Puente Pelabarda, Piedras Negras y la Porra de Enol

PUENTE PELABARDA, PIEDRAS NEGRAS Y  PORRA DE ENOL

DISTANCIA TOTAL  16 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO:  900 METROS


TRAMO 1: VEGA DE ENOL - PUENTE PELABARDA - PIEDRAS NEGRAS




Dejaremos nuestro vehículo en las proximidades de la vega Enol.  No sin antes disfrutar de un precioso amanecer junto al lago Enol.



Amanecer desde la vega Enol con la ermita del Buen Pastor.



Amanecer en el macizo Occidental desde la Vega de Enol.



Tomamos la pista que desde la Vega de Enol nos lleva hasta Pandecarmen , desde donde observamos la primera parte del recorrido.  Primero nos dirigiremos a la Vega la Piedra para luego girar en dirección norte y tras atravesar los Llanos del Burdio bajar por el monte la Cerezal en busca del río Pelabarda y el puente que lo cruza.



Tras cruzar el puente sobre el río Pomperi, el camino de subida a Vega la Piedra se nos presenta totalmente cubierto por una nieve muy dura.



Llegamos a la hermosa majada de Vega la Piedra (1.120 m.), que por muchas veces que pase nunca me cansaré de fotografiarla.  Aquí estamos junto al enorme bloque de piedra que da nombre a esta majada.



Abandonamos el conocido camino que asciende en dirección sureste hacia el refugio de Vegarredonda para tomar dirección noroeste cruzando todas las cuidadas cabañas que forman esta bonita majada.



Descendemos con mucho cuidado ya que el frío de esta gélida mañana ha convertido la nieve en puro hielo.  A nuestras espaldas las grandes cumbres del occidental como hermoso telón de fondo.



Llegamos a los Llanos del Burdio, lugar donde arranca un precioso sendero denominado "camín de la madera" (flecha amarilla) y que hemos recorrido en otra ocasión (podéis verlo  haciendo click en este ENLACE).  
 Nosotros sin embargo descenderemos en diagonal introduciéndonos en  el monte Cerezal por el lugar que os señalo con una flecha roja.



Un poco por debajo de los llanos del Burdio nos encontramos con este caudaloso manantial que brota de la misma roca.



Siempre manteniendo un claro descenso y dejando a nuestra izquierda los farallones que se precipitan de la sierra de los Gurbiñales, encontramos un marcado sendero (con algún jito) que nos llevará hasta el puente Pelabarda.



La travesía de este Monte formaba parte del Camín del Puerto de los pastores de Següenco, que tenían sus pastos de verano en la alta zona de Los Ordiales y Los Redondos. Para ello, tenían que atravesar con sus ganados toda la sierra de Covadonga, bajar al Pelabarda, subir el Monte La Cerezal y proseguir hasta aquellos pastos.



El sendero se va aproximando al cauce del río Pomperi.  Todo este tramo de monte donde se mezclan las altas fayas, grandes bloques de piedra, musgo y el suelo cubierto de hojas es sin duda un deleite para nuestros ojos.



El sendero llega hasta la misma orilla de las cristalinas aguas del río Pomperi



Nos separamos un poco del cauce aunque seguimos descendiendo paralelos al Pomperi y llegamos a una zona más llana.  Se trata del Campo Pelabarda (720 m.)  porque era un prado despejado, en el que algún pastor cultivaba un huerto. Hoy las grandes fayas y la vegetación tapan todo resto de lo que en su día fue este lugar.



Marcelo junto a uno de las enormes fayas que encontramos en el Campo Pelabarda.



Estamos en el punto donde el Pomperi se une al Pelabarda.  Unos metros aguas abajo de la mecedura, cruzamos su cauce a través del Puente Pelabarda (705 m.) que aún se conserva en buen estado.



Aguas abajo del puente, el río Pelabarda se encañona en una foz de muy mal acceso. A su izquierda la pindia canal de la Muyada nos permitiría acceder a la parte alta de la sierra de los Gurbiñales (quizá en otra ocasión que el terreno esté más seco).



Nada más cruzar el puente arranca una dura rampa.  Son apenas medio kilómetro de distancia en el que hemos de salvar 200 metros de desnivel. A nuestras espaldas el Monte la Cerezal y el cauce del Pomperi por donde hemos bajado desde Vega la Piedra.



Llegamos a una alargada pradería, a la derecha de ella se encuentra los restos derruidos de la majada la Cobertoria (880 m.).  Por encima de esta pradera  vemos la mole del Paré Merín cuyo nombre es debido a que en su base, a la derecha, en el sitio donde está la sombra, hay una hiedra que marca el lugar en que se abre un importante paré muy utilizado por los pastores para guardar su ganado.



Ascendemos por toda la alargada pradería de la Cobertoria hasta un pequeño collado situado a la izquierda (sur) del Paré Merín.  Desde aquí vemos la primera de las cumbres que subiremos hoy: Piedras Negras  (EN LA FOTO POR ERROR PUSE PEÑAS NEGRAS).
 Para ascender a ella hemos de llegar hasta los restos de la majada Pilordaña desde la que ascenderemos a la cumbre por una pequeña vallina que arranca desde ella.



Un vistazo atrás a la bonita campera de La Cobertoria.




Antes de llegar a Pilordaña encontramos la fuente del Cucián que por lo menos en esta época tiene abundante caudal.



Llegamos a la escondida majada Pilordaña (960 m.), asentada en una pequeña hondonada cubierta por una verde campera y varios ejemplares de fresnos entre los que se esconden los restos de lo que años atrás fueron cabañas.  Como siempre que encontramos sitios así nos da mucha pena ver como se han perdido majadas tan guapas como esta.



Ascenderemos a la cumbre de Piedras Negras por su vertiente oriental.  Desde Pilordaña va formándose una vallina. Asciende desplazándose hacia la izquierda  para coronar la cresta de Piedras Negras finalmente por su vertiente sur.



Cumbre de Piedras Negras (1.087 m.)



Espectacular mirador sobre muchas zonas del Cornión y del Pre-Cornión.



También se trata de un buen balcón para asomarse a los abismos del Dobra.  Aproveché esta cumbre para refrescar uno de los recorridos más agrestes que he realizado nunca. Cuando desde Amieva descendimos hasta la zona del Dobra conociendo lugares tan inhóspitos como Agua Timarro.
PODÉIS VER ESTE RECORRIDO EN ESTE ENLACE




TRAMO 2: PIEDRAS NEGRAS - MAJADA DE FANA - PORRA DE ENOL




Descendemos nuevamente a la majada Pilordaña y en el descenso nos fijamos en la cumbre del Paré Merín y a su izquierda la pequeña elevación del Porru Caballero.  Entre las dos cumbres encontraremos un sendero que nos llevará hasta la majada y collada de Pandecolines



Llegamos a la majada de Pandecolines (1.020 m.), o mas bien lo poco que queda de ella.  Los restos de las cabañas se sitúan al abrigo del Porru Caballero.



junto a los restos de la majada al norte de estos se extiende la amplia collada y pastos de Pandecolines.  Una amplia franja de praderías que se extienden entre el Porru Caballero y el Porru Jermosa hacia cuya base nos dirigiremos para llegar al Collao los Blancos que separa este Porru de la Xerra la Cuenca.



Pero si algo tiene Pandecolines es ser un inmejorable mirador sobre el Cornión y las cuencas altas del Pelabarda y el Pomperi.  También podemos ver la cara norte de la Porra de Enol.  Por esta vertiente ascenderemos a su cumbre más tarde.





Abandonamos la collada de Pandecolines para llegar hasta el mencionado y anexo collado los Blancos.
Descendemos unos metros por su vertiente norte que nos da vista al Porru Tresllue y al valle Tresllue, lugar de nacimiento del río Las Mestas que tras  sumirse en la vega de Orandji, resurge posteriormente debajo de la Santa Cueva.
Podéis ver un recorrido realizado por esta zona en este ENLACE
Sin embargo no hace falta perder altura en dirección norte sino que hemos de ascender ligeramente pegados a los contrafuertes de la Xerra la Cuenca donde veremos un sendero que dobla uno de los cantos de esta sierra.



Doblamos el canto de la sierra para dirigirnos a un collado que existe entre esta y el cantu Abedul (1.025 m.)



Tras el collado recorreremos un tramo sombrío en dirección este a través de  una traviesas, en la base de la cara norte de esta alargada Sierra La Cuenca.  Este tramo es un barrizal bastante engorroso de atravesar.
Descendemos una cuesta de llamargas y barro que nos deposita en una amplia hondonada desde donde arranca un marcado camino que nos llevará sin perdida alguna hasta la majada de Fana.  Un vistazo atrás desde dicho camino hacia el tramo mencionado.



Llegamos a la majada de Fana (930 m.).  Esta si se encuentra en buen estado de conservación y es que la cercanía a la carretera que sube de Covadonga a los lagos, junto a una pista que llega hasta sus cabañas facilitan esta conservación.



En la parte baja de la vega arranca un sendero en dirección sur-suroeste, que pronto inicia un acusado descenso por una marcada vallina hacia la majada Acebeu, situada en la vertiente sur de la Xerra la Cuenca.
Desde esta majada existe un sendero que cruza a media ladera el Jaedo la Coroña y que nos llevaría hasta las proximidades del Paré Merín, concretamente hasta la majada Cobertoria donde hemos estado esta mañana.
Pero nuestro objetivo es subir a la Porra de Enol, y aunque es cierto que desde Fana existen recorridos más directos hasta  su cumbre, nosotros queremos seguir conociendo lugares casi desconocidos de esta zona cercana al lago Enol.

Para ello nada más que el sendero comienza a descender hacia Acebeu tomaremos otro que se dirige a la izquierda hacia las estribaciones de la Porra.º



El sendero en un principio bien marcado se adentra en un pequeño fayedo que cubre una zona de pequeños jous en los que el sendero se pierde entre la hojarasca.  Algún jito nos ayuda a encontrar el paso correcto.



Al salir del fayedo nos adentramos en una bonita y amplia vega muy poco conocida.  Se trata de Moroñes (925 m.) en esta vega encontramos los restos de la majada de Moroñes de la que solo queda una cabaña en pie.  Si cruzamos la pradería hacia el sur descenderemos a una hondonada donde arranca a su izquierda una vallina por la que debemos ascender.



Nosotros optamos por subir por las faldas de la Porra de Enol antes de llegar a la vallina, ascendiendo por los senderos de ganado que pueblan esta ladera, pero según vas cogiendo altura se cierra mucho de cotoya por lo que os recomiendo que subáis por la vallina.

En el ascenso damos vista atrás a la vega de Moroñes y mas al fondo lugares que hemos recorrido esta mañana (He vuelto a equivocarme y en lugar de Piedras Negras he puesto Peñas Negras en la foto)



Al final nos vemos obligados a descender a la vallina por suerte libre de las cotoyas y aún cubierta por praderías.  Ascenderemos por ella hasta casi coronar el collado que separa las cumbres del Porru les Llampes y del Cueto Espineres.  Hacia este último nos dirigiremos sin llegar a alcanzar el collado.



Una vez coronamos el Cueto Espineres (1.235 m.) ya solo nos resta seguir por la cumbrera de la sierra hasta alcanzar su punto más elevado que es la Porra de Enol



Según vamos avanzando por su cumbrera, disfrutamos de extraordinarias vistas sobre la Vega de Enol y sobre gran parte del Cornión.



Llegamos a la cumbre de la Porra de Enol (1.276 m.) enclave privilegiado para ver el lago Enol.  Decir que durante La Fiesta del Pastor, celebrada todos los años el 25 de julio en la Vega de Enol, entre los actos que se celebran ese día, uno de ellos es una carrera de montaña con ascensión a esta cumbre, la cual destaca por tratarse, posiblemente, de la Carrera por Montaña más antigua de Asturias



Inmejorable mirador sobre el Lago Enol



Y desde cuya cumbre alcanzamos a tener esta preciosa estampa del vecino Macizo Central o de los Urrieles.



El descenso lo haremos por su vertiente oriental hasta alcanzar sin ninguna dificultad la Vega de Enol donde tenemos nuestro vehículo.

EL CUETON Y LA SIERRA DE DOBROS

EL CUETON Y SIERRA DE DOBROS

(HE PUESTO EL CUETÓN A PESAR DE QUE NO LLEGAMOS PROPIAMENTE A SU CUMBRE, PERO APENAS NOS FALTARON UNOS CIENTOS DE METROS.  NO OBSTANTE POR HABER LLEGADO A SU CUMBRERA Y SER UNA REFERENCIA PERFECTA PARA LLEGAR A SU CUMBRE ME PERMITO LA LIBERTAD DE USAR ESTA CUMBRE COMO TITULO DE LA ENTRADA)

DISTANCIA TOTAL  16 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO 1.500 METROS


NOTA:
La que realizaremos hoy no es  la vía más usada para subir al Cuetón, cuya ascensión se suele hacer desde o bien la localidad de Inguanzo o bien desde Camarmeña.  
El motivo para hacerlo desde la majada o invernales de Vano es que por un lado nos permitía mejor hacer una circular en la que recorriéramos gran parte de la para nosotros desconocida Sierra de Dobros, y otra es que al estar a 450 metros de altitud, hace aunque sea por pocos metros, el lugar que presenta menor desnivel para llegar a la cima.
En cuanto a dificultad, quizá sea la zona en la que recorremos longitudinalmente la sierra de Dobros, la única complicación, ya que se trata de una zona en la que los senderos se han perdido en su mayor parte.  Tratándose además de una zona con la caliza muy rota y una hierba alta que hace que no veamos bien donde pisamos.  Si no queremos complicarnos la vida se puede hacer el recorrido subiendo y/o bajando por la portilla de Busnuevo.

TRAMO 1:  MAJADA DE VANO -  MAJADA TERMÁS




Para llegar  a la majada de Vano hay que tomar la carretera que desde Arenas se dirige a Poncebos.  En la propia localidad de Arenas, tras pasar el puente sobre el río Casaño, encontramos a nuestra derecha una carreterina asfaltada, que arranca junto a la "Pensión Casaño" que es la que nos va a llevar hasta esta majada de Vano, en la ascensión encontraremos un punto donde tenemos una auténtica postal sobre el Urriello... no pongo la foto porque tendremos muchos miradores igual o mejores a lo largo del recorrido de hoy.
La carreterina acaba justo en la majada de Vano (450 m.) donde continuaremos por un ancho camino que en dirección oeste asciende al Collado Humones (me faltó la h en la foto) que vemos en la foto.



Obviando una pista que desciende a nuestra derecha y que proviene de la localidad de Poo, y atravesando un cierre con pastor (no entiendo como pueden cerrar un camino con un pastor como si fuera un propiedad privada) llegamos a unas cabañas al pie del collado Humones donde encontramos una buena fuente.



Ascendemos al Collado Humones (600 m.) donde tenemos unas bonitas vistas sobre el valle del Cares y Arenas de Cabrales


Continuamos por el ancho camino que se arrima a la ladera de la sierra de Dobros que recorrerá sin apenas ganar altura.  Este ancho camino fue construido para el transporte del mineral que se sacaba de las explotaciones mineras que horadaban la sierra de Dobros.


Hemos de seguir este camino hasta las cercanías de un abrevadero, siendo el punto donde este ancho camino termina (700 m.).  Aquí hemos de alzar nuestros ojos a las laderas de la sierra y podremos ver restos de armaduras que nos indican por donde va a ir nuestro ascenso.  



Es en este punto donde nos uniremos con el sendero que viene desde Inguanzo, pueblo del que tenemos estas vistas junto con Berodia más a la izquierda.


Algunas madrugan más que nosotros.


En uno de los zigzag del sendero, encontramos a la izquierda una de las varias  bocaminas que encontremos en  estas laderas de Dobros.

Con respecto a las minas he sacado esta información de la página del ayuntamiento de Cabrales:
 "La actividad minera se prolongó (a cargo de diferentes sociedades) desde 1869 hasta 1960, es decir, durante casi todo un siglo. La primera empresa que se estableció en Dobros lo hizo a mediados del siglo XIX y se llamaba La Vieja Montaña. Esta sociedad, para bajar los materiales al valle, construyó un cable aéreo que iba desde Los Jorcaos hasta los alrededores de Inguanzo. En este último punto tenía lugar el lavado del mineral, proceso en el que intervenían mujeres y personas con algún impedimento físico para trabajar en las minas. El mineral extraído, unido al que procedía de Covadonga, llegó a exportarse a Inglaterra.
Mas adelante, hacia finales del siglo XIX, aparecen nombres ingleses y vascos al frente de las minas y se comienza a acariciar una idea extremadamente ambiciosa que, aunque contó con el apoyo del Ayuntamiento de Cabrales, nunca se llevaría a cabo: construir un ferrocarril desde Ortiguero a Tina Mayor para transportar el mineral hasta el puerto de embarque...."



"Las siguientes noticias de las que disponemos nos llevan ya a los años posteriores a la Guerra Civil, época en la que las minas estaban en manos de la Sociedad Carburos Metálicos. A pesar de que el volumen de las explotaciones era entonces de escasa importancia, la plantilla llegó a tener 70 trabajadores y se electrificaron las instalaciones. Sin embargo, la pureza del mineral no era alta y, por tanto, el interés de las minas fue en declive (el manganeso se utilizaba, y se utiliza aún, en algunos de los procesos de la metalurgia del acero).
En los años 60 del siglo XX, siendo propietario el Sr. Guerra Valdés, de Gijón, la actividad minera en Dobros llegó a su fin. Aunque en el pasado había habido momentos en los que se calculó que las reservas de Dobros podían acercarse al millón de toneladas brutas, lo cierto es que las producciones obtenidas a lo largo de un siglo de explotación quedaron bastante por debajo de aquellas expectativas".

Esta galería que ahora vemos ante nosotros, fue abierta en 1925, para tratar de cortar (sin éxito) la veta de mineral. Esta galería recibe el nombre de Galería El Pinche, debido a que al manantial que salía de su interior era al que enviaban en busca de agua a un muchacho que trabajaba en las minas.  Hoy en día, una manguera nos indica que se sigue aprovechando el agua de este manantial.


Un poco más arriba sale un asombroso sendero que, en zigzags construidos sobre muros de cantería, (lo vemos desdibujado en la foto a las espaldas de Marcelo). Este sendero asciende por una canal casi vertical hasta remontar la parte alta del crestón calizo. Este tramo de camino, hoy día cubierto de hierba pero todavía en buen estado, fue construido por los mineros para facilitar el acceso a la parte superior de la sierra. Sin duda, vale la pena detenerse a contemplar esta obra, que sorprenderá por la osadía de su trazado y de la que observaremos aún los restos de las armaduras.

Sin embargo, nosotros ascenderemos por el camino habitual para remontar la sierra, sendero que tradicionalmente han usado los vecinos de Poo para subir a los puertos altos. Este sendero, que también se ve obligado a superar una fuerte pendiente y que está, en gran parte, construido sobre muros de piedra, se separa de la otra ruta en el lugar de esta foto y, después de un recorrido un poco más largo que el del camino anterior, confluye con éste en lo alto de la sierra, en el lugar denominado El Escalón, situado unos metros antes de La Portilla Busnuevu.




Aunque quedamos con las ganas de subir por el otro sendero, este no es menos espectacular, ganando la casi vertical ladera en numerosos zig-zag.


Pero nosotros vamos a abandonar esta subida habitual antes de llegar a la portilla de Busnuevo.   En el punto de esta foto donde encontramos una traviesa cubierta de alta hierba.
En la traviesa vemos una especie de   zanja (de aproximadamente un metro de ancho y dos o tres de profundidad) excavada en las calizas a lo largo de más de un kilómetro de longitud. Esta hendidura, que comienza en Praduñu, junto a la majada Dobros, y va hasta la Peña Los Jorcaos, corresponde al vaciado de un filón rico en manganeso (intercalado entre los estratos de calizas) que constituyó el objetivo principal de las explotaciones. Hacia el oeste, el trazado del filón se acerca a la cima de la Peña Los Jorcaos  y hacia donde nos dirigimos.
Para ello en este punto que vemos en la foto (920 m.) abandonamos el sendero y subiremos por la traviesa donde encontraremos rastros de sendero muy tapados por la alta hierba.


Tras un primer repecho, encontramos los restos de casetones mineros, ubicados en este auténtico nido de aguilas.


Junto al casetón, un poco por encima de este, encontramos más restos de la explotación minera.


Un vistazo atrás para ver la traviesa por la que estamos subiendo y que recorre la parte alta de esta espectacular sierra de Dobros


Los difusos rastros de sendero continúan paralelos a la mencionada zanja.  A partir de este punto y hasta llegar a un collado por el que cambiaremos a la vertiente sur de la sierra, durante unos cientos de metros perdemos todo rastro del sendero, esto unido a una zona complicada en la que la caliza está muy cortada y la hierba alta impide ver con seguridad donde pones el pie hace que hayamos de extremar las precauciones.


Llegamos al collado en el que devolamos a la vertiente sur de la sierra  y donde damos vista a la cumbre del Cabezo Llerosos.  Por esta vertiente encontramos nuevamente el sendero ya mucho más marcado.   Giramos en dirección sur-suroeste hasta otro collado situado unos metros por debajo de donde estamos.


Hasta este collado (930 m.) llega un sendero que desciende de la portilla de Busnuevo (esta opción es más sencilla que el tramo que hemos realizado).   Ante nosotros el valle de Honcaleda, en cuya parte inferior  se encuentra la foz del Home Muertu (otra de las vías para subir a estos puertos desde Inguanzo) por la que subimos en nuestra ascensión al Llerosos que podéis ver AQUÍ
Nos dirigimos a la parte superior del valle.


 Subimos hasta la parte alta del valle cuya cabecera es una llamarga que hay que intentar evitar.  Giramos a la derecha 90 grados para tomar dirección oeste y  superar una pequeña loma que nos separa de la amplia y llana vega de Ternás .
En esta vega de Ternás (930 m.) existen numerosos restos de cabañas ya en estado totalmente ruinoso y como nos dijo un pastor que nos acompañó en la otra ocasión que pasamos por aquí, que en su tiempo vivían en algunas de ellas hasta 2 familias.  Pero como muchas majadas de Asturias todo ha quedado olvidado en ruinas, hasta la propia vega está cubierta por juncos y matorral.
Hemos de cruzar la vega en su totalidad. 

LA FOTO FUE TOMADA CUANDO SUBIMOS AL LLEROSOS NOSOTROS HEMOS DE GIRAR A LA IZQUIERDA (FLECHA AMARILLA)



Un vistazo atrás hacia la vega y majada de Termás.


TRAMO 2: MAJADA DE TERMÁS - PICOS DE LA VEGA DE LOS CUADROS - MAJADA DUBRIEYO



 Hemos de girar a la izquierda dirección (sur-sureste) y ascender este corto repecho en cuya ascensión encontraremos a nuestra derecha otra bocamina.


tras el corto repecho, ante nosotros se abre una amplia y ancha canal denominada simplemente como La Canal.  Existen restos de sendero en su parte izquierda, arrimados a los verticales murallones del Campillón.


No obstante, y como es lógico, debido  a la nieve perdemos todo rastro de sendero y seguimos ascendiendo por la parte fondera de La Canal.


La canal culmina en el marcado collado Sanllago hasta donde ascenderemos.


Existe la opción,  en el punto donde los murallones que cierran la canal por su izquierda pierden su verticalidad, salirnos por ese lado de la canal, llegando de esta forma a las proximidades de la majada de Ostandi.


En la parte superior de la canal la nieve estaba muy dura, quizá lo más acertado hubiese sido dar la vuelta ya que no llevábamos crampones.  No obstante sabía que el descenso desde el Cuetón directamente a Ostandi era menos inclinado, así que arriesgando un poco ascendimos en su totalidad la canal para ganar el collado Sanllago.  
Eso si, la tensión del momento me impidió sacar fotos de el último tramo de ascensión que con nieve es bastante espectacular.


Y tras superar los difíciles últimos pasos de la canal, alcanzamos la collada Sanllago (1.580 m.).  Las vistas nos dejaron si palabras....  A nuestra espalda al fondo la cumbre del Cabezo Llerosos.


El macizo Occidental hasta arriba de nieve.


Las vistas desde este collado son insuperables.  Separados por el enorme tajo del Cares vemos gran parte del macizo Central.
Seguimos nuestra ascensión y nos subimos a una cumbrera que tenemos a la izquierda de la foto.  Se trata de los picos de la Vega de los Carros.


ascendiendo a  la cumbrera de los Picos de la Vega los Carros


Aquí estamos en la cumbre de los Picos de la Vega los Carros, cuyo punto culminante se sitúa a 1.647 metros de altitud.  Si continuamos la cumbrera  en dirección este llegamos a nuestro, en principio, objetivo del día... El Cuetón.


Pero de momento aprovechamos para disfrutar de las vistas desde esta cumbre.. donde contemplamos una perfecta panorámica sobre el Urriello.


Hacia el macizo Central....


Aquí tomamos la decisión de no subir al Cuetón.  Las razones son varias:  Mucho cansancio acumulado, pocas horas de luz y que pensándolo bien el Cuetón solo tenía 4 metros más de altitud y las vistas no iban a mejorar las que teníamos desde aquí. 
Así que comenzamos el regreso.  Sin embargo antes subiremos al pico situado más al norte de esta cumbrera, el pico las Quemadas desde donde tendremos unas vistas mejores sobre la zona norte.


Cumbre del Pico Las Quemadas (1.639 m.).  Como veis la aproximación al Cuetón desde aquí es muy sencilla.


Desde esta cumbre no alcanzamos a ver la majada de Ostandi hacia donde tenemos que descender.  Para orientarnos hemos de alcanzar un collado situado a la izquierda de una pequeña cumbre que en los mapas se denomina Pico Sanllago.


Faldeando el pequeño pico Sanllago dejando a nuestras espaldas la cumbre de Las Quemadas desde donde comenzamos el descenso.


En este collado (1.487 m.) vemos perfectamente a nuestros pies la majada de Ostandi.  Desde ella os marco el lugar por donde realizamos el descenso, siguiendo el sendero que une esta majada con la de Dubrieyo.


Las cabañas de Ostandi (1.400 m.), la mayoría en ruinas, se extienden a lo largo de una  hondonada. En ella encontramos una pequeña laguna y una buena fuente.


Abandonamos Ostandi por el sendero que sale al noroeste de la vega.  Antes nos detenemos a echar un vistazo atrás hacia la majada y encima de ella el Pico Sanllago desde donde hemos descendido.


En el tramo que ahora nos separa de la majada de Dubriello, aunque existe sendero hay que prestar atención en no perderlo ya que describe algún que otro giro brusco.
El sendero en un primer momento desciende en dirección nor-noroeste por una loma paralela a la profunda canal por la que hemos ascendido esta mañana desde Termás.  En la foto podemos ver la parte superior de la canal y la collada Sanllago (tramo en el que pasamos algún apuro al ascender)



A una altura aproximada de 1.330 m. hace un giro de 90 grados a nuestra derecha para tomar dirección noreste, que nos llevará a una pequeña vega con las ruinas de lo que fueron unas cabañas situada antes de Dubriello de la que nos separa un precario cierre y un tramo en ligero ascenso.
Por suerte en sendero está bien marcado y solo hay que prestar especial atención en caso de niebla, o también cuando se carga mucho de nieve, en este último caso os pongo esta foto para orientaros de donde se sitúa Dubrieyo. 


Majada de Dubrieyo (1.160 m.) situada al borde de un pequeño jou entre los farallones del monte Ardaboso en el sur y la peña la Quima al norte.


TRAMO 3: MAJADA DUBRIELLO - SIERRA Y MAJADA DOBROS - MAJADA VANO


 Cruzamos Dubriello hacia el Noreste donde se retoma el camino.
 Tras un tramo   protegido con alambradas para que el ganado no se precipite por las inclinadas vaguadas que vierten al río Cares llegamos a las proximidades del Collau Carroceda situada en la cara sur de la alomada cumbre de Las Coronas.
Si tomáramos el sendero que parte a la izquierda y asciende los metros que restan hasta el collado por la otra vertiente bajaríamos de nuevo a Ternás.
  Nosotros sin embargo tomaremos el sendero que sale a la derecha y que rodea la cumbre de Las Coronas por la vertiente que cae sobre el río Cares.



Y que nos llevará hasta el collau Maneda (1.020 m.) que separa la cumbre del Coronas de la agreste sierra de Dobros.
Hacia el Cares desciende la marcada canal de Cananda y unos metros por debajo del collado encontramos las cabañas de la majada de Cananda, existe un bonito paso por una vira diagonal que desde  Cananda nos permitiría  ganar lo alto de la sierra y pasar a su cara norteña.


Aunque en la lejanía parecía ser un tramo difícil, al acercarnos vemos que no presenta problema ya que un ancho camino de armadura nos llevará a la cresta (1.050 m.)


La verdad es que es una autentica gozada este tramo.


Desde lo alto de la sierra, podremos disfrutar nuevamente de unas espectaculares vistas del Urriello.
El descenso de la cresta sin ser difícil nos obligará a prestar un poco de atención, solo existen restos de sendero creado por las cabras, la abundante caliza  muy húmeda y resbaladiza tapada por hierba alta son los causantes de que tengamos que andar con precaución. 
Al llegar a una zona llana unos 80m por debajo de cresta deberemos girar a la derecha.  Si giráramos a la izquierda creo que se podría bajar sin problemas a las proximidades de la portilla de Busnuevo.


Nos asomamos a una especie de collado y esto es lo que vemos...  la marcada zanja que mencionamos anteriormente y fruto de la actividad minera, recorre una franja herbosa que cruza en sentido este-oeste horizontal a la linea de cresta.  Hemos de recorrer dicha franja en dirección este, a través de un autentico tobogán de varias subidas y bajadas.  En este descenso encontramos nuevamente una zona con restos de sendas de animales pero muy tapadas por la alta y húmeda hierba.


Hacia atrás mas o menos el recorrido que hemos descendido desde que alcanzamos la cresta de la sierra de Dobros.


Otro nuevo collado (910 m.) nos permite ver el siguiente tramo. Nuevo descenso, en este caso para alcanzar  el jou de Perrobru y una posterior subida a otro collado paralelo siguiendo la marcada zanja.


Al otro lado del collado (900 m.) nos encontramos con esta canal que tras unos metros desciende casi vertical ya sobre el Cares.  Este es el punto donde finaliza la zanja y donde hemos de hacer un brusco giro a nuestra izquierda saliéndonos de la canal.


Tras este giro damos vista, a nuestros pies, a unas vegas cubiertas de pastizales.  Se trata del valle y vega Dobros.  Sin embargo no vimos factible el descenso directo hasta la vega.  Así que siguiendo nuevamente sendas de ganado hicimos un giro más hacia la izquierda, para en dirección noroeste dirigirnos a la parte superior del denominado Valle Dobros (900 m.) 
Ya una vez situados en el fondo de este valle descenderemos por el en busca de la majada homónima.


Llegamos a las praderías de la bella majada de Dobros (750 m.) escondida en este laberinto calizo de la Sierra de Dobros, a mi personalmente me pareció un lugar fantástico.  Una pena no haber llegado con mejor luz.


Como por desgracia sucede en la mayoría de las majadas de nuestros montes a las que no llega pista para vehículos, sus cabañas se encuentran practicamente en ruinas.  Unas pequeñas lagunas cubren parte de la amplia pradería.


Salimos de la vega por el lado contrario, dirección este, a través de un marcado sendero que con tramos de armadura asciende un pequeño repecho desde el que si miramos atrás contemplamos la amplitud de esta majada Dobres.  También os marco por donde descendimos desde lo alto de la sierra.


El sendero llega a una horcada que cae sobre el Cares desde donde tenemos otro inigualable mirador sobre el Urriello.


En esta horcada el sendero hace un giro brusco en dirección noroeste para descender en diagonal por las enormes laderas de la cuesta Dobros hasta depositarnos en el collado Humanes donde hemos estado esta mañana.  Desde aquí solo nos resta descender por camino conocido hasta la majada de Vano donde tenemos el vehículo.