🏔️ De Collado Jermoso a Cordiñanes: Torre de la Palanca como broche final
Tras una noche en el emblemático Refugio de Collado Jermoso, continuamos nuestra travesía por el corazón del Macizo Central de los Picos de Europa. En la jornada anterior habíamos ascendido desde las proximidades del Puerto de Pandetrave, coronando La Padiorna en el camino. Puedes leer ese reportaje completo aquí: 👉 La Padiorna y Refugio Collado Jermoso
Hoy nos tocaba el regreso, pero decidimos hacerlo a lo grande: en lugar de bajar directamente a Cordiñanes, aprovechamos para ascender a la Torre de la Palanca (2.614 m), una de las cumbres clásicas de la zona y con unas vistas espectaculares sobre el Hoyo Grande y las cumbres más altas del macizo.
🗺️ Como teníamos varios vehículos, dejamos unos en Cordiñanes, nuestro punto final, y luego volveríamos a buscar los que dejamos el día anterior en Pandetrave. Una logística sencilla que nos permitió plantear esta espectacular travesía sin preocuparnos por el regreso.
📊 DATOS DEL RECORRIDO
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🚩 Inicio: Refugio de Collado Jermoso
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🏁 Fin: Cordiñanes
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📅 Fecha: Agosto 2021
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⏱️ Tiempo total: 8 horas (con paradas)
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📏 Distancia: 11 km
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⬆️ Desnivel positivo: 600 m
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⬇️ Desnivel negativo: 1.800 m
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🏔️ Altura máxima: 2.614 m (Torre de la Palanca)
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🏞️ Altura mínima: 850 m (Cordiñanes)
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🌤️ Época recomendada: Verano
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💧 Agua en ruta:
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Refugio de Collado Jermoso
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Fuente en Cordiñanes
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🚸 ¿Apta para niños?: ❌ No recomendada
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⚠️ Dificultad: Media/Alta
⚠️ Atención a los pasos técnicos
🔺 La ascensión a la Torre de la Palanca incluye un pequeño resalte de roca de grado I+/II-, que aunque no excesivamente difícil, puede suponer un obstáculo para quienes no estén acostumbrados a trepadas en terreno alpino. Especialmente delicado en el descenso.
⛏️ El descenso por el Argayo Congosto presenta una pendiente muy pronunciada y terreno suelto: precaución con los resbalones y, sobre todo, evita tirar piedras a quienes bajen por debajo de ti. Si se prefiere, este tramo se puede evitar descendiendo por otras variantes (más largas pero más cómodas).
🌅 Una ruta exigente, pero inolvidable
Este tramo final puso el broche de oro a una de las rutas más completas que se pueden hacer en Picos: una noche en altura, dos cumbres importantes, pasos técnicos, panorámicas de vértigo y un descenso largo pero de una belleza brutal. Todo ello, acompañado del eco de las chovas, el olor a piedra caliza y ese silencio majestuoso que solo se encuentra en las grandes montañas.
🌄 Collado Jermoso: Una ventana al paraíso en los Picos de Europa
Si existe un rincón en los Picos de Europa que haya conquistado el corazón de generaciones de montañeros, ese es Collado Jermoso. Suspendido sobre el abismo, a 2.064 metros de altitud, este collado y su mítico Refugio Diego Mella (más conocido como Refugio de Collado Jermoso) ofrecen una de las puestas de sol más espectaculares de toda la Cordillera Cantábrica. No es una afirmación gratuita: quienes han dormido allí lo saben bien, y no pocos repiten.
🏡 Un refugio con historia
El Refugio de Collado Jermoso fue inaugurado en 1942, y es gestionado desde entonces por la Federación de Montaña. Lleva el nombre de Diego Mella, montañero leonés y pionero del alpinismo en la zona. A lo largo de los años, ha sido ampliado y modernizado, pero sin perder su esencia: sigue siendo un refugio de alta montaña, rodeado de verticales, silencio y belleza.
📅 Reservas y funcionamiento
Debido a su creciente popularidad (¡y no es para menos!), es muy recomendable reservar con antelación, especialmente en temporada alta (verano y puentes).
Se puede reservar fácilmente desde su web oficial:
🔗 https://www.colladojermoso.com
En la web también encontrarás información sobre tarifas, menú de comidas, normas del refugio y condiciones de cancelación.
Salimos del refugio por el marcado camino que se dirige a las Colladinas para a los pocos metros tomar una desviación a nuestra izquierda que marca el ascenso al Llambrión.
El primer tramo compartimos este sendero perfectamente marcado con jitos.
El ascenso es constante mientras dejamos a nuestras espaldas el Refugio de Jermoso aún envuelto en jirones de niebla.
Tras una pequeña trepada, apenas hay que usar las manos, llegamos al Jou del Llambrión, lo identificamos por un ínfimo tramo herboso. Aquí nos separamos del recorrido que nos sube al Llambrión señalizado con marcas amarillas y nos tiramos a la izquierda para ir arrimándonos a los murallones de la Torre de Delgado Úbeda. Ascendemos por terreno descompuesto y bien marcado con numerosos jitos.
Pegados a la Torre Delgado Úbeda ascendemos por zonas con mucha piedra suelta (ojo con los compañeros que tengamos detrás) hasta llegar al punto más complicado de la ascensión. Un resalte de unos 7 u 8 metros de altura de Grado I+ o II- pero que puede dar problemas a aquellos que no estén muy sueltos en esto de trepar, en especial cuando bajemos.
Por suerte no hay patio y por tanto solo es buscar con tranquilidad los buenos agarres que tiene el canalizo marcado por el que salvaremos el resalte.
Foto cedida por Cienfuegos (Caleyando con Cienfuegos)
Ya superado el resalte nos tomamos un respiro y alguno recupera el aliento tras su primera trepada en la montaña.
A partir de aquí solo nos resta seguir los hitos que nos llevan sin perdida alguna hasta la cumbre.
Tenemos aún que superar este tramo muy llamativo y un poco vertical, pero que se pasa sin problemas por una preciosa vira.
Solo nos queda disfrutar de las inmejorables vistas que nos ofrece el entorno.
Últimos metros para llegar a la cumbre....
Cumbre de la Torre de la Palanca (2.609 m.)... Las vistas sencillamente increíbles. Hacia la zona de Torrecerredo:
Hacia el noreste desde el Urriello hasta Peña Vieja.
Nos acercamos a una pequeña cumbre gemela desde donde podemos ver mejor la tremenda caída que tiene esta cumbre en su vertiente oriental.
Zona del Llambrión.
Tras un buen rato disfrutando de la cumbre, desandamos nuestro camino en bajada hasta volver al Refugio de Jermoso donde cogemos nuestras mochilas, nos tomamos una cerveza. Ahora toca el descenso hasta Cordiñanes.
Para ello desde el mismo refugio tomamos un marcado sendero que desciende vertiginosamente por una a la vista inaccesible canal que arranca desde el propio refugio: Se trata del Argayo Congosto.
El Argayo Congosto a pesar de ser un tramo marcado, incluso señalizado con las marcas del P.R. PNPE-16., es un tramo muy pendiente y muy inestable, con mucha roca suelta donde hay que tener mucha precaución.
Técnicamente no entraña ningún problema, solo algún pequeño destrepe sin mayor complicación.
La canal se hace menos angosta según vamos perdiendo altura.
Uno de los tramos de destrepe que tenemos que afrontar.
Llegados al punto que vemos en la foto (1.760 m.), hemos de abandonar el Argayo Congosto que se precipita a la Vega de Sotín para salir a la derecha por las denominadas Traviesas del Congosto.
Antes de llegar a las traviesas hemos de pasar esta pequeña llambria donde hay que tener algo de cuidado.
Comenzamos la Traviesa del Congosto con un pequeño repecho que nos alzara a un marcado "hombro".
Desde este punto vemos la totalidad de la traviesa, cruzada por un marcado sendero y que nos llevará hasta el Collado Solano.
Alcanzando el Collado Solano (1.617 M.)
En el colllado hacemos un giro de 90 grados para bajar por la Canal de Solano que desciende hasta la amplia Vega de Sotín.
Alcanzamos la Vega de Sotín (1.400 M.) un oasis verde en este mundo calizo. Aprovechamos a comer algo a la sombra de alguno de los grandes bloques de piedra que hay en el fondo de la vega.
Desde la Vega de Sotín seguimos nuestro descenso por la Cuesta Robequera hasta el punto donde cruzamos un impresionante canal de piedra.
Este impresionante fenómeno geológico se forma porque en esta cara del Friero se produce una fuerte acumulación de derrubios, estos materiales cuando quedan embebidos de agua y lodo se ponen en marcha ladera abajo formando una lengua como la que vemos en esta zona.
La fuerte pendiente de esta zona de Sotín hace que estas lenguas tengan una longitud de más de un kilómetro.
Esta concretamente se formó sobre el año 2.000 tras una fortísima tormenta
Seguimos descendiendo entrando en el bonito Hayedo de Sotín, patrimonio de la Humanidad desde 2017 dentro del bien ‘Hayedos primigenios de los Cárpatos y otras regiones de Europa’,
Después de tantas horas por el "desierto" calizo de la parte alta de Picos, es un auténtico disfrute este tramo.
Abandonamos el hayedo y nos salimos a la izquierda pegados a la ladera dejando el valle muy por debajo de nosotros.
Entramos en una zona muy vertical pero preciosa.
Atravesamos ahora uno de los tramos más espectaculares del día: Se trata del Paso de Alfredo un paso tallado en la roca y habilitado con algún que otro escalón.
Mucho cuidado si está mojado, ya que la roca está totalmente pulida, y aunque tiene anchura suficiente, un traspié y las consecuencias serían trágicas.
Tras este aéreo tramo seguimos la senda en busca del Canto la Rienda, una airosa horcado situado entre el llamativo Pico Castro (donde existe una zona de ferrata) a la derecha y El Porracho a su izda.
Alcanzado el Cantu la Rienda (1.020 m) vemos ya muy cerca Cordiñanes.
Pero aún no haremos el descenso directo, ya que un enorme cortado nos separa del fondo del valle.
Ascenderemos por un tramo que aquí se ha equipado con cadenas (para acceder a la vía ferrata cercana), este espectacular sendero tallado en la roca es conocido como la Rienda de la Sotín y se dirige hacia la base de la pared conocida como la Peña del Porracho.
Vemos hacia atrás este tramo tan espectacular.
Terminada la Rienda de Sotín descendemos por terreno vertical hasta entroncar con una pista que en unos cientos de metros nos lleva cómodamente hasta las primeras casas del pueblo de Cordiñanes donde tenemos nuestro vehículo.
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