Ascensión a una de las cumbres más míticas y bonitas del norte de León: El Bodón. El ascenso lo completaremos recorriendo su crestería (aunque la mayor parte del tiempo iremos dejándonos caer por la vertiente norte) hasta la cumbre del Pico Cabañas.
Desde aquí haremos un ascenso directo nuevamente al pueblo.
El camino de subida está perfectamente marcado, la cresta se recorre sin ninguna dificultad, no siendo necesario ni el uso de las manos para progresar. El descenso a diferencia del resto del recorrido se hace sin sendero aparente y ya solo cuando entramos en el hayedo empiezan a aparecer jitos que nos ayudan en la orientación. No obstante, aunque muy pindio, el descenso no tiene ninguna dificultad técnica
DATOS DEL RECORRIDO
- Inicio y fin del recorrido: Llamazares (León)
- Fecha de realización de la ruta: Mayo 2025
- Distancia total: 11 km
- Desnivel acumulado de subida: 1.000 m
- ¿Recomendable para niños?: No
- Dificultad del recorrido: MEDIA
- Track: https://www.wikiloc.com/hiking-trails/llamazares-bodon-la-cuevona-cueto-cabanas-tolibia-de-abajo-213950835
MAPA DEL RECORRIDO
Desde la localidad de LLamazares y cruzando el puente sobre el río Labias, cogiendo la dirección hacia Redilluera, se comienza la ascensión a este gigante de 1957 metros que nos va a ofrecer unas increíbles panorámicas. Iniciamos la ascensión por una pista fácil de andar, que en moderado ascenso nos lleva a las praderías
En la foto, vemos la linea de puntos rojos por donde vamos a realizar el descenso.
En la parte superior de la pradería, tras un kilómetro de marcha, la pista se bifurca: por la derecha nos llevaría al pueblo de Redilluera, por la izquierda en dirección al objetivo, el Bodón.
La pista que tomamos ahora discurre prácticamente en llano hasta alcanzar un primer collado donde existe una cuadra de ganado. Aquí ya vemos la silueta del Bodon.
Tras un segundo collado abandonamos la pista y tomamos un fuerte ascenso por sendero poco marcado. Poco a poco el sendero toma una traza más llana y comenzamos a disfrutar de hermosas vistas sobre el valle.
Nos vamos acercando poco a poco a la base del Bodon.
El sendero deja atrás las verdes praderías y se adentra en un espectacular hayedo conocido como El Haya de Bodon.
Los hitos nos ayudan a seguir el camino que se pierde entre la hojarasca.
La primavera despierta no solo a la vegetación sino también a gran parte de la fauna de la zona
Al salir del hayedo , y ya casi en la vertical del Bodón, nos encontramos con una marcada canal. El sendero comienza un fuerte ascenso que discurre por dicha canal.
El ascenso no da tregua.
Nos aproxima a los farallones de la sierra donde vemos una enorme cavidad: La cuevona. La visitaremos luego, ahora la soslayamos dejándola a nuestra derecha.
Alcanzamos la cumbrera de la sierra muy cercana a la cumbre del Bodón
Al que ya solo nos resta unos metros sencillos para alcanzar su cumbre.
Vistas desde la cumbre
Desandamos nuestro camino hasta las proximidades de la Cuevona de las Horas, que ahora sí vamos a visitar.
Una vez dentro entendemos su topónimo, y es que esta Cuevona de las horas, es llamada así porque indica las horas del día mediante los rayos solares que se cuelan por un agujero que existe en su interior,
Tras deleitarnos con este sitio tan maravilloso seguimos nuestro recorrido a lo largo de la sierra en dirección oeste. Para ello seguimos un sendero que discurre paralelo a los paredones de esta vertiente septentrional.
Las vistas son siempre espectaculares.
Regresamos a la cumbrera y descendemos a una collada intermedia
Tras la collada volvemos a la vertiente norte, atravesando el tramo más bonito del día.
A la vista el Cueto Cabañas, nuestra última cumbre del día. Antes descenderemos a la collada Valverde.
Proximidades de la Collada Valverde.
Ascendiendo al Cueto Cabañas.
Cumbre del Cueto Cabañas.
Hacia el Bodón.
Descendemos nuevamente a las proximidades de la Collada Valverde, para regresar a Llamazares haremos un descenso muy directo. Para ello nos dejaremos caer por su pindia ladera norte.
El primer tramo del descenso no encontramos sendero ni hitos. Nos hemos de dirigir a la vallina de la izquierda adentrándonos en el hayedo.
Al entrar en el hayedo empiezan a aparecer hitos y rastros de sendero.
Dentro del hayedo, disfrutamos de este descenso pindio pero sin peligro alguno. Los hitos nos ayudan a orientarnos entre un sendero totalmente perdido en la hojarasca
Entroncamos en la pista por la que ascendimos esta mañana, muy cercanos al primer cruce de caminos. Desde aquí solo nos queda un corto descenso hasta llegar al pueblo de Llamazares donde tenemos nuestro vehículo.
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