🏔️ De Poncebos a Bulnes por la Canal del Texu
Un camino con historia, suspendido en el tiempo
La ruta de hoy es bien conocida entre los amantes de la montaña asturiana. Pero no por ser transitada merece menos atención. De hecho, suele quedar en segundo plano, eclipsada por su papel de simple acceso a cumbres mayores de los Picos de Europa. Y, sin embargo, caminar por la Canal del Texu es una experiencia que merece ser disfrutada por sí misma.
Si algo define al pueblo de Bulnes es la dificultad de su acceso, una circunstancia que ha marcado profundamente la vida de sus habitantes. La electricidad no llegó hasta noviembre de 1988, y aún hoy es uno de los pocos pueblos de España sin carretera de acceso. En el año 2000, el Principado construyó el funicular, una solución técnica polémica que, aunque facilita la comunicación, para muchos le resta parte del encanto que tuvo antaño llegar caminando, aislado entre montañas.
Recuerdo bien la primera vez que llegué a Bulnes, siendo un chaval. No había tren ni apenas turistas. Solo un sendero de piedra colgado sobre el vacío, un camino asombroso que me dejó marcado. Aquel aislamiento tan real, tan físico, me fascinó. Volver a recorrerlo hoy, ignorando el funicular, es también un homenaje a aquella primera vez. Y lo hice bajo un día típicamente asturiano, con la humedad y el verdor que solo esta tierra sabe ofrecer.
🗺️ Datos del recorrido
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📍 Inicio: Poncebos
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🏁 Final: Bulnes (ida y vuelta por el mismo camino)
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📏 Distancia total: 8 km
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📈 Desnivel acumulado: 450 m
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🕒 Tiempo estimado: 3 h 30 min (ida y vuelta, con paradas)
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💧 Agua en ruta: Fuente en Bulnes
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❗ Dificultad: Media-baja
➤ El sendero está bien trazado, pero discurre por zonas empedradas, estrechas y con tramos de caída. Precaución con lluvia o humedad. -
👧 ¿Apta para niños?: Sí, si están acostumbrados a caminar y bajo vigilancia en los pasos expuestos.
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🚞 Alternativa: Funicular Poncebos–Bulnes (no utilizado en esta ocasión)
Dejamos el vehículo en el aparcamiento habilitado junto al funicular en Poncebos, cruzamos el puente de Torbanes y girando a nuestra izquierda, caminaremos por la carretera paralelos al río Cares, aguas arriba
A poco tiempo de nuestro caminar, pasamos ante dos establecimientos hoteleros y a nuestra derecha dejamos la carretera que sube al cercano pueblo de Camarmeña
Pronto pasamos por un túnel y otra caseta de información del Parque Nacional. desde aquí echamos un vistazo atrás hacia Poncebos con las verticalidades de la sierra de Portudera que aprisionan al Cares por su vertiente derecha.
A nuestra izquierda podemos ver la entrada a la foz del Texu, claramente identificada por la cabaña que hay en su comienzo y desde donde arranca el ancestral camino que sube a Bulnes.
Hemos primero de descender por un sendero que nos conduce al ancestral y rotundo puente la Jaya. Este nos permite atravesar el caudaloso y cristalino Río Cares. En esta ocasión un bravo guardián nos parece impedir el paso.
Ascendemos hasta situarnos junto a la cabaña antes mencionada. Tras unos breves zig-zag el camino se adentra en la Canal del Tejo, paralelo al arroyo que discurre por sus profundidades. Hacemos esta corta travesía horizontal, llamada Corredoria de Jéndigos que nos lleva a cruzar el río por el puente del Zardu o "Jardu".
Como vemos el río Texo no baja precisamente manso. Cruzamos el puente del Zardo y comenzamos a ascender por el otro margen.
A partir de aquí haremos toda la subida por esta ladera izquierda.
Acometemos un tramo de continua subida que se hace más llevadera por los continuos tornos que describe el camino, que nos hacen tomar altura sobre el fondo de la garganta. Nos encontramos en el Cueto Codilla.
En el Cueto Codilla empieza lo que se denomina las "Salidas de Bulnes". Un ligero descenso nos hace volver nuevamente a la altura del río, en la zona denominada Los Puentes. Paralelos al río avanzamos unos cuantos metros.
Al poco de retomar el sentido ascendente, en un giro a mano izquierda, se encuentra una bifurcación. El moderno camino, el más marcado, asciende en sucesivos tornos por la zona conocida como Pardu las Robles; nombre que viene dado por el color más oscuro de las rocas de esta zona en contraste con la claridad de la caliza.
Nosotros tomaremos el pequeño sendero que sale de frente y que continua paralelo al río. Junto a la bifurcación existe una oquedad en la roca llamada Paré Quiñones.
Estamos transitando por el antiguo sendero que remontaba por las Salidas de Bulnes. Por una sucesión de tornos por tramos continuamente armados que para mi lo hacen más bonito que el camino usado en la actualidad.
Enlazamos con el camino más usado a la altura del Posadorio. Desde aquí una mirada hacia las verticales paredes situadas sobre nuestras cabezas nos permiten ver este bonito "furaco".
Tras el Posadoiru descendemos ligeramente para atravesar las Riegas del Texu que bajan casi verticales hacia las entrañas de la foz.
Se ha construido una especie de canalón de hormigón para proteger el camino de la torrentera que a veces desciende por esta ladera.
La subida casi ha terminado y las paredes que oprimían el río se abren permitiendo la existencia de alguna pradería. Estamos llegando a Colines de Abajo.
Una ligera subida nos deja ante el puente Colines (no tengo foto ya que la lluvia arreciaba y era imposible sacar la cámara) Al otro lado del puente parte la ruta directa hacia Bulnes de Arriba o barrio del Castillo.
Una vez superado el puente, entramos en la zona de murias y cercados que cierran los prados. A nuestra izquierda nos encontraremos con la salida del funicular. Desde aquí miramos hacia las alturas para toparnos con el Bulnes de Arriba.
Finalmente damos vista al pueblo de Bulnes, pueblo de pastores enclavado en pleno Macizo Central de los Picos de Europa, situado en una profunda hondonada rodeada de enormes paredes calizas: La Peña Maín, el Murallón de Amuesa y las Cuestas del Trave. Aunque esta ubicación pueda parecer caprichosa y remota, es ante todo estratégica, ya que responde a la relativa proximidad a los mejores pastos de la vertiente norte de este Macizo Central, con propiedades y derechos de pastos desde Ostón y Culiembro, en plena garganta del Cares, hasta las proximidades de Pandébano y la Tenerosa, prolongándose hacia el sur por Camburero hasta la Vega de Urriello. Ya en el siglo XV se dirimían litigios con el pueblo de Caín sobre las zonas de pastoreo. Entonces Bulnes tenía categoría de concejo, independiente de Cabrales.
Por desgracia para mis ojos, aunque el pueblo es cierto que está mejor conservado. Bulnes a perdido gran parte del encanto que yo recuerdo allá por los años 90 cuando lo conocí por primera vez. No obstante no quita de que sea un pueblo y un enclave sumamente hermosos.
Tras tomar unas cervezas en Casa de Rafa y estar un montón de tiempo hablando con su dueño que nos deleitó con innumerables historias montañeras regresaremos a Poncebos por el mismo camino bajo una incesante lluvia que nos hizo disfrutar menos de la bajada.
Comentarios
Hace ya bastante tiempo que no me acerco a Bulnes y habrá que ponerle remedio. En cuanto a el encanto que tenía antaño este bonito pueblo, gran parte de el, se ha perdido, como bien dices; pero los habitantes del mismo, no pensarán lo mismo (estoy seguro). A ellos les interesa muy mucho, estar mejor comunicados y esto conlleva la masificación del entorno.
En fin amigo mio, hay que ponerse en la piel de cada cual. El progreso avanza y nadie puede detenerlo.
Gracias por mostrarnos este bello reportaje. Un abrazo, montañero.