DISTANCIA TOTAL: 12 KILÓMETROS
DESNIVEL ACUMULADO: 750 METROS
PLANO DEL RECORRIDO
Dejamos el vehículo en el pueblo leonés de Piedrasecha, topónimo que viene de "piedra secta" o "piedra cortada", le viene como anillo al dedo pues llaman la atención sus casas hechas de piedra, fuertes y duras. Tomamos la pista que asciende en dirección oeste
Atravesamos las Vegas de Villar, que dan nombre al arroyo que nos acompaña en el ascenso hacia el Collado Coros
No alcanzamos por pista el collado Coros, sino que en una pronunciada curva a izquierda (1.245 m.), abandonamos la pista para adentrarnos en el bosque por el camino de enfrente.
Siempre dentro de un robledal, el camino llega a un collado que separa el valle de Piedrasecha del de Portilla (1.300 m.). Aquí tomamos el camino de la derecha que mantiene la fuerte ascensión ahora en dirección norte.
El amplio camino termina en una pradería donde perdemos el rastro. Pero siguiendo en la misma dirección que llevamos, siendo además esta la misma que la situación de la cumbre de los Machaos que hoy no vemos por la niebla.
El camino se convierte en sendero mientras continuamos por el bonito robledal, quizá la parte más bonita de la ascensión.
El sendero muere en esta pradería en la base de la cumbre. A partir de este punto iniciamos una ascensión más pronunciada por senderos de ganado y canchales entre las peñas
Es la parte más dura del recorrido.
Alcanzamos la cumbrera, cuyo relieve es muy suave y, siendo en este primer tramo muy cómoda de andar.
La primera cumbre que nos encontramos es la pequeña elevación de la Peña del Palo, (1688 m.)
Seguimos la cumbrera en dirección noroeste, hora entre escobas, buscando el camino que las evite, casi siempre a mano izquierda y que nos lleva a la base de los Machaos.
Tras subir a través de la maleza que lo está invadiendo todo, llegamos a su cumbre donde encontraremos restos de la guerra civil: trincheras, nidos de ametralladoras toda la cumbre está plagada de estos restos históricos.
Por algo esta cumbre de Los Machaos (1.814 m.) es también conocida como Alto de Las Trincheras,
Cruzamos las trincheras de los Machaos y continuamos
con un ligero descenso para alcanzar el collado que separa los Machaos de la última cumbre del día.
Un pequeño repecho nos alza al Alto la Viesca o Peña Portilla (1.826m.) también con varios restos de trincheras de la Guerra Civil
Un pequeño repecho nos alza al Alto la Viesca o Peña Portilla (1.826m.) también con varios restos de trincheras de la Guerra Civil
En la cumbre hay un gran monolito de piedras
Un pequeño respiro de la niebla para ver algo desde la cumbre.
Seguimos la cumbrera de la sierra en suave descenso y muy cómoda de andar.
Durante el trayecto por la cumbrera, aún encontramos más restos de la guerra. Llegados al punto en que la cumbrera se precipita hacia el valle descenderemos por su derecha (dirección norte) en busca del Collado Tijero
El descenso hacia el collado Tijero (que vemos en la foto) es pindio pero sin excesivo problema excepto en los últimos metros antes de llegar al collado donde está bastante cerrado por el piorno.
Desde las proximidades del Collado Tijero (1.635 m.) , descenderemos por el valle oriental, el valle del Arroyo Calderones.
Hemos de buscar, entre los piornos, el sendero que desciende por el valle.
El sendero, siempre discurre paralelo al arroyo Calderones y en un primer tramo atravesamos un terreno de piornos algo cerrado, pero que se salva sin problema gracias al sendero. Según vamos perdiendo altura, comienzan a aparecer algún que otro árbol que crece a la vera del arroyo, en especial bastantes serbales que están preciosos en esta época.
El sendero se transforma en pista. Encontramos una intersección donde hemos de tomar la que sale a nuestra derecha y que continúa el descenso junto al arroyo. La pista muere en la Vega de Santas Martas (1.400 m.) donde existió un poblado llamado Santas Martas
A partir de aquí comienza una de las partes más espectaculares de esta ruta, El desfiladero de Los Calderones.
En este primer tramo el marcado y bonito sendero, discurre en paralelo junto a las aguas del arroyo Calderones, que nos deleita con algún pequeño salto de agua.
El arroyo de los Calderones, a sido el creador de esta impresionante cuchillada geológica.
En la parte media del desfiladero, cuando este se empieza a encajonar más, las aguas del arroyo se sumen y su lecho aparece normalmente seco.
El arroyo de los Calderones es una corriente temperamental que, en época de lluvias o deshielos ocupa todo el espacio disponible. Y debido a que la parte inferior del desfiladero hay que hacerlo por su cauce, es recomendable evitar esas épocas para hacer este recorrido.
La parte inferior del desfiladero es la más impresionante. Las verticales paredes encajonan el paso del arroyo de forma espectacular, dejando una anchura de unos pocos metros.
Al finalizar el desfiladero, llegamos a la zona conocida como El
Manadero, donde el río subterráneo en la parte de los Calderones vuelve a
la superficie.
Aquí unas escaleras a nuestra izquierda suben a la Cueva de las Palomas
Vemos la oquedad en la que la devoción popular sitúa a la Virgen del Manadero, objeto de una multitudinaria romería de verano
Desde aquí un corto paseo nos llevará al pueblo de Piedrasecha,
El día ha mejorado mucho y por fin, Ya en las inmediaciones de Piedrasecha, vemos perfectamente la cumbrera de los Machaos y el alto la Portilla
6 comentarios:
Que mala suerte col borrín!! Colo guapa que paez la rutina y nun pudisteis esfrutarla del too. A ver cuando voi conocer Piedrasecha o p'andar o pa esguilar qu'aquello ye una escuelina d'escalada bien guapa.
Un saludu
Que guapa. Ya había visto algún reportaje de a foz y se me apetece arrimar algún día. Lo que no recuerdo es haber visto esas trincheras tan ¿guapas? (lo pongo entre interrogantes porque no dejan de ser trincheras de una guerra).
Nos vemos
Lo del borrín nos dió mucha rabia, porque fuimos para esa zona para escapar de ella. No vi la escuela pero viendo las peñas k hay por la zona tiene k haber vias guapes si o si... Javi la cumbre de Los Machaos es poco conocida porque cumbres cercanas como los Amargones le quitan importancia, pero han sido de los mejores restos de trincheras (sin ser restauradas) que he visto.
Se ve muy bonita la ruta, y aunque habia oído hablar de ella, no había tenido ocasión de visualizarla, ni había sentido la curiosidad de buscarla.
Me la apunto en el subconsciente, para una escapada por esas tierras tan poco visitadas por mi.
Gracias por mostrárnola
Me ha gustado mucho la ruta y espero poder hacerla pronto conforme el tiempo mejore un poco, me la apunto en la agenda para un futuro, un saludo
Magníficas fotos y estupendo reportaje. Este próximo verano o primavera, me haré la ruta.
Publicar un comentario