LOS GRAJALES - CABALLO CIMERO - LA MORRA - EL JIERRO (M.ORIENTAL)
DISTANCIA TOTAL 18,5 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO: 1.400 METROS
DIFICULTAD: La mayor dificultad es el ascenso a la Morra de Lechugales con un paso de unos 3-4 metros de grado (III-). La cresta de la Silla del Caballo Cimero tiene algún pequeño paso de trepada y algo aéreo.
DESCARGA DEL TRACK
TRAMO 1: JITO ESCARANDI - CASETÓN DE ANDARA - CDO. ALDEA
Dejaremos el vehículo en el aparcamiento existente en el Jito Escarandi. Praderías y majadas aún asturianas pero muy próximas al limite territorial entre Cantabria y Asturias. De echo existe una disputa entre las dos comunidades autónomas por los pastos del Jitu Escarandi.
Hasta aquí se llega por la "carretera", por llamarla de alguna manera ya que está destrozada, que une Sotres con la localidad cántabra de Tresviso.
Desde el aparcamiento vemos la marcada pista que en dirección sur se dirige al refugio de Andara.
El ascenso es muy llevadero y siempre tenemos como referencia la clara cumbre del Mancondiu, ya que a su sombra se encuentra el refugio. Avanzamos todo el tiempo por el camino carretero construido durante el siglo XIX y que sirvió para dar acceso a las diversas explotaciones que se trabajaron en Andara.
Pronto veremos, a nuestra izquierda, la majada de La Jazuca.
Tenemos la opción de tomar un sendero que desciende hasta sus cabañas y desde estas tomar el camino que nos llevaría a través de la Canal de las Vacas hasta el refugio.
Nosotros, como el día va a ser largo, optamos por la pista, la cual sube siempre a media ladera introduciéndonos en la comunidad cántabra, hasta encontrarnos con el arco de entrada formado por una vagoneta sobre raíles de hierro con una frase pintada en azul: "REFUGIO A 50 mt". El refugio o Casetón de Andara, es un antigua construcción minera que se encuentra al pie de la Pica Mancondiú, al final de la canal de las Vacas, a una altura de 1.725 metros,
Pero nosotros no bajaremos hasta el sino que seguiremos por la ladera dejándolo a nuestra izquierda. Como vemos la zona está muy deteriorada por las enormes escombreras de las explotaciones mineras que se explotaron desde mediados del siglo XIX y que se abandonaron en la década de los cuarenta del siglo XX.
Subimos el resto de la canal de las Vacas hasta llegar al collado de la Aldea (1.800 m.) en la que existe un cruce de caminos. Si seguimos de frente nos dirigiremos a la vega de Andara donde existía el antiguo lago (por aquí regresaremos). Nosotros giramos a nuestra izquierda en dirección sur para ascender en continuos zig-zag por el viejo camino que llevaba a las minas de la Providencia y de Evangelista y que en este tramo está muy maltrecho.
Durante el ascenso vemos varias bocaminas que se encuentran inundadas.
Obviaremos un camino que sale a la izquierda y se dirige a la collada Trasmancondiu. Antes de llegar a los restos de las instalaciones de la mina Providencia, nos elevamos unos metros para observar los restos de dichas explotaciones mineras.
Tambien podemos observar las cumbres próximas. La mas próxima es el Castillo del Grajal. El cual hemos de rodear por su derecha muy pegados a su vertical cumbre.
La senda zigzaguea por la ladera norte del Castillo del Grajal, dirigiéndose al "Callejón" que es la canal que se encuentra entre las dos cumbres que vemos.
Tras superar el Callejón entramos en una zona donde la pista minera se encuentra más marcada. En este jou que vemos en la foto (2.050 m.), debemos tomar otra pista que asciende a la izquierda en busca de la cumbre del Grajal de Abajo que ya tenemos a la vista.
Desde el collado Mojón solo tenemos que ascender el desnivel de 40 metros que nos resta para alcanzar la cumbre del Grajal de Abajo (2.048 m.)
Descendemos en dirección sur por la corta cresta que desciende del Grajal de Abajo hasta llegar a la horcada de las Arredondas, punto final de la canal del mismo nombre. Desde aquí comenzamos la ascensión al Grajal de Arriba. En un primer tramo el camino no está marcado y hay que tirarse ligeramente por la vertiente norte, no obstante existen jitos y marcas de pintura que nos ayudan.
Mas adelante retomamos la traza de la antigua pista minera que nos dirige a la base del Grajal de Arriba.
Un vistazo atrás hacia las cumbres que vamos dejando a nuestras espaldas.
Abandonamos el camino para afrontar los últimos metros que nos separan de la cumbre.
Cumbre del Grajal de Arriba (2.349 m.) desde ella las cumbres de Caballo Cimero los picos del Jierro y la Pica del Jierro.
Hacia el norte el pico Valdominguero del que nos separa el Jou Lleroso.
Abandonamos la cumbre del Grajal de Arriba y continuamos en dirección suroeste por la cumbrera que nos separa de la base de la Pica del Jierro. Desde aquí contemplamos las verticales caídas que tienen los Grajales en su cara norte.
A nuestra izquierda tenemos el jou Evangelista el cual iremos bordeando por la derecha por las faldas de la Pica del Jierru primero y luego de los Picos del Jierro hasta llegar a un collado donde arranca el cresterío de la Silla del Caballo Cimero. En este punto entramos nuevamente en la provincia de Asturias.
Llegamos al mencionado collado (2.390 m.) que separa la Silla del Caballo al este de los Picos del Jierru y La Morra al Oeste. y aquí comenzamos a recorrer la cresta occidental de la Silla del Caballo Cimero
Mientras la recorremos vemos por primera vez la cumbre más alta de este Macizo Oriental: La Morra de Lechugales.
La crestería técnicamente es sencilla, apenas un par de tramos de grado I. No obstante si es algo aérea y por lo tanto hemos de extremar las precauciones.
Hacia el oeste las vistas desde la cumbre de la Silla del Caballo Cimero
El valle de Liébana y su capital Potes, la bruma era muy intensa y la foto no demuestra la realidad de las impresionantes vistas de esta cumbre.
Retrocedemos sobre nuestros pasos para llegar al collado donde comenzamos la cresta de la Silla del Caballo Cimero. Para subir a la Morra tenemos que coger un pequeño sendero que desde las cercanías del collado nos lleva hacia los picos del Jierru, sin subir a estos gira bruscamente a la izquierda, y tras unas pequeñas trepadas sin dificultad llegamos a una gran explanada, la Horcada Lechugales, desde donde tenemos unas inmejorables vistas sobre el Central y el valle del Duje.
El extremo de esta explanada sirve de base del bloque que forma la cumbre de la Morra de Lechugales. Su ascensión se hará por esta vertiente, en su parte inferior existe una cuerda fija que supuestamente nos sirve de ayuda para realizar la trepada, no obstante mi opinión es que incomoda más que ayuda. La trepada a la Morra es corta, apenas 3 - 4 metros, pero muy verticales, de hecho se la cataloga de grado (III-) F.Sup.
Superado el vertical y aéreo tramo llegamos al techo del macizo Oriental la cumbre de la Morra de Lechugales (2.444 m.). Hasta aquí subimos con un amigo gallego y su hijo que nos encontramos durante el recorrido.
Vistas desde la morra hacia el suroeste.
Descendemos nuevamente al collado que separa los Picos del Jierro y la Silla del Caballo Cimero, desde aquí vemos perfectamente la Pica del Jierro, hacia la que nos dirigimos buscando los mejores pasos, sin apenas ganar ni perder altura.
Llegamos a la cumbre de la Pica del Jierro (2.424 m.) desde ella vemos esto hacia el norte, que será la vertiente por la que bajemos hacia el Collado Valdominguero.
Descendemos la Pica del Jierro por su cara noroccidental, que aunque pindia y escabrosa, no tiene ninguna dificultad de consideración, el único punto a tener en cuenta es un pequeño corte, en el que hay que encontrar bien el paso, que hay antes de llegar a la base de los Campos del Valdominguero que es esa meseta herbosa que vemos en la foto y a la que no hace falta subir sino que se rodea por su derecha.
Dejamos atrás los Campos de Valdominguero para descender el último tramo que nos resta para llegar a a la collada Valdominguero (2.145 m.) en la base del pico homónimo.
Aquí giramos 90 grados a nuestra derecha y nos dirigimos en dirección este a las grandes pedreras que se precipitan desde el Grajal de Arriba al Jou LLeroso, esta tramo se denomina Traviesas del Grajal de Arriba, posteriormente atravesaremos también las Traviesas del Grajal de Abajo que cruzan los enormes pedreros que descienden de la cumbre del Grajal de Abajo.
Cruzando la Traviesa del Grajal de Abajo, en este punto volvemos a entrar en la comunidad de Cantabria.
Tras rebasar una pequeña collada herbosa (2.000 m.) entramos en las Traviesas del Grajal de Abajo que caen sobre Los Vallejucos, al fondo vemos la zona de pastos del Pozo de Andara.
Atravesamos la Traviesa del Grajal de Abajo, tras ella entramos en una zona donde el sendero fue barrenado para superar los verticales contrafuertes del Grajal .
Superado este tramo damos vista al Pozo de Andara. En el otro extremo vemos las cumbres del Cueto los Senderos (izquierda) y Cueto la Cueva (derecha). De dichas cumbres se han desprendido al valle enormes bloques rocosos, que al fijarnos detenidamente nos damos cuenta que realmente son parte de unas construcciones humanas. Así que decidimos descender a investigar la zona. Deciros que aunque a la vista parece un descenso sencillo. En la parte final, llegando al Pozo de Andara existe un cortado que solo se puede vencer sin problemas en un punto, así que hay que fijarse bien para dar con el descenso correcto.
En la zona sur del Pozo de Andara existen varias bocaminas que conservan aún los raíles de las vagonetas.
Como ya mencionamos con anterioridad en todo este macizo oriental o de Ándara se explotaron yacimientos de blenda y calamina , minerales de los que se extrae el zinc. Estos yacimientos se descubrieron en el año 1.859, comenzando los trabajos de infraestructura en esta misma fecha por la Sociedad "La Providencia", que tuvo que desembolsar inicialmente una gran cantidad de dinero para la construcción de los accesos a las minas desde La Hermida. El mineral era entonces transportado en barcazas por el rio Deva desde La Hermida hasta la Ría de Tina Mayor (la actual carretera de La Hermida no existía). En el año 1885 la Real Compañía Asturiana de Minas se hizo con la explotación de los yacimientos.
Sin embargo, la profundidad que alcanzaron las explotaciones con el consiguiente empobrecimiento de la veta, así como las dificultades que acarreaba la explotación de estos yacimientos (los trabajos de explotación duraban sólo de junio a octubre, debido a los rigores del invierno), llevaron al cierre progresivo de las minas en la década 1.930 - 1.940.
Estuvimos explorando varios metros y la longitud de estas galerias debe de ser inmensa, no obstante la precariedad de las minas debido al paso del tiempo nos hizo abandonar la investigación.
Una de las desgraciadas consecuencia de la actividad minera fue que en esta vega que ahora contemplamos, existía un gran lago que quedó destruido por una voladura. A esto hay que añadir las ruinas de los casetones mineros, las escombreras, las bocaminas y todo un laberinto de caminos abandonados que nos hemos topado a lo largo de este macizo.
Llegamos a los enormes bloques desprendidos del Cueto de los Senderos y efectivamente vemos que son aprovechados como refugio que utilizaron seguramente los trabajadores de las minas, así como pastores de la zona. Hay un gran número de estas curiosas construcciones que forman esta majada del Redondal, término que seguramente aludirá a las formas de estos bloques aprovechados como refugio.
Cruzamos la cuenca del antiguo lago en toda su longitud, y pensamos con gran pena la belleza que tuvo que tener este lugar ahora cubierto de bocaminas y escombreras.
Remontamos una pequeña subida que nos alzará al collado la Aldea donde estuvimos ya esta mañana y desde el que descendemos por la misma ruta realizada hacia las proximidades del Casetón de Andara y luego ya por la pista hasta el Jito de Escarandi.
DISTANCIA TOTAL 18,5 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO: 1.400 METROS
DIFICULTAD: La mayor dificultad es el ascenso a la Morra de Lechugales con un paso de unos 3-4 metros de grado (III-). La cresta de la Silla del Caballo Cimero tiene algún pequeño paso de trepada y algo aéreo.
DESCARGA DEL TRACK
TRAMO 1: JITO ESCARANDI - CASETÓN DE ANDARA - CDO. ALDEA
Dejaremos el vehículo en el aparcamiento existente en el Jito Escarandi. Praderías y majadas aún asturianas pero muy próximas al limite territorial entre Cantabria y Asturias. De echo existe una disputa entre las dos comunidades autónomas por los pastos del Jitu Escarandi.
Hasta aquí se llega por la "carretera", por llamarla de alguna manera ya que está destrozada, que une Sotres con la localidad cántabra de Tresviso.
Desde el aparcamiento vemos la marcada pista que en dirección sur se dirige al refugio de Andara.
El ascenso es muy llevadero y siempre tenemos como referencia la clara cumbre del Mancondiu, ya que a su sombra se encuentra el refugio. Avanzamos todo el tiempo por el camino carretero construido durante el siglo XIX y que sirvió para dar acceso a las diversas explotaciones que se trabajaron en Andara.
Pronto veremos, a nuestra izquierda, la majada de La Jazuca.
Tenemos la opción de tomar un sendero que desciende hasta sus cabañas y desde estas tomar el camino que nos llevaría a través de la Canal de las Vacas hasta el refugio.
Nosotros, como el día va a ser largo, optamos por la pista, la cual sube siempre a media ladera introduciéndonos en la comunidad cántabra, hasta encontrarnos con el arco de entrada formado por una vagoneta sobre raíles de hierro con una frase pintada en azul: "REFUGIO A 50 mt". El refugio o Casetón de Andara, es un antigua construcción minera que se encuentra al pie de la Pica Mancondiú, al final de la canal de las Vacas, a una altura de 1.725 metros,
Pero nosotros no bajaremos hasta el sino que seguiremos por la ladera dejándolo a nuestra izquierda. Como vemos la zona está muy deteriorada por las enormes escombreras de las explotaciones mineras que se explotaron desde mediados del siglo XIX y que se abandonaron en la década de los cuarenta del siglo XX.
Subimos el resto de la canal de las Vacas hasta llegar al collado de la Aldea (1.800 m.) en la que existe un cruce de caminos. Si seguimos de frente nos dirigiremos a la vega de Andara donde existía el antiguo lago (por aquí regresaremos). Nosotros giramos a nuestra izquierda en dirección sur para ascender en continuos zig-zag por el viejo camino que llevaba a las minas de la Providencia y de Evangelista y que en este tramo está muy maltrecho.
TRAMO 2: CDO. ALDEA - CUMBRES DEL MACIZO - CDO ALDEA.
Durante el ascenso vemos varias bocaminas que se encuentran inundadas.
Obviaremos un camino que sale a la izquierda y se dirige a la collada Trasmancondiu. Antes de llegar a los restos de las instalaciones de la mina Providencia, nos elevamos unos metros para observar los restos de dichas explotaciones mineras.
Tambien podemos observar las cumbres próximas. La mas próxima es el Castillo del Grajal. El cual hemos de rodear por su derecha muy pegados a su vertical cumbre.
La senda zigzaguea por la ladera norte del Castillo del Grajal, dirigiéndose al "Callejón" que es la canal que se encuentra entre las dos cumbres que vemos.
Tras superar el Callejón entramos en una zona donde la pista minera se encuentra más marcada. En este jou que vemos en la foto (2.050 m.), debemos tomar otra pista que asciende a la izquierda en busca de la cumbre del Grajal de Abajo que ya tenemos a la vista.
El camino gana la loma y por ella continua ascendiendo en dirección sur, hasta culminar en el collado del Mojón (2.208 m.) que separa la cumbre de la Rasa de la Inagotable a la izquierda y el Grajal de Abajo a la derecha y a cuya cumbre nos dirigimos.
Desde el collado Mojón solo tenemos que ascender el desnivel de 40 metros que nos resta para alcanzar la cumbre del Grajal de Abajo (2.048 m.)
Hacia
el sur el vemos las cumbres de este macizo Oriental, entre otras, tres
que vamos a subir hoy: Silla del Caballo Cimero, Grajal de Arriba y
Pica del Jierro
Descendemos en dirección sur por la corta cresta que desciende del Grajal de Abajo hasta llegar a la horcada de las Arredondas, punto final de la canal del mismo nombre. Desde aquí comenzamos la ascensión al Grajal de Arriba. En un primer tramo el camino no está marcado y hay que tirarse ligeramente por la vertiente norte, no obstante existen jitos y marcas de pintura que nos ayudan.
Mas adelante retomamos la traza de la antigua pista minera que nos dirige a la base del Grajal de Arriba.
Un vistazo atrás hacia las cumbres que vamos dejando a nuestras espaldas.
Abandonamos el camino para afrontar los últimos metros que nos separan de la cumbre.
Cumbre del Grajal de Arriba (2.349 m.) desde ella las cumbres de Caballo Cimero los picos del Jierro y la Pica del Jierro.
Hacia el norte el pico Valdominguero del que nos separa el Jou Lleroso.
Abandonamos la cumbre del Grajal de Arriba y continuamos en dirección suroeste por la cumbrera que nos separa de la base de la Pica del Jierro. Desde aquí contemplamos las verticales caídas que tienen los Grajales en su cara norte.
A nuestra izquierda tenemos el jou Evangelista el cual iremos bordeando por la derecha por las faldas de la Pica del Jierru primero y luego de los Picos del Jierro hasta llegar a un collado donde arranca el cresterío de la Silla del Caballo Cimero. En este punto entramos nuevamente en la provincia de Asturias.
Llegamos al mencionado collado (2.390 m.) que separa la Silla del Caballo al este de los Picos del Jierru y La Morra al Oeste. y aquí comenzamos a recorrer la cresta occidental de la Silla del Caballo Cimero
Mientras la recorremos vemos por primera vez la cumbre más alta de este Macizo Oriental: La Morra de Lechugales.
La crestería técnicamente es sencilla, apenas un par de tramos de grado I. No obstante si es algo aérea y por lo tanto hemos de extremar las precauciones.
Cumbre de la Silla del Caballo Cimero (2.436 m.)
Hacia el oeste las vistas desde la cumbre de la Silla del Caballo Cimero
Vistas hacia el este-noreste.
El valle de Liébana y su capital Potes, la bruma era muy intensa y la foto no demuestra la realidad de las impresionantes vistas de esta cumbre.
Retrocedemos sobre nuestros pasos para llegar al collado donde comenzamos la cresta de la Silla del Caballo Cimero. Para subir a la Morra tenemos que coger un pequeño sendero que desde las cercanías del collado nos lleva hacia los picos del Jierru, sin subir a estos gira bruscamente a la izquierda, y tras unas pequeñas trepadas sin dificultad llegamos a una gran explanada, la Horcada Lechugales, desde donde tenemos unas inmejorables vistas sobre el Central y el valle del Duje.
El extremo de esta explanada sirve de base del bloque que forma la cumbre de la Morra de Lechugales. Su ascensión se hará por esta vertiente, en su parte inferior existe una cuerda fija que supuestamente nos sirve de ayuda para realizar la trepada, no obstante mi opinión es que incomoda más que ayuda. La trepada a la Morra es corta, apenas 3 - 4 metros, pero muy verticales, de hecho se la cataloga de grado (III-) F.Sup.
Superado el vertical y aéreo tramo llegamos al techo del macizo Oriental la cumbre de la Morra de Lechugales (2.444 m.). Hasta aquí subimos con un amigo gallego y su hijo que nos encontramos durante el recorrido.
Vistas desde la morra hacia el suroeste.
Hacia el este la Silla del Caballo Cimero y la parte superior de la canal de Lechugales.
Descendemos nuevamente al collado que separa los Picos del Jierro y la Silla del Caballo Cimero, desde aquí vemos perfectamente la Pica del Jierro, hacia la que nos dirigimos buscando los mejores pasos, sin apenas ganar ni perder altura.
Llegamos a la cumbre de la Pica del Jierro (2.424 m.) desde ella vemos esto hacia el norte, que será la vertiente por la que bajemos hacia el Collado Valdominguero.
El valle del Duje y la Llomba del Toro así como parte del Central.
Descendemos la Pica del Jierro por su cara noroccidental, que aunque pindia y escabrosa, no tiene ninguna dificultad de consideración, el único punto a tener en cuenta es un pequeño corte, en el que hay que encontrar bien el paso, que hay antes de llegar a la base de los Campos del Valdominguero que es esa meseta herbosa que vemos en la foto y a la que no hace falta subir sino que se rodea por su derecha.
Dejamos atrás los Campos de Valdominguero para descender el último tramo que nos resta para llegar a a la collada Valdominguero (2.145 m.) en la base del pico homónimo.
Aquí giramos 90 grados a nuestra derecha y nos dirigimos en dirección este a las grandes pedreras que se precipitan desde el Grajal de Arriba al Jou LLeroso, esta tramo se denomina Traviesas del Grajal de Arriba, posteriormente atravesaremos también las Traviesas del Grajal de Abajo que cruzan los enormes pedreros que descienden de la cumbre del Grajal de Abajo.
Cruzando la Traviesa del Grajal de Abajo, en este punto volvemos a entrar en la comunidad de Cantabria.
Los rebecos siempre vigilándonos.
Un vistazo atrás del tramo recorrido por esta Traviesa del Grajal de Arriba.
Tras rebasar una pequeña collada herbosa (2.000 m.) entramos en las Traviesas del Grajal de Abajo que caen sobre Los Vallejucos, al fondo vemos la zona de pastos del Pozo de Andara.
Atravesamos la Traviesa del Grajal de Abajo, tras ella entramos en una zona donde el sendero fue barrenado para superar los verticales contrafuertes del Grajal .
Superado este tramo damos vista al Pozo de Andara. En el otro extremo vemos las cumbres del Cueto los Senderos (izquierda) y Cueto la Cueva (derecha). De dichas cumbres se han desprendido al valle enormes bloques rocosos, que al fijarnos detenidamente nos damos cuenta que realmente son parte de unas construcciones humanas. Así que decidimos descender a investigar la zona. Deciros que aunque a la vista parece un descenso sencillo. En la parte final, llegando al Pozo de Andara existe un cortado que solo se puede vencer sin problemas en un punto, así que hay que fijarse bien para dar con el descenso correcto.
En la zona sur del Pozo de Andara existen varias bocaminas que conservan aún los raíles de las vagonetas.
Como ya mencionamos con anterioridad en todo este macizo oriental o de Ándara se explotaron yacimientos de blenda y calamina , minerales de los que se extrae el zinc. Estos yacimientos se descubrieron en el año 1.859, comenzando los trabajos de infraestructura en esta misma fecha por la Sociedad "La Providencia", que tuvo que desembolsar inicialmente una gran cantidad de dinero para la construcción de los accesos a las minas desde La Hermida. El mineral era entonces transportado en barcazas por el rio Deva desde La Hermida hasta la Ría de Tina Mayor (la actual carretera de La Hermida no existía). En el año 1885 la Real Compañía Asturiana de Minas se hizo con la explotación de los yacimientos.
Sin embargo, la profundidad que alcanzaron las explotaciones con el consiguiente empobrecimiento de la veta, así como las dificultades que acarreaba la explotación de estos yacimientos (los trabajos de explotación duraban sólo de junio a octubre, debido a los rigores del invierno), llevaron al cierre progresivo de las minas en la década 1.930 - 1.940.
Estuvimos explorando varios metros y la longitud de estas galerias debe de ser inmensa, no obstante la precariedad de las minas debido al paso del tiempo nos hizo abandonar la investigación.
Una de las desgraciadas consecuencia de la actividad minera fue que en esta vega que ahora contemplamos, existía un gran lago que quedó destruido por una voladura. A esto hay que añadir las ruinas de los casetones mineros, las escombreras, las bocaminas y todo un laberinto de caminos abandonados que nos hemos topado a lo largo de este macizo.
Llegamos a los enormes bloques desprendidos del Cueto de los Senderos y efectivamente vemos que son aprovechados como refugio que utilizaron seguramente los trabajadores de las minas, así como pastores de la zona. Hay un gran número de estas curiosas construcciones que forman esta majada del Redondal, término que seguramente aludirá a las formas de estos bloques aprovechados como refugio.
Muchos de ellos se encuentran numerados.
Una visión general de una parte de esta majada del Redondal (1.800 metros)
Cruzamos la cuenca del antiguo lago en toda su longitud, y pensamos con gran pena la belleza que tuvo que tener este lugar ahora cubierto de bocaminas y escombreras.
Remontamos una pequeña subida que nos alzará al collado la Aldea donde estuvimos ya esta mañana y desde el que descendemos por la misma ruta realizada hacia las proximidades del Casetón de Andara y luego ya por la pista hasta el Jito de Escarandi.
3 comentarios:
joe Joni, que pena no haber podido acompañaros, la excursion... de las buenas, al dia preciosu y la compañia.... como siempre, la mejor¡¡¡¡
enhorabuena¡¡¡¡
Por fin os metisteis por Andara. Es un circuito muy parecido al que hice yo por la zona cuando subi a la Morra. Teniais que haber hecho cumbre tambien en el Valdominguero. Fue una cima que a mi me gustó mucho. El macizo es pequeñín, peor merece la pena.
Un saludo
Hola soy el amigo gallego de la cima de la Morra. Gracias por vuestra ayuda en la subida y por poner la foto, a mi hijo le ha hecho mucha ilusión.Aunque fue poco tiempo el que pasamos juntos nos quedó muy buena impresión de vuestro grupo, la pena es que nosotros tenemos muy pocas ocasiones de acercarnos por ahí.Vaya faena lo del final teniendo que volver hasta Inguanzo a las tantas....
Un saludo.
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