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viernes, 23 de marzo de 2018

VIAJE A MYANMAR (DÍA 2 LAGO INLE)

VIAJE A MYANMAR 2017

DIA 2  LAGO INLE.




NOTA.No pretendo que estos reportajes sean una guía de viaje completa.  En internet hay blog y foros increíbles en cuanto a información.  
Pretendo que quede reflejado en mi blog los recuerdos de este viaje maravilloso y si sirve de algo el planing de viaje que hicimos pues mejor que mejor.


Tras aterrizar el primer día en Rangón por la tarde fuimos directos al hotel a descansar.  Al día siguiente tomamos el vuelo a Heho aeropuerto cercano al lago Inle.  En Myanmar se pierden días enteros en los desplazamientos a las zonas que quieras visitar.  Este día entre retrasos de vuelos, y la hora que se tarda en llegar desde el aeropuerto al lago perdimos el día así que solo pudimos dar una vuelta en el pueblo donde se aloja la mayoría de viajeros que quieren conocer Inle. 
Nyaungshwe, se encuentra comunicada con lago gracias a un canal de aproximadamente 4 kilómetros, lo que aleja a la considerada como Reserva Natural de cualquier alboroto y estropicio urbano que se precie.
No hay mucho que hacer en Nyaungshwe excepto descansar, comer y dormir.  Así que aprovechamos la tarde (PRIMERO PARA RESERVAR LA EXCURSION AL LAGO INLE DEL DÍA SIGUIENTE) y luego para hacernos un maravilloso masaje e ir al Night Market a cenar



 Apenas había extranjeros y comimos con los locales.  Aquí ya comenzamos a darnos cuenta de la MAYOR RIQUEZA DE ESTE PAÍS:   SU GENTE.  SENCILLAMENTE INCREIBLES.
La comida en zonas turísticas es comida más bien estilo tailandesa o china.  He de reconocer que de este viaje quizá haya sido el punto débil del país.
Eso si, en general realmente barato, si sabes salirte de las zonas preparadas para el turismo.
Este plato por ejemplo.. al cambio 1 euro.



A la mañana siguiente realizamos la principal actividad que se puede hacer aquí.  La excursión al Lago Inle.  Nosotros hicimos solo al lago principal.  Hay excursiones que te llevan a un lago más alejado.
Es interesante madrugar para que te puedan llevar al mercado local que se celebra en las localidades del lago.  Nunca es en un sitio fijo y va cambiado según el día de la semana.  A nosotros nos tocó en una población muy alejada.  En el otro extremo del lago así que nos llevó más de una hora de barca llegar hasta el, pero vale la pena.

Arrancamos muy temprano en el embarcadero de la población, repleto de barcas preparadas para el turismo.  Y es que Myanmar sin estar en absoluto masificado, si que tiene algún punto como este en el que el turismo se deja notar.




Tras unos primeros kilómetros por el canal que nos lleva al lago, donde vamos observando la vida cotidiana de sus gentes que a estas primeras horas se acercan a lavarse a las orillas alcanzamos el lago y comenzamos a recorrerlo de sur a norte.  Pronto observamos grupos de pescadores, en este caso son recogedores de algas del lago.



 Llegamos al otro extremo del lago donde nos adentramos en uno de los numerosos pueblos flotantes que se asientan en sus aguas.
Hay más de 200 aldeas de este tipo diseminadas por el lago.


 Es increíble ver familias y familias que viven en humildes palafito rodeados de agua, y la única forma que tienen de salir de su casa es por medio de pequeñas barcas de madera.


 Es la hora de ir al colegio y muchas madres llevan a sus hijos de la única manera posible, en barca.


 Continuamos hacia el norte y el lago queda atrás pero seguimos por estrechos canales de agua rodeados de vegetación acuática que nos van llevando de población en población, todas ellas con la totalidad de sus habitantes en casas flotantes.




Llegamos por fin donde está situado el mercado local.  El trajín de embarcaciones de los lugareños es grande.

En el mercado se negocia con madera y ganado junto al río.




 Una herrería muy primitiva.


 Y muchas caras sonrientes...



A pesar de que hay turistas, no lo vamos a negar, nos pareció un mercado muy autentico y disfrutamos bastante recorriéndolo.




En las proximidades del mercado existe un templo que nos acercamos a visitar. Nos gusto por ser el primero que visitamos en Myanmar, luego serían tantos y tantos los que vimos que seguramente nos hubiera pasado este inadvertido.




Es hora de regresar a las canoas.....



Camino de vuelta pronto nos desviaremos por el laberinto de pueblos flotantes que llenan este lago.





Y comenzamos las visitas "turistadas" que no queda más remedio que tragar.  Alguna con más interés que otras....
Una de ellas algo interesante es de  tejidos realizados con  loto que son muy característicos de la zona y se realizan con mucho mimo partiendo de las fibras del tallo que actúan como hilo. A pesar de que la confección de ropa para Buda, fulares, chaquetas, camisas y corbatas con este material requiere tiempo, los artesanos lo utilizan pues creen que la flor de loto espanta los malos sentimientos y atrae a la buena suerte.
En las cercanías del telar vemos plantaciones de lotos...




 Trabajadora con la ardua labor de extraer del loto las minúsculas fibras con las que se elaboran los tejidos.


Otra visita interesante fue una fábrica de tabaco.  pequeña “fábrica” sobre palafitos en el agua, se lían los cigarros tradicionales birmanos (cheroot), en un ritual  arcaico pero rápido. Se lía un 40% de tabaco, mezclado con una pizca de anís, hierbas y miel en una hoja de cheroot, que es de donde toma el nombre.



Otra visita fue a una fábrica de plata y luego nos negamos a ver las mujeres jirafa ya que nos pareció un circo humano.
Continuamos nuestro recorrido por el lago y observamos la capacidad que tienen para plantar y cosechar directamente sobre el agua. Estos jardines flotantes– sostenidos por cañas de bambú ancladas en el fondo del lago- es uno de los puntos más interesantes que se pueden visitar:  No obstante nuestro guia nos llevó por canales muy anchos en los que sinceramente solo los pudimos ver algo de lejos..




La última visita fue al denominada por los turistas Monasterio de los gatos saltarines



Su nombre "turístico" es debido a que los monjes que debían de estar muy aburridos, se dedicaron a enseñar a los gatos a hacer piruetas, saltar por dentro de aros etc... sin embargo el gobierno prohibió tal espectaculo y ahora ya solo vemos gatos remoloneando por todos los rincones del templo.  no obstante  hay que destacar el valor estético de este templo por su construcción sobre pilares de madera y por su gran colección de budas de diferentes épocas.
Pero lo que más nos gusto es el ambiente de vecindad de este templo con familias enteras que van a pasar el día en su entorno, los monjes que rezan sus mantras o pasean por su interior y no les molesta tu presencia y todo esto siempre con enormes sonrisas y muchas ganas de entablar conversación con nosotros.



Además paseando por el templo tenemos vistas muy bonitas hacia los canales del lago Inle




Y regresamos a nuestro hotel recorriendo de vuelta la longitud del lago observando algo, que a pesar del comienzo del auge del turismo, continúan siendo las mismas estampas de siglos atrás: los clásicos pescadores- objetos de deseo del fotógrafo viajero- ejerciendo la técnica tradicional de pesca, que consiste en remar con una pierna, y así dejar las manos libres para manejar las redes y la cesta a modo de cepo. Muchas veces golpean el agua con el remo, y no es por salpicar a lo loco, sino para asustar a los peces y que de esa manera huyan hacia donde ellos quieren: a la red.



He de reconocer que en cierto punto el Lago Inle me dejó un poco defraudado.  Es cierto que el paisaje es bonito pero lo he visto demasiado artificial para el turismo.  Solo quedan algunos pescadores a la antigua usanza, la vida que observas en las aldeas según las cruzas y algo el mercado, el resto bastante turistada...
Además la agencia que nos hizo la excursión creo que nos dejó un par de sitios interesantes para ver, centrándose en exceso en las tiendas. 
Ya de noche tras un descanso en el hotel salimos a cenar a un RESTAURANTE  muy recomendado:

Hut Indian Food house , pero lo que hace grande a este sitio además de una comida india espectacular es el anfitrión, Stan un nepalí rapero, que idolatra a Eminen, ameniza mucho la velada ya que ciertamente es muy peculiar y auténtico.Tuvimos una buena charla con el y nos contó un poco de su vida.  Como diría Stan con su peculiar "coreografía" rapera: PERFECTO





lunes, 19 de marzo de 2018

Porro de la Cueva Armada por Canal de Chizidi (PARTE II)

PORRO DE LA CUEVA ARMADA POR CHIZIDI (PARTE II)

RIO JUNJUMIA - CANAL DE CHIZIDI - PORRU CUEVA ARMADA


NOTA: Estamos ante la parte más complicada del recorrido,  aquí no hay caminos, y el descenso desde Gustaguerra al cauce del Junjumia es un terreno complicado, ya que existe un cortado que impide en muchos puntos descender hasta el río, además el terreno está totalmente cerrado por una mata de avellanos casi impenetrable.  Si se da bien con la trocha que encontramos para descender, esto se haría sin problema.  La canal de Chizidi el único problema es la dureza de su ascensión y un pequeño tramo al final donde hay que trepar agarrandose a la vegetación, en esta última visita a la canal encontramos una salida que evitaría este tramo algo delicado.
Nuevamente para ayudar en la descripción del recorrido he tenido que usar fotos de la vez anterior que pasamos por esta zona, también he utilizado fotos de Belén y David de Pateos Montunos que nos acompañaron en esta ocasión. 

MAPA DEL TRAMO RECORRIDO


 Hemos dejado el recorrido en la preciosa y escondida majada de Gustaguerra.  Aquí hemos de descender al fondo del Junjumia ya que en la otra vertiente vemos la canal de Chizidi por la que hemos de ascender.  A simple vista parece muy claro el descenso justo en la vertical de la majada.  Luego nos daremos cuenta de que es un error ya que el descenso se complica teniendo que destrepar algún tramo.  La mejor opción es rodear el espolón calizo por la izquierda (aunque sea la dirección contraria a Chizidi) y luego ya debajo de el girar a la derecha (dirección oeste)


FOTO DE ARCHIVO

 Aquí está el descenso por donde nos metimos equivocadamente. No es excesivamente complicado, pero pudiéndolo evitar.....



Una vez superado el destrepe, llegamos al punto donde los avellanos nos cierran el avance al río.  En este punto hemos de descender en diagonal, pegados a la roca durante un tramo dejando los avellanos por debajo de nosotros.  Hemos de fijarnos en unas hayas porque en un punto hemos de bajar un escalón rocoso descender por los avellanos para dirigirnos a dichas hayas.



 Una vez en la zona de hayas, el terreno está mas limpio.  Nos encontramos en una especie de repisa con hierba alta, y donde vemos trazas de trochas (seguramente de animales que descienden por aquí al río.  A nuestra izquierda un tremendo cortado nos indica que este es el único paso para descender.



 Seguimos en diagonal por la repisa.



La trocha nos hace vencer un escalón calizo y nos hace pensar que esto era algo más que una trocha de animales y que puede que en su tiempo fuera utilizado por el pastor que tenía cabaña en Gustaguerra. 

Superado el escalón rocoso.  El descenso se hace más claro hacia el río ya que la pendiente aunque fuerte es perfectamente salvable, además estamos en hayedo con lo que el descenso es muy limpio. 



Llegamos al cauce del Junjumia. Un lugar salvaje como pocos he visitado.  Una pena que apenas lleva agua. Fijaros como estaba en la otra ocasión que lo visitamos (que por cierto nos complicamos mucho más la vida para conseguir descender hasta su cauce)

FOTO DE ARCHIVO

En esta ocasión cruzamos a la otra orilla por el cauce prácticamente seco.  Eso si las piedras eran extremadamente resbaladizas así que hay que pisar con cuidado.



Y en la otra orilla nos espera la dura Canal de Chizidi.

En el primer tramo existe una marcada trocha que asciende  en busca del hayedo que cubre la parte baja de la canal.

FOTO DE ARCHIVO


 El primer tramo es mejor evitar el centro de la canal que es de hierba húmeda y muy pindio y subir por el hayedo que se asienta a su derecha.  Aquí subiremos mucho más cómodos este primer tramo.



Llega un momento que es inevitable tirarse al centro de la canal.  Fijaros la pendiente y lo duro que se hace el ascenso.  Esta foto es de la anterior vez que subimos, aquí se nos metió la niebla y no pudimos ver ya apenas en todo el recorrido.  Por ese motivo la hemos repetido.
 
FOTO DE ARCHIVO

 To tieso.....


 Llegamos a un jou rocoso donde la canal nos da un tregua.  Aprovechamos para tomar aire


 El descanso dura poco y pronto se empina nuevamente la canal



  Llegamos al último punto delicado del día.  La canal se cierra en un pequeño muro herboso, que a simple vista parece fácil, pero justo en el medio es roca pulida, la otra vez lo subimos, lo hicimos  por la izquierda agarrándonos a la vegetación, pero en esta ocasión estaba muy húmedo y los pies no nos agarraban. 
Algunos subieron clavando las uñas  pero para otros buscando otras opciones conseguimos ascender por la derecha (flecha en la foto) se asciende por una zona de grandes bloques rocosos y luego giramos a la izquierda para unirnos al final de la canal muy próximos al Collado los Machanes. 



En la otra ocasión subimos por el medio de la canal agarrándonos a la hierba...

FOTO DE ARCHIVO

 Y culminamos el ascenso en el Collao Machanes   Han sido 550 metros de desnivel en apenas 1 kilómetro.  Estas son las panorámicas.


 Una vez devolado el collado tenemos ante nosotros , nuestro objetivo:  El Porru de la Cueva Armada, para llegar a el cruzaremos en su totalidad la preciosa Campera de Chizidi que tenemos delante nuestra hasta alcanzar el Collado Vergonza.


 Recorriendo la Campera de Chizidi con el  Collado Machanes ya a nuestra espalda.


Cruzaremos toda la campera hasta situarnos en el collado de la Vergonza (1.530 m.) situado entre el Porru les Palanques a la derecha y el Porru Cueva Armada a nuestra izquierda.  


 Este collado da vista a las verticales caídas del Porru la Cueva Armada sobre el Dobra  y es el punto de arranque del Seu la Vergonza una inverosímil forma de ascender o descender por estos parajes verticales hacia o desde las praderías de Angón.


 Valle del Dobra desde el Collado la Vergonza.


 Desde aquí giraremos a nuestra izquierda en dirección este-sureste por toda la ladera del Porru Armada dejando a nuestra derecha las verticales caídas hacia el Dobra


 La subida es cómoda, por terreno calizo que no presenta dificultad.


 Nos fijamos y en las verticales paredes de la cumbre que caen hacia Angón hay una espléndida cueva, que fue muy utilizada, para lo que se armó y cerró con pared de piedra, al tiempo que se armó el camino (al lado del Collado La Vergonza) para poder acceder a ella. Esa cueva a la que por eso se llamó "armada",  fue la que dio nombre al Porro:


Alcanzamos la cumbre del Porru de la Cueva Armada.  Pequeña cumbre si se compara con las altas cumbres del Cornión, pero se trata de un magnifico mirador apenas conocido, muy cerca de sitios con tanto renombre como el MIrador de Ordiales.


 Vistas hacia las praderías de Angón.


 El Cornión desde la cumbre.


CONTINUARÁ......