Pocos rincones de nuesra geografía asturiana podemos encontrar más salvajes que este que os muestro. Antiguos senderos ya casi en el más absoluto olvido serán la constante en este recorrido. Visitaremos increibles lugares que nos dejarán boquiabiertos, como la Foz de los Maserones, El Roblón de la Parada y la Pasada del Trallán. Pero todo tiene un precio, y para ello quizá tengamos que pelearnos de vez en cuando con la vegetación y la dificil orientación... pero vale la pena..