Alrededor del Tiatordos desde Taranes

CIRCUITO ALREDEDOR DEL TIATORDOS Y ASCENSIÓN.

DISTANCIA TOTAL 17,5 KM
DESNIVEL ACUMULADO: 1.500 METROS

MAPA 3D



1. TRAMO TARANES - COLLADA FORADA




Un poco antes de llegar al pueblo de Taranes (580m), en una pronunciada curva de la carretera donde esta cruza el arroyo Taranes, parte una senda a la izquierda,(existe una indicación de Ruta al Tiatordos) en este punto se encuentras los restos de un viejo molino. Un llamativo cartel nos indica que el recorrido no es apto para todo el mundo (un poco exagerado....)




en pocos minutos llegamos al Puente Picacero,que dejamos a nuestra derecha, en la otra vertiente del puente se encuentra un antiguo lavadero.
Unos metros más adelante hemos de abandonar este claro camino que se dirige a la foz de la Escalada y tomar un claro camino empedrado que asciende a nuestra izquierda.
El camino asciende en dirección sureste por zona arbolada.
Vamos ganando altura y obteniendo ya buenas vistas sobre el pueblo de Taranes.




El camino está muy embarrado en estas fechas y se hace muy penoso el avance por el. Cruzamos el Reguero Castro que vemos en la foto.



Pocos metros despues de cruzar el reguero lleguamos a La Retuerta (740 m.) donde nos encontramos con una encrucijada de caminos, el de la izquierda desciende hacia Tanda nosotros hemos de ascender por el de la derecha dirección sur.
La caleya va perdiendo identidad, pero tenemos que ir fijandonos en las sendas que van apareciendo y que siguen la dirección que nosotros llevamos (sur-suroeste).




La niebla no contribuye mucho a la orientación



Los senderos por los que ascendimos acaban desapareciendo en los pindios prados que pueblan esta ladera, así que por ellos hemos de seguir, siempre manteniendo la dirección sur-suroeste.
Finalmente salimos de la niebla y alcanzamos a ver la impresionante Peña Taranes



La Mota Cetín de la que solo se vislumbra su parte final.



Nos topamos con las ruinas de la antigua majada de Braña de Oso o Carbanedo



Una vez superada la braña hemos de ir a media ladera dirigiendonos hacia el valle de Carbanedo y hacia la "copa" del Tiatordos







En la vertiente opuesta alcanzamos a ver la Collada Forada y el marcado sendero que sube hasta ella.



Ya tenemos ante nosotros la majestuosa "copa" del Tiatordos , circo montañoso que desde la Nariz de Malhome a Campadamala, pasando por la cimera del Tiatordos, forma en esta, su cara Este.






Comenzamos la corta pero dura ascensión al collado Forada, al norte vemos el mar de nubes que cubre los valles ponguetos y por encima de ella la Peña Taranes y a su derecha la Collada Taranes por donde pasa la pista que lleva hasta Valle Moru



Mientras ascendemos no podemos dejar de mirar fascinados este impresionante circo que forma la cara este del Tiatordos



Llegamos al Collado Forada (1202 m) que se abre entre el extremo final de la "copa del Tiatordos" y la Xerra del Pando .



2 TRAMO COLLADA FORADA - TIATORDOS - MAJADA ENTREGÜE

(Linea roja es el camino que seguimos y la azul el correcto descenso hacia Entregüe




Al sobrepasar el collado damos vista y pasamos a la vertiente del valle de Ponga y visualizamos las cumbres del Recuencu y Collado Zorro



Dejando atrás el collado Forada



El pequeño sendero discurre por la pindia ladera del Tiatordos, detrás nuestra la Xerra del Pando



El camino tras superar el resalte rocoso del Cantu les Funes pierde unos metros de altura para dirigirse al fayeu de Formistaña que vemos en la foto



Nuestra vista se va hacia esta llamativa aguja que se encuentra en esta cara del Tiatordos conocida como "Fusu la muyer"







Nos adentramos en el espectacular bosque de Formistaña por el que el sendero aperece perfectamente marcado.
En el tramo final del bosque hemos de pasar por un paso tallado en la roca





Superamos el bosque y las vistas son magníficas sobre los Picos



A los pocos metros de salir del bosque de Formistaña entramos en la majada de Brañadosu (1.300 m.)



Brañadosu se encuentra en un idílico lugar.



Desde Brañadosu ascenderemos en dirección oeste por la vallina en la que se asienta la majada en busca de un collado situado en la parte alta de la vallina y que vemos en la foto



El verde intenso de estos pastizales, la piedra caliza y las dispersas fayas hacen de este paraje una autentica maravilla.



Abajo va quedando Brañadosu mientras los Picos aparecen siempre como telón de fondo.



Llegamos a la collada Solafoz (1.520 m. aprox.) punto más septentrional del Cordal de Solafoz que forma unidad con el de Pandellanza y que unen las cumbres del Tiatordos con la del Maciédome haciendo de frontera natural entre los concejos de Ponga y Caso.
En la foto vemos la cumbre del Maciédome y todo el frondoso bosque de Pandellanza.



Hacia el este el valle del Ponga y la cumbre del Collau Zorro, vertiente que abandonaremos para ahora pasar al concejo de Caso.



En la zona de Caso nos llama la atención la impresionante cumbre del Canto del Oso y el valle de La Ablanosa situado a la izquierda de dicha cumbre.



Perdemos altura por un camin que se introducen en el fayeu de Pandellanza, para luego descender por una zona en que las escobas hacen complicado el paso, hasta llegar a esta vaguada que vemos en la foto a los pies de la cara sur del Tiatordos.
Unos metros más abajo siguiendo la vaguada encontrariamos la fuente los Xirús. Sobre esta fuente existe una vieja leyenda que es la siguiente:

Un pastor de Campo de Caso estaba una mañana de San Juan a la puerta de su cabaña y vio venir una moza en dirección a la majada y sentose junto a la fuente Xirús.
El pastor entró en conversación con ella, y al tiempo le dijo la moza:

— Tú puedes desencantarme, y si lo haces te doy un rebaño de vacas muy grande,
— Si puedo, desencántote sin interés ninguno, con mucho gusto.
— Desinteresadamente no puedes desencantarme. Las vacas que te ofrezco saldrán por el ojo de la fuente y cada vez que salga una dirás: — ¡San Antonio te guarde! Pero si pasa una sin que le digas esto, no adelantamos nada.

Comenzaron a salir vacas y el pastor decía:
— ¡San Antonio te guarde! ¡San Antonio te guarde!

La fila de vacas ocupaba una distancia larguísima,llegaba desde Xirús al Collau de la Mostayera. El pastor se iba cansando, y como las vacas salían a la carrera,pasó una sin recibir el ¡San Antonio te guarde!, por lo cual el pastor lo perdió todo y la moza sigue encantada.
Y el pastor, pensando en los miles de ducados que le habrían valido las vacas, cantaba en el monte:
— Desde la funte de Xirús,
al Collau la Mostayera,
perdí yo tres mil ducados
y una hermosa doncella.

Al otro extremo de la vaguada la senda asciende hasta las proximidades de la majada Tiatordos.



Un vistazo atrás....



Alcanzamos la zona de pastos en los que se asienta la majada Tiatordos



Otro sitio en los que uno quedaría horas disfrutando de su belleza y tranquilidad.



En esta zona existe una fuente-abrevadero pero nosotros la encontramos seca.



Llegamos a la majada Tiatordos, los restos de sus cabañas se asientan junto a una llamativa peña.



Hacia el oeste el Campigüeños.



Superada la majada acometemos la ascensión del Tiatordos girando hacia la izquierda hasta llegar a la arista oeste rodeando la parte más empinada del roquedo. Por la arista es más comoda la subida la cual se halla marcada con numerosos jitos.



La subida se hace dura e interminable, si el desnivel acumulado que llevamos hasta alcanzar su base ya supera los 1.000, ahora hemos de añadirle los 420 metros que restan hasta la cumbre.



Parte final de la ascensión.



Santos y Marcelo llegando a la cumbre del Tiatordos.



Tiatordos (1.951 m.)



Marcelo, Santos y Yonatan en la cumbre



Vista del desplome vertical que forma la "copa del Tiatordos" en su cara este.



Las caídas hacia la cuenca del Carbanedo, por donde hemos transitado esta mañana y que vemos en la foto, superan los 500 metros.



Vistas hacia el este donde vemos la capital de Ponga: San Juan de Beleño, y entre otras cumbres de izda a derecha: La Sierra de Aranga, el Pierzu, Carria y Peña Salón.



Macizo occidental y central de Picos.



Con más detalle....



Alcanzamos a ver incluso el Curavacas en tierras palentinas.



El Maciédome y detrás de este, el macizo del Mampodre.




Cruz de Valdore y pico Pierzu



La LLambria



Valle de Ponga (cercano a Ventaniella) y los picos Ten y Pileñes.



Para descender y continuar con el circuito entorno al Tiatordos y pasar por su vertiente septentrional debemos regresar nuevamente a las proximidades de la majada Tiatordos desde donde parte un sendero que sube primero a la Collada los Fitos para descender hacia la vega de Entregüé y posterior majada Entregüé (linea roja) sin embargo en lugar de subir a Los Fitos subimos a otro collado situado a los pies del Tiatordos, bajando por un terreno complicado a la vega del Texu situada por debajo de Entregüé (linea azul)



Bajando el Tiatordos.



Descendiendo por terreno complicado hacia la vega del Texu



Terminamos la parte complicada del descenso y comenzamos a recorrer las praderías cercanas a la Vega del Texu



Vega del Texu: Preciosa pradería rodeado de fayedos a los pies del Tiatordos



El desagüe de la vega del Texu, es una estrecha e impenetrable foz que se precipita hacia el arroyo Taranes aguas arriba de la foz de la Escalada (por la que hemos de descender), así que descender directamente por aquí es misión imposible; por lo que hemos de tomar un sendero que en dirección oeste nos asciende a la Vega de Entregüe donde nos encontraremos con el camino correcto por el que tendríamos que haber descendido desde el Tiatordos.

Llegamos a la vega Entregüé repleta de ganado que se alimenta y descansa en este enorme y llano pastizal





Cara noroeste del Tiatordos desde la Vega Entregüé



Muy cerca de la vega de Entregüe se encuentra la majada de Entregüe (1.400 m.)
Esta preciosa majada nos muestra todos sus encantos.
Lugar privilegiado debajo mismo de los picos de la Magrera y Peñalba, cuenta con numerosas cabañas, tristemente la mayoria en estado de ruina.



La excelente ubicación de esta majada se completa con una fantástica panorámica de la cara noroccidental del Tiatordos.



3 TRAMO ENTREGÜE - TARANES



En la majada realizamos un giro al este y tomamos un sendero que bajando por la izquierda de la riega nos lleva  a las camperas y collada de Sonsierra. En la parte inferior de la campera una portilla nos introduce en el bosque de hayas de la Bufona



Descendemos por la Bufona cuyo nombre se debe, unos dicen que al sonido del viento cuando "bufa" en el bosque y otros dicen que es por los "bufidos" que uno desprende al subir el empinadísimo camino que atraviesa este bosque.

En el primer tramo del duro descenso pasamos a la vera de una gran cueva que sirve de abrigo en caso de tormentas



luego el marcado sendero se introduce en la zona más frondosa del hayedo realizando un sinfín de revueltas para vencer el fuerte desnivel.



Terminamos el descenso al monte la Bufona (300 metros en apenas 1 kilómetro) cruzamos el arroyo por un rudimentario puente de madera y llegamos a las proximidades de la majada del Fresno (1.000 m.) , donde entroncamos con el camino que desciende de esta majada y por el que nos alzaríamos hasta la cumbre de la Llambria pasando por las majadas de Daón y Piegüé, el de la derecha, que hemos de tomar, desciende hacia la impresionante foz de la Escalada que vemos en la foto






A punto de adentrarnos en la parte más angosta de la foz



Seguimos avanzando por los requiebros del sendero, perfectamente empedrado, que desciende superando un gran desnivel y provisto de una barandilla de hierro que protege al caminante de una posible caída hacia el cauce del río



el agua se desploma estrepitosamente entre las paredes de la montaña en bonitos saltos como el que vemos en la foto





La foz de la Escalada tallada por el rio Taranes, cerrada por los farallones de la Peña Taranes al norte y el pico Monteagudo al sur.



La angostura del barranco engulle casi literalmente al camino, al río y a los que nos aventuramos a atravesar este paraje tán hermoso.



En la parte final de la foz hemos de cruzar a la margen opuesta del arroyo por un rústico puente de piedra para ya por la otra vertiente seguir el descenso ya más suave hacia Taranes.



Por fin tenemos cerca la población de Taranes, cosa que agradecen nuestras rodillas, maltrechas por el duro descenso (800 metros en poco más de 4 kilómetros)