Ruinas de Afrodisias (Viaje a Turquía)


 RUINAS DE AFRODISIAS (VIAJE A TURQUIA)





AQUI TENEIS EL RESTO DE ENLACES DE NUESTRO VIAJE A TURQUIA





Aprovechando nuestro desplazamiento hasta Pammukale y sin desviarnos mucho en nuestro viaje a Éfeso, es muy interesante visitar las ruinas romanas de Afrodisia.





- "En Asia, elegí esta ciudad para mí"     Emperador Augusto, s. I aC.-

Con estas palabras se refería Augusto a la ciudad de Aphrodisias o Afrodisias

 Afrodisias,aunque tiene ruinas greco-romanas tan grandes e importantes como Éfeso, por su situación geográfica, recibe muchos menos visitantes.

Se puede considerar una de las más bellas ciudades romanas de Turquía, en un ambiente muy bonito.  Dominadas por los montes de Babadag se extienden ricas tierras.  Podemos encontrar trozos de columnas utilizados en la construcción de las casas habitadas como en la población próxima de Geyre.

Como Pompeya, el yacimiento arqueológico está particularmente bien conservado gracias a una catástrofe natural.  Después de los terremotos de los siglos IV y VII, millones de metros cúbicos de lodo recubrieron los monumentos, protegiéndolos así de los vándalos durante siglos.

Desde el siglo VII a.C, la ciudad se consagró al culto de la diosa del Amor, Afrodita, la madre de todos.  Pero conoció sus mejores días durante el periodo romano, puesto que era una ciudad libre; Cesar y Augusto otorgaron derecho de asilo al templo de Afrodita. 

Bajo el dominio de Bizancio y para erradicar el culto pagano, la ciudad se llamó Stavropolis (la ciudad de la Cruz) y el templo fue transformado en iglesia.  A finales del siglo XII, la invasión selyúcida y los estragos de la guerra lo hicieron desaparecer.  En medio de esta pila de ruinas se construyó el pueblo de Geyre.  En 1959, para asegurar la explotación arqueológica de la ciudad, el gobierno ordenó su traslado algunos kilómetros más al norte.  Algunas viejas moradas otomanas situadas detrás del museo nos recuerdan el forzoso desplazamiento.

El yacimiento permanece abierto de 9 a 19.30 horas (17 h. en invierno).  La entrada en el año 2013 era de 8TL ( unos 4 euros).  La entrada es válida para el yacimiento y para el museo.  A parte de los accesos al odeón y  al estadio, el camino está balizado a causa de las excavaciones en proceso, lo que hace que algunas cosas sólo se puedan contemplar desde lejos.





El área de la cuidad antigua está muy bien cuidada. Al entrar, se llega a una plaza muy bonita, en donde se encuentran los servicios, una cafetería y el museo que contiene las estatuas y algunos objetos que fueron hallados en las excavaciones.
Es recomendable visitar primero las ruinas y después el museo. La visita de las ruinas se puede empezar por la izquierda o derecha ya que se hace en un circulo. En este caso nosotros comenzamos por la izquierda:





Lo primero que nos encontramos es  EL TEATRO
 Fue construido en la segunda mitad del siglo I a.C. en la ladera oriental de la acrópolis. Según una inscripción, fue dedicado a la diosa Afrodita y al pueblo de Aphrodisias por un antiguo esclavo de Octavio, Julius Zoilos. Tenía capacidad para unos ocho mil espectadores. Fue remozado en el siglo II d.C. para poder albergar luchas de gladiadores y de animales. Fue convertido en una fortaleza durante el período bizantino.


 

  EL ÁGORA: Estaba situado entre el Templo de Afrodita y la acrópolis. Tiene dos grandes pórticos de estilo jónico. El septentrional todavía no ha sido excavado. El meridional es el llamado Pórtico de Tiberio.







  Pórtico de Tiberio: Corresponde a la entrada Sur del ágora. Fue construido durante el mandato de Tiberio, heredando su nombre. La columnata de estilo jónico ha sido parcialmente restaurada. Hay una gran piscina en el centro del pórtico, de un metro de profundidad y 175m. de largo





 Las termas de Adriano. Fueron levantadas en el siglo II d.C.







Templo de Afrodita. Estaba situado en el centro de la ciudad. Los vestigios existentes están compuestos por catorce de las cuarenta columnas de estilo jónico que rodeaban el templo y los cimientos de la cella. Se cree que el templo fue finalizado durante el principado de Augusto. 



 

Odeón. Al sur del templo de Afrodita se encontraba este pequeño teatro con doce filas de butacas y capacidad para mil setecientas personas. Como el Bouleuterion era utilizado para reuniones senatoriales y otros actos públicos.








Tetrapylon. Es la puerta monumental que recibía a los peregrinos que se acercaban al Templo de Afrodita.  Esta puerta está ricamente decorada con bellas columnas salomónicas.  La restauración ha hecho aparecer relieves y frisos muy interesantes.


 

Estadio. Al Norte de la ciudad es probablemente el mejor conservado de Turquía. Tiene forma elíptica, de tal manera que todo el mundo dispone de buena visibilidad.  Medía 250 metros de largo y 59 de ancho, con una capacidad  de 30.000 espectadores.  Sirvió de baluarte de defensa, integrado en las fortificaciones.






El Museo de Aphrodisias abrió sus puertas al público en 1979. Acoge todos los objetos hallados en las excavaciones arqueológicas realizadas en Aphrodisias, sumando más de trece mil hasta la fecha.
 








PUENTE LA VIDRE - CUETO LAS VACAS - CUETO CARRASPION Y FOZ DEL RUBÓ (PARTE 2)


CUETO CARRASPIÓN - FOZ DEL RUBÓ - PUENTE LA VIDRÉ


VIENE DE ESTA ENTRADA ANTERIOR
TRAMO 1:  CUETO CARRASPIÓN - MAJADA TAMANDON - MAJADA SOBREVINA





En la entrada anterior os mostré el recorrido hasta llegar al Cueto Carraspión.
Comenzamos la descripción desde su cumbre, mirando hacia el sur para ver el recorrido que vamos a llevar hasta alcanzar la majada Tamandón, lugar donde nace el río Rubó y desde donde vamos a seguir todo su cauce hasta llegar a su desembocadura en el Cares.



Descendemos desde el Cueto Carraspión a la Jorcá Carraspión y continuamos por un marcado sendero en dirección sur, que discurre a media ladera.



Si seguimos el camino más marcado, este ascenderá unos metros hasta alcanzar la Jorcá de las Compliceras (998 m.) por donde pasaremos a la vertiente del valle de Collantes, luego alcanzaríamos  otro collado (Collado Llamea) para luego pasar nuevamente a la vertiente del Rubó hasta las proximidades de la majada Tamadón.
 Pero nosotros vamos a tomar una vertiente un poco más "complicada".
Nos volvemos a situar unos metros antes del ascenso final a la Jorcá Compliceras y si miramos unos metros por debajo de nosotros veremos otro sendero marcado que discurre a media ladera (manteniendo la misma altitud) por esta vertiente que cae al barranco del Rubó.
Se trata del paso que se abrió para una traída de agua.  Es un sendero bastante vertical con algún paso aéreo aunque muy sencillo, como mucho hay que usar en un par de ocasiones las manos.





Un vistazo  atrás para disfrutar de las vistas que tenemos sobre el precioso Cueto Carraspión y parte del barranco del Rubó.




Superado la parte más vertical de la travesía, damos vista a la majada de Tamadón situada en la cabecera del valle del Rubó.



Abandonamos el sendero  y descendemos hasta el fondo del valle donde se encuentra la majada de Tamandón (900 m)



Desde la majada continuaremos valle abajo.  Vamos a seguir el curso del río Rubó.  El primer tramo hasta alcanzar las proximidades de los contrafuertes del Cueto Carraspión vamos a intentar seguir la vertiente derecha.  Existen trochas de ganado pero que se encuentran muy tomadas por las cotoyas.  Así que en este primer tramo no queda más remedio que "fozar" un poco.



En el punto donde aparecen las primeras hayas en el fondo del valle es el punto donde tenemos que cambiar de vertiente.  Luego encontraremos una trocha de ganado que nos llevará por debajo de los farallones del Carraspión.



Es en este pequeño salto de agua del Rubó el punto perfecto para cambiar de vertiente.



Una vez en la vertiente derecha, ascenderemos ligeramente por una pequeña trocha, ya que el cauce se encajona mucho para seguir próximos a el.



Alcanzamos cierta altura sobre el cauce y hemos de perder altura para acercarnos a las fallas que están por debajo de nosotros.



Para ello, tenemos que descender un zócalo rocoso que nos obliga a bajar con cuidado.



A partir de aquí hemos de seguir a media ladera entre el cauce del Rubó que dejaremos a nuestra derecha y los impresionantes murallones calizos de esta vertiente del Cueto Carraspión.





Durante este tramo no encontraremos sendero alguno, no obstante aunque el avance es algo incómodo al ser una ladera algo pindia, no entraña ninguna dificultad el avance por ella.

Valle abajo y en esta mima ladera vemos una pedrera de ciertas dimensiones y por ella notamos el trazado de un marcado sendero.  Hacia este punto nos dirigimos.



Llegando a la pedrera donde entroncamos con el tenue sendero.



El sendero va ganando altura sobre el Rubó y  atraviesa por una pedrera la canal del Vurdio ,  luego un corto ascenso nos llevará hasta las proximidades de la majada de Sobrevina. 



Alcanzamos la parte alta de la canal del Vurdio    (660 m.)  Un vistazo atrás nos da unas magnificas vistas sobre este tramo del Rubó que hemos recorrido.



Alcanzamos la preciosa majada de Sobrevina.  La recorremos en dirección norte en busca de una amplia canal que desciende desde la propia majada hasta alcanzar las profundidades del barranco del Rubó.




TRAMO 2: MAJADA SOBREVINA - FOZ DEL RUBÓ - PUENTE LA VIDRE




Descendemos por la amplia canal de Sobrevina, donde el marcado sendero desciende en amplios zig-zag.  En verano este sendero no lo veríamos tan claramente al estar toda la canal cubierta de helechos.
El sendero nos irá aproximando a las peñas situadas a la izquierda de la canal, para luego salir de la canal justo por debajo de ellas.



El descenso se suaviza y toma una dirección paralela al curso del Rubó al que aún no hemos de descender.



En este punto que vemos en la foto, el sendero desciende fuertemente en busca del cauce del Rubó trazando sucesivas revueltas en la zona conocida como los Cuajucos.



Vadeamos el Rubó en un punto donde el cauce está sumido.  Supongo que en época de crecidas la cosa cambia.  En este punto existía un puente ya desaparecido.
A los pocos metros y ya situados en la vertiente derecha del Rubó, pasamos junto a Cueva Negra (380 m.) una amplia oquedad para refugio de ganado y pastores.



El sendero desciende atravesando la canal herbosa de la Trapiella y más abajo la canal pedregosa de la Piedra la Llastra.



Nos vamos acercando nuevamente al cauce y a la parte más angosta de la foz.



El sendero realiza un fuerte descenso por una sucesión de cortas curvas enconchadas que nos acercan al cauce del Rubó.



Un vistazo hacia el río que baja en un tramo de bonitos saltos y pozas.



El sendero tallado en la roca se adentra en lo más angosto de la foz.



En la parte final de la angostura el sendero cruza el Rubó a su margen izquierdo por el Pontigo Rubó (180 m.).  Debajo del puente nos encontramos con este maravilloso lugar.



Un vistazo atrás hacia el Pontigo del Rubo




Continuamos por el sendero El Gato   tallado en la roca por la margen izquierda del rió





Seguimos paralelos al río hasta este punto que vemos en la foto (100 m.), donde nos desviamos del sendero que continúa paralelo al Rubó, para ascender por el de la izquierda.



Alcanzamos la majada de Sobremolino (115 m.)



A partir de aquí nos introducimos en el monte Garrinoso hasta llegar, cercanos ya al Puente la Vidre, a la intersección donde esta mañana nos desviamos para ascender por los Vurdios de Susuga.  Luego solo nos resta un corto descenso hasta alcanzar el Puente la Vidré