Circular al Bec de Rosses desde Verbier (Alpes suizos)



Un día que nuestro plan original se desbarató al encontrarnos las carreteras de acceso al punto de inicio de la ruta cortadas.   Así que sobre la marcha y sin preparar nada tuvimos que improvisar.  Para ello y, ya que estábamos cerca, nos desplazamos a la estación de Sky de Verbier.  Junto con Zermatt el sitio más caro que encontramos en Suiza.  Ya solo el parking público nos salió por 32 francos (una auténtica barbaridad)

Allí de todos los recorridos marcados de la zona nos decantamos por el más duro y alpino: La Circular al Bec de Rosses

Para iniciar el recorrido desde Verbier tomamos el telecabina de Les Ruinettes.  La parte negativa del día es que no nos dio tiempo a coger el telecabina de vuelta y tuvimos que comernos dos horas más para descender a Verbier, además por pistas, convirtiendo este recorrido en excesivamente largo para lo que teníamos en mente.

Refugio Hörnlihütte (A los pies del mítico Cervino)




Pocas montañas hay más icónicas y fotografiadas que el Matterhorn , más conocido por su nombre italiano: El Cervino.

  A pesar de que, con sus 4.479 m. no es la montaña más alta de la zona ni mucho menos de los Alpes, su perfecta silueta piramidal la ha hecho quizá la cumbre más famosa de los Alpes. 


Nuestro objetivo de hoy será llegar hasta el refugio de Hörnlihüttem situado a los pies de esta piramidal montaña en su lado Suizo.

Hacer este recorrido no es precisamente barato,  para ello hemos de llegar a la localidad de Zermatt, población donde no está permitido llegar en vehículos de motor, por lo que es necesario tomar un tren desde la población de Täsch por unos 16 francos ida y vuelta   (a lo que habrá que añadir los 16 francos de parking)

Desde Zermatt la mayoría de gente que sube al refugio toma el telecabina hasta Schwarzsee  (por unos aprox 60 francos ida y vuelta ) y retornan nuevamente desde esta estación.
Nosotros quisimos hacer un recorrido un poco diferente. Para ello alargamos la vía de ascenso tomando el telecabina hasta Trockener Steg (por la friolera de 52 francos)  y luego descendimos a pie hasta Zermat evitando pagar otro caro telecabina en el descenso.
Este tramo nos permitió contemplar el Cervino sin apenas gente hasta por lo menos entroncar con la subida habitual.