🗻 Travesía Tolivia – Llue – Collada Llaete – Ribota
Ruta realizada en agosto de 2011
📏 Distancia: 18 km
⛰️ Desnivel positivo: 1 500 m
⛰️ Desnivel negativo: 1 400 m
⚠️ Dificultad: Muy alta – terreno salvaje, vegetación invadiendo senderos, pasos expuestos y fuerte desnivel
🔁 Tipo de ruta: Travesía lineal (requiere 2 vehículos o servicio de taxi)
🚸 No apta para niños ni personas sin experiencia en alta montaña
🌲 Resumen del recorrido
Partimos desde el Puente Vaguardo (410 m) para ascender a las ruinas de Tolivia (720 m), la vegetación ha engullido casi por completo el antiguo poblado pastoril. Continuamos subiendo por la Collada Cociyón y transitamos por un bosque de hayas, antes de descender de forma directa y encajonada hasta llegar a Llue, un núcleo casi fantasma.
Fue allí donde nos vimos obligados a vadear el río Mojizo, que es imposible hacerlo sin mojarse o quitarse las botas—un paso que requiere cuidado extremo con el caudal, especialmente tras lluvias o deshielos.
En Llue descubrimos la historia del último habitante, Martinón, quien según las crónicas le murió la mujer durante un duro invierno con grandes nevadas ❄️. Como no podía subir hasta Reces y luego bajar a Tolivia para enterrarla, tuvo que mantener el cadáver en Llué durante bastante tiempo. Por las noches lo guardaba en casa para protegerlo de los lobos 🐺, y durante el día lo enterraba en la nieve para evitar que se descompusiera. Cuando mejoró el tiempo, cargó con el cadáver y subió la collada de Reces hasta Tolivia para darle sepultura.
Desde Llue, la ruta sube por el Valle del Ruaguín, atraviesa la agreste Foz de Llaete (con ortigas gigantes), llega a las minas abandonadas de Llaete y culmina en la panorámica Collada Llaete (1 408 m), con vistas al Cornión.
El descenso final por pistas, praderas y bosques cruza la Puerta Jondera hasta los prados de Igueyo, y baja junto a la riega hasta la meta en Ribota, rematando una jornada intensa y de paisaje salvajemente impactante.
⚠️ Recomendaciones
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Evitar el verano: la vegetación cubre los senderos y dificulta el avance.
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No hacerlo tras lluvias ni en época de deshielo: el vadeo del Mojizo puede volverse peligroso.
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No existe señalización: indispensable experiencia en orientación.
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Ruta perfecta solo en travesía (alto a Ribota con vehículo previo o taxi); hacerla circular aumenta notablemente dureza y logística.
🗺️ Track del recorrido
🗺️ Mapa del recorrido
🚗 Inicio del recorrido: km 128 de la carretera Riaño – Cangas de Onís.
📸 En el punto que se muestra en la foto, debemos tomar el sendero que desciende 🌄 en dirección al Puente Vaguardo 🌉, por el que cruzaremos las cristalinas aguas del río Sella 🌊.
🌉 Cruzamos el puente y tomamos un sendero bien marcado que asciende por el Seu de Cuerria de Quixandi.
🕳️ Al lado del camino, una cueva utilizada como corral para cabras.
Desde esta zona, disfrutamos de una buena vista hacia el norte, contemplando los impresionantes Beyos.
Se baja hasta entrar en el cañón del río Mojizo y se cruza por el puente aéreo Espina 🌉, que reemplaza al antiguo puente de madera visible más abajo.
Es sorprendente que un puente tan precario 🤯 fuera la principal vía de comunicación de Tolivia.
Tras cruzar al margen opuesto, comienza la corta pero dura ascensión en sucesivos zig-zag ⬆️ hacia el colladín de Espina.
La vegetación 🌿 tapa prácticamente el sendero.
Desde las cercanías del Colladín de Espina, divisamos la parte baja del impenetrable curso del río Mojizo 🌊.
También podemos observar el Collado Reces ⛰️, que debemos cruzar para llegar hasta Llue.
El camino que conduce a Tolivia es precioso 🌿. En la foto, uno de los pasos armados que atravesaremos.
Al fondo, se observa la agreste entalladura del río Mojizo, flanqueada por la Peña L'Toru a la derecha y el Niajo a la izquierda 🌄.
Tras descender por lo que fueron prados y campos cultivados 🌾, entre nogales y avellanos, llegamos a las primeras construcciones de este pueblo abandonado.
Lo primero que encontramos son los restos de la antigua capilla ⛪, con el pequeño cementerio al lado ⚰️.
Dejando atrás el hórreo, nos dirigimos hacia la fuente y bebedero 💧 con una inscripción de mejora del año 1928.
Esta fuente marca la salida hacia Llué, que será en dirección suroeste, por un camino pendiente y bien marcado, entre castaños y avellanos 🌳, que poco a poco darán paso a robles y hayas.
El sendero nos llevará primero a la Collada Cociyón (850 m.)
El camino nos muestra un considerable ancho y las pronunciadas curvas apoyadas en pasos "armados" dan clara muestra de la importancia que tuvo hace muchos años.
Seguimos este tramo sin ganar ni perder altura hasta llegar al Collado Reces (975 m) ⛰️.
Este collado es el punto clave de comunicación entre las aldeas beyuscas y el caserío de Llué.
Los únicos vestigios que quedan en el lugar son lo que fueron una cabaña y una cuadra 🛖.
Desde Reces tenemos, a casi 400 metros de desnivel por debajo de Reces, el antiguo caserío de Llue y al fondo vemos todo el valle del Ruaguín por el que subiremos hasta Llaete.
El descenso por el Monte Reces hacia Llue es muy empinado ⬇️, y el sendero original ha desaparecido casi por completo, especialmente en la primera parte.
Como referencia, al comenzar el descenso desde Reces, encontraremos una hondonada 🕳️, hacia cuya derecha debemos dirigirnos para continuar.
Aquí teneis algunas fotos de este precioso descenso 📸.
La vegetación cambia conforme vamos perdiendo altura: hayas, robles, avellanos… hasta llegar a la planicie de Llué 🌳.
El río Mojizo, que discurre gran parte de su curso encajonado en un cañón vertical, atraviesa esta vega, dividiéndose en dos cursos: al sur, el Ruaguín, por el que ascenderemos, que nace cerca de Arcenorio; y al oeste, La Canalita, un río que atraviesa una agreste foz y se convierte en el desagüe principal del bosque de Peloño 🌊.
En la foto, vemos a Alex en las praderías de Llué, con los enormes nogales que cierran la vega por el norte y el collado Reces a su espalda 🌰.
No deja de maravillarnos el aislamiento geográfico en el que se encontraba este caserío de Llué 🌄.
Cualquier vía de comunicación con el resto del mundo civilizado requería varias horas y salvar un considerable desnivel ⛰️.
Estamos quizá ante uno de los núcleos habitados más aislados de Asturias en tiempos pasados.
“Es Llué, en lo más profundo del Beyo. Bosques, peña y una soledad tan interior como el propio valle.” 🌲🏞️
Así nos lo cuenta Gerardo López en su libro Viaje al mundo de Martín Llamazales, donde narra la historia-leyenda de este hombre, conocido como Martín “el de Llué”, a partir de relatos que escuchó hace muchos años de los beyuscos más ancianos.
📖 Aquí te dejo un enlace sobre este tema.
Una de las historias que se cuentan es que a Martín le murió la mujer durante un duro invierno con grandes nevadas ❄️. Como no podía subir hasta Reces y luego bajar a Tolivia para enterrarla, tuvo que mantener el cadáver en Llué durante bastante tiempo. Por las noches lo guardaba en casa para protegerlo de los lobos 🐺, y durante el día lo enterraba en la nieve para evitar que se descompusiera. Cuando mejoró el tiempo, cargó con el cadáver y subió la collada de Reces hasta Tolivia para darle sepultura.
Una modesta casa, varias cuadras y un molino eran todo el caserío.
Hoy solo quedan las ruinas de la casa
Unos metros por encima nos encontramos con una verdadera joya natural ✨: el Pozo de los Angostinos, que se abre al exterior a través de una dolina situada en el cauce del arroyo Sera 🌊.
En 1980, el Grupo de Espeleología de Terrassa localizó la cavidad y comenzó una exploración que duró aproximadamente dos años. Los exploradores descendieron varios pozos y, a 217 metros de profundidad, encontraron un torrente subterráneo, llegando hasta los 365 metros.
A 380 metros hallaron un sumidero impenetrable, que marca la máxima profundidad de la cueva.
Esta cueva es el sumidero de las aguas que bajan de Llaete, Collada Camba y el reguero del Güello Chico.
Se cree que el torrente subterráneo podría dirigirse hacia las fuentes del río Igüello, un tributario del Sella, cuyas fuentes se encuentran a 700 metros al suroeste de Ribota.
Desde la zona de las antiguas minas parte una pista que se dirige al Collado Llaete ⛰️.
Mientras realizamos la suave ascensión, dejamos a nuestra derecha la zona de Puertos de Llaete, una extensa campera donde abundan fuentes y majadas (Mesegueros, El Jorniello, Carbanal) 💧.
Por aquí podríamos comunicarnos cómodamente con Arcenorio a través del Collao Campa, paso fronterizo entre Asturias y León.
Llegamos al Collado Llaete (1.408 m.) ⛰️, con impresionantes vistas hacia los Picos de Europa.
En primer término, se extiende el valle de Sajambre, dominado por el Jario 🏞️.
Sin embargo, como nuestro vehículo está en Ribota, debemos abandonar esta pista 🚗.
Tras pasar una zona de praderías y cabañas que dejamos a nuestra izquierda, en una cerrada curva hacia la derecha (1.010 m) parte un ancho camino a la izquierda que, en ligero ascenso, nos lleva hasta el collado de la Puerta Jondera (1.047 m) ⛰️.
Este collado separa el valle de Zalambral del norteño valle de Igueyo, a los pies de las abruptas caídas surorientales del Pozalón y el Niajo, que se aprecian en la foto.
Al superar el collado, nos encontraremos con unos prados a la derecha que bordeamos para adentrarnos en una zona boscosa 🌳, por la que descenderemos hasta el fondo del valle, donde hay una fuente 💧.
Desde aquí, bajaremos en dirección noreste junto a la riega hasta llegar a otros prados, donde el camino parece dividirse en dos para rodear el prado central del valle.
En la foto, tomada en el fondo de este valle, se aprecian las cumbres de La Dehesa (izquierda), y Peña Beza y Cantu Cabronero (cubierto por nubes).
Al llegar a los prados mencionados, cometimos un error al tomar el sendero que los rodea por la izquierda, ya que este camino asciende demasiado y termina en un canto calizo imposible de superar 🧗♂️.
Sin embargo, este desvío nos permitió disfrutar de unas fantásticas vistas sobre Oseja de Sajambre y la majestuosa cumbre del Jario 🏔️.
Observamos de un vistazo el camino recorrido desde el collado Puerta Jondera ⛰️ y nos damos cuenta de que, en la zona de prados, lo mejor hubiera sido atravesarlos directamente.
Luego vimos que el sendero continúa por la margen izquierda de la riega, ganando altura y atravesando más abajo el espolón calizo al que nos habíamos encaramado 🪨.
Al darnos cuenta del error, descendimos por donde pudimos para regresar al camino correcto.
El sendero se une al que asciende a la zona de la Guaricia (840 m) 🌄, otra vía de acceso al Niajo.
A partir de aquí, el camino está mucho más marcado y desciende nuevamente al fondo del valle.
Cruza la riega de Igueyo 💧 para transformarse en una pista que se adentra en una frondosa zona boscosa.
Comentarios
abrazotedecisivo que me voy de vacaciones, asi es que en septiembre nos vemos de nuevo.
Un saludo
Saludos.