes Pome es restringido y una de las escasas zonas de Picos, que de verdad patrullan los guardas.
    Un saludo

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  2. Pues ya soy el segundo copión, resulta que nunca he subido a la Porra de Enol, bueno y el recorrido tampoco lo he echo, así que para un día de este próximo 2.014 queda esta ruta guardada. Preciosas y espectaculares fotos Yoni. Un enorme abrazo y feliz Navidad para ti y los tuyos.

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  3. Hicimos la ruta hace años, es un buen momento para repetirla. Gracias por enseñárnosla.

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